Sí, éste era un foro de buenrollismo, pero todo tiene un límite.
El buenrollismo es un estado de ánimo y como todo estado de ánimo, pasajero. Y ahí es donde aparece nustra esencia, nuestra forma de ser. Nos conocemos demasiado, el buen rollo ya no es excusa, ya nos hablamos de tú y ya nos quitamos la máscara.
Y aparecemos nosotros, no nuestro nick sino nuestro propio ser. Comienzan las rencillas, comienzan a aflorar las inquinas ocultas, los resentimientos, las molestias pasajeras que ensucian nuestra alma y nuestro narcisismo escondido tras un teclado y tapado por el anonimato.
Basta una chispa, por muy estulta, por muy simple, por muy nímia que sea para que todo el buenrollismo salte por los aires.
Yo, por mi parte, voy a seguir trolleando sin ningún problema. Al que no le guste que no mire.