Buenos días, san catarro. Resulta que el otro día una buenrollista superdotada tuvo a bien hacerme el regalazo de una entrada para un musical de esos de éxito de la Gran Vía. La cosa es que el día de autos yo tenía que estar a tomar vientos haciendo una gestión, y claro, una hora y poco antes de tener que estar sentado en una butaca de un teatro en el centro de Madrid el coche dijo que no arrancaba, y el móvil se quedó sin batería. Con el estress y el frío, catarro. Aun así me las apañé para llegar justo a tiempo. La obra, genial, lo pasé muy bien. Gracias, nefernef.