Gonzalor
Bomb Rider
Mi hermano cogió el bichito poco después de iniciarse la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, cuando los médicos no tenían ni fruta idea de cómo actuar, le dijeron que se aislara en casa 10 días y, si se le pasaba la fiebre, estaba curado. Al octavo día se le encharcaron los pulmones y no podía respirar, por eso se lo llevaron a la UCI y le dieron oxígeno puro pero sin respirador. Creo que salvó la vida porque no tenían respirador mecánico y no lo entubaron, pero perdió más de 10 kg y tardó meses en recuperar la forma física.
Y no quería banderillarme porque no me fiaba de una “banderilla” hecha de prisa y corriendo, y porque las contradicciones de los “científicos” y gobiernos a esas alturas eran tan escandalosas que estaba clarísimo que ocultaban muchas cosas y seguían un plan. Mascarilla llevé los primeros días, cuando tanto el gobierno como sus opinadores a sueldo decían que eran contraproducentes e insolidarias. Después, cuando el gobierno las hizo obligatorias, me pillé una de tela y la usé sólo para poder entrar al súper, siempre la misma mascarilla, sin lavarla ni una vez.
Creo que sí existió un bichito que, al menos en los primeros meses, fue estropeado, aunque los gobiernos, cuando les interesó (recordemos que al principio se reían de él y decían que “la gripe mata más”), vendieron como la nueva peste de color, también creo que salió de un laboratorio y que los gobiernos de todo el mundo lo utilizaron para implementar medidas de control y experimentar hasta qué punto sus sociedades son rebaños obedientes y sumisos.
Y por eso, si antes ya me fiaba poco del gobierno, de los medios, de los organismos internacionales y de los científicos, ahora no me fío NADA.
Y no sé si el bicho sigue por ahí, si se ha debilitado o sigue siendo mortal, yo NO LO HE PILLADO, ni mi mujer ni mis hijos, obviamente la “banderilla” no tiene nada que ver, porque mis hermanos y cuñadas, que se han puesto hasta 4 dosis, lo han acabado pillando todos hasta tres y cuatro veces.
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