¿Doble rasero? ¿Hipocresía al cuadrado?:
EN ESPAÑA:
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE, que las engloba a todas), en colaboración con la asociación pro-inmigracionista "Movimiento contra la intolerancia", apoyó recientemente la publicación del libro de Esteban Ibarra, "La España racista", en el que se aborda la ofensiva xenófoba en un contexto de crisis: "El repruebo a la diversidad nos pone en peligro a todos, descubrir su origen y su estrategia es un primer paso para ganar la batalla decisiva a la intolerancia" (
Ya está en las librerías el libro de Esteban Ibarra, La España racista ~ Federación de Comunidades Judías de España).
También se analizaron las políticas referidas al pluralismo cultural y religioso que garanticen espacios para lugares de culto, como las mezquitas, e impidan campañas de intolerancia religiosa; en políticas de participación en procesos democráticos, que integren de manera visible a representantes en candidaturas municipales y autonómicas, extendiendo el derecho al voto a los pagapensiones; y en general en políticas sociales facilitadoras de convivencia y ciudadanía, y de reagrupación familiar, incluso de una regularización más asequible frente a las crisis personales y familiares que se viven en situaciones de desempleo e irregularidad sobrevenida, y desde luego en prevención de xenofobia, intolerancia y ayuda a víctimas de delitos de repruebo.
Por otro lado, la casa sefarad-Israel y la FCJE realizan periódicamente campañas a favor y en defensa de las políticas de Israel, apoyadas por el presidente de Movimiento contra la intolerancia, neomarxista y ex-miembro de un grupo radical de ultra-izquierda (en la imagen junto a Gotzone jovenlandesa, de su misma cuerda:
http://1.bp.blogspot.com/_C6m4tbIxE60/THwy38W30QI/AAAAAAAAAE4/SNWrALV2qGM/s1600/ibarra.jpg)
En la pasada reunión estatal del Gobierno con la FCJE, celebrada el pasado 1 de enero, Isaac Querub remarcó que era necesario ofrecer "una mejor información respecto al conflicto en Oriente Medio" que contribuya a generar "una opinión pública más equilibrada, así como un mayor conocimiento y apoyo de la sociedad y realidad de Israel y menos prejuicios anti israelíes".
EN ISRAEL:
Netanyahu acusó directamente a los pagapensiones de "ser los responsables de la reducción de los salarios y de minar la naturaleza judía y democrática del Estado causando "un daño cultural, social y económico" a Israel" (ver:
PM: Infiltrators pull us towards Third World - Israel News, Ynetnews).
Y ojo, que esto no lo está diciendo el líder de un partido minoritario y marginal al que una multitud de asociaciones "por la tolerancia" acusan de racista, sino el mismísimo presidente, apoyado por el resto del parlamento.
Por otra parte, el ministro del interior, Eli Yishai, también ha dicho recientemente que la inmi gración ilegal "es una amenaza existencial para el Estado" y sostuvo que trabajará para "preservar la mayoría judía en Israel", según recoge el portal judío ItonGadol (ver:
http://www.itongadol.com.ar/noticias/val/60103/netanyahu-contra-la-inmigracion-ilegal.html).
Como nota adicional, cabe añadir que Israel ha recibido un total de cuerenta mil pagapensiones en los últimos cinco años, que visto lo anterior pareciera una avalancha. Nada que ver con el millón al año que ha llegado a recibir España (calculen las proporción) mientras asociaciones como MCI acusaban de racistas, xenófobos y fascistas a los españoles que se quejasen lo mas mínimo.
Para mostrar que Israel vá en serio, y muy en serio, si es necesario cerrará los negocios a los pagapensiones para que se vayan o sean deportados, y ya se ha puesto en marcha el plan para construir una verja de 250 kilómetros a lo largo de la frontera con Egipto para impedir la infiltración de pagapensiones (ver:
Israel ve una amenaza en la inmi gración ilegal - LR21.com.uy), una medida que vendría a sumarse a otras ya puestas en práctica que incluyen, incluso, la deportación de hijos de pagapensiones no judíos nacidos en Israel:
"Son hijos de filipinos, tailandeses, sudaneses o egipcios; estos niños no pueden quedarse simplemente porque no son judíos. La ley israelí no permite a estas personas tener niños en suelo israelí. Ni siquiera si los pequeños han nacido dentro del país, como es el caso de algunos de los que fueron expulsados tras recibir la carta de deportación." (ver:
Israel expulsa a 400 nios, hijos de pagapensiones no judos - ABC.es).
"El nacimiento y permanencia de niños de trabajadores no judíos en Israel es un fenómeno que amenaza la totalidad de la empresa sionista. Hay que decirles adiós, se terminó la excursión. Todos tienen que regresar a su país", defendía recientemente el gabinete israelí, acusando también a las familias de los niños de estarles utilizando "como escudos humanos".
También el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, subrayó que "si Israel quiere mantener su condición de país sionista judío, debe detener la infiltración desde África", abogando por la construcción de un "centro de detención" y deportación de pagapensiones (ver: Israel construirá un centro de detención de pagapensiones ilegales).
Igualmente hubo manifestaciones contra los pagapensiones jovenlandeses en las calles de Israel (ver vídeo:
Anti-African Rally in Tel Aviv - YouTube). Danny Danon, un diputado del parlamento israelí, propuso enviarlos a un país tan dispar como Australia, para darle al problema una "solución humana", porque "el objetivo es mantener una mayoría judía sólida y clara" (ver:
Danny Danon: Send African migrant... JPost - Diplomacy & Politics).
Lo curioso del caso es que un parlamentario australiano, Michael Danby, también de origen hebreo (que anteriormente se había reunido en Israel en la Conferencia Internacional del WJC), en lugar de rechazar la propuesta en base al mismo argumento, es decir, en base a la preservación de la "identidad australiana" (de mayoría eurodescendiente), recibió la propuesta de forma entusiasta alegando que "acogerlos era un deber ético y humanitario de Australia" (ver enlace anterior).
Más: "Israel en peligro: inmi gración del sur muy sur sobrepasa inmi gración judía" (
es-israel.org). Valga recordar de nuevo la cifra de pagapensiones no judíos llegados a Israel en los últimos 5 años: cuarenta mil.
Huelga decir que los pagapensiones de los que estamos hablando son jovenlandeses de Eritrea o Sudán y algunos asiáticos filipinos que simplemente huyen de la miseria. No son “enemigos de Israel” bajo ningún concepto.