Una antigua máscara funeraria egipcia, colocada sobre una momia, podría contener la copia más antigua de un evangelio; un fragmento del Evangelio de Marcos que posiblemente fue escrito durante el primer siglo, antes del año 90. Actualmente, los textos evangélicos más antiguos conocidos datan del siglo II d.C. Investigadores planean publicarlo en el tras*curso del año.
El fragmento de evangelio fue escrito sobre papiro que posteriormente fue reutilizado para fabricar la máscara. Mientras que los faraones egipcios portaban máscaras de oro, la gente ordinario debía conformarse con papiro (o lino), pintura y pegamento. Puesto que el papiro solía ser muy costoso, a menudo se reciclaban trozos sobre los cuales ya se había escrito.
Una técnica reciente permite disolver el pegamento que conforma las máscaras funerarias sin dañar la tinta sobre el papel, permitiendo su lectura. Un equipo de científicos liderado por el Prof. Craig Evans, de Acadia Divinity College en Canadá, se encuentra trabajando para revelar y analizar cientos de textos antiguos utilizando este método.
No obstante, la metodología ha sido fuente de crítica y controversia ya que, para poder conocer los textos se deben destruir las máscaras. Evans asegura que las máscaras sobre las cuales trabaja no se encuentran en buen estado ni están en calidad de ser exhibidas en algún museo.
Pruebas de carbono 14, estudios sobre la escritura y las fechas indicadas en los demás documentos que se encuentran junto con el evangelio han llevado a los expertos a concluir que fue escrito antes del año 90 d.C. A pesar de ser una muestra pequeña, el texto podría revelar qué tanto ha cambiado el Evangelio de Marcos a través del tiempo.
El equipo publicará el primer volumen de textos obtenidos a partir de las máscaras de momias a finales de este año. Incluirá el fragmento del evangelio que los investigadores creen se remonta al primer siglo.
Hallan evangelio más antiguo en máscara de momia
El fragmento de evangelio fue escrito sobre papiro que posteriormente fue reutilizado para fabricar la máscara. Mientras que los faraones egipcios portaban máscaras de oro, la gente ordinario debía conformarse con papiro (o lino), pintura y pegamento. Puesto que el papiro solía ser muy costoso, a menudo se reciclaban trozos sobre los cuales ya se había escrito.
Una técnica reciente permite disolver el pegamento que conforma las máscaras funerarias sin dañar la tinta sobre el papel, permitiendo su lectura. Un equipo de científicos liderado por el Prof. Craig Evans, de Acadia Divinity College en Canadá, se encuentra trabajando para revelar y analizar cientos de textos antiguos utilizando este método.
No obstante, la metodología ha sido fuente de crítica y controversia ya que, para poder conocer los textos se deben destruir las máscaras. Evans asegura que las máscaras sobre las cuales trabaja no se encuentran en buen estado ni están en calidad de ser exhibidas en algún museo.
Pruebas de carbono 14, estudios sobre la escritura y las fechas indicadas en los demás documentos que se encuentran junto con el evangelio han llevado a los expertos a concluir que fue escrito antes del año 90 d.C. A pesar de ser una muestra pequeña, el texto podría revelar qué tanto ha cambiado el Evangelio de Marcos a través del tiempo.
El equipo publicará el primer volumen de textos obtenidos a partir de las máscaras de momias a finales de este año. Incluirá el fragmento del evangelio que los investigadores creen se remonta al primer siglo.
Hallan evangelio más antiguo en máscara de momia