La historiografía, por suerte, no la hace un ingeniero analfabeto en letras, Bilbainadas88.
El franquismo, por otra parte, es verdad que no fue totalitario. El totalitarismo consiste en que el Estado regula cada aspecto de la sociedad civil, incluido el derecho de propiedad, del que altera por completo sus titulares. Totalitario no fue ni siquiera el nazismo (ahí estuvieron, antes y entonces, los Boss, los Krupp, los Thyssen, y siguen estando, tan ricos como siempre para demostrarlo). Totalitario fue únicamente el sovietismo, que hizo tras*mitir todos los derechos de propiedad sobre todos los medios de producción (e incluso sobre otros bienes que no lo son, como los pisos). Eso explica el montón de nuevos megarricos que tiene Rusia desde hace unas décadas: se han quedado con fragmentos enteros de las ruinas del Estado soviético.
El franquismo no fue nada peculiar, eso también es cierto. Fueun régimen propio de la crisis del Estado liberal, que se solucionó implantando, como en tantos otros países de la Europa continental, un Estado liberal autoritario y con un partido único y un sindicato vertical. Autoritarismo es su nombre. La confusión entre autoritarismo y totalitarismo proviene de un libro de Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo, escrito desde la perspectiva de una judía y con los rescoldos aún encendidos (era 1951 cuando se publicó), en que hace trazo grueso y llama a todos los regímenes políticos con ese mismo signo verbal. Es gratuito y falso.
No sabéis Historia, no sabéis Derecho, no sabéis Filosofía. No sabéis ni siquiera escribir, pero cagáis por la boca todas las pavadas que se os ocurren: sois masas rebeldes incontinentes. Además, los que os creéis de derechas (¡ay, ese «88» tan mono, don Bilbi!) sois presa de la misma ideología del R78, pero en negativo: el R78 ha tenido que difamar a Franco para afirmarse, haciendo lo contrario que él en sus medidas políticas, porque de él proviene; vosotros ensalzáis el franquismo para atacar al R78, del que desconocéis sus defectos y sus semejanzas con él (es una mera tras*formación pluralista del Estado de partido único en versión autoritaria, una suerte de «parciaritarismo», o autoritarismo por cuotas en consenso, siendo codueños todos los partidos).
A veces es frustrante leer este utilísimo foro, de veras.