Hace un rato Cárpatos ha mencionado la divergencia con el ITRAXX, ahora todavía más pronunciada. Desde luego, en esta mesa hay dos competiciones paralelas y hay que tener muy en cuenta en cual de ellas se juega para no terminar desplumado.
Por un lado tenemos a los especuladores más activos, fans del intradía y del corto plazo, a los que hoy están abofeteando a base de bien (a decir verdad, hoy y toda la semana pasada). Por el otro, las gacelas inversoras que confían en el tiempo para rentabilizar sus operaciones. Son precisamente estas últimas las que marcan la tendencia a largo plazo haciendo el juego a los leoncios. Como decía, comparten mesa, pero no juegan en la misma liga.
Digo esto porque visto en perspectiva estamos en un momento muy delicado que probablemente decida el largo plazo y asegure un movimiento sostenido durante un buen recorrido. En este sentido sigo pensando que hay un proceso de distribución en marcha y, por lo tanto, cuando este finalice nos iremos para abajo irremediablemente. A corto plazo, por eso, yo no doy nada por sentado. Estos bandazos previos al desenlance son difícilmente predecibles y veo tan factibles 500 puntos para arriba, como 500 hacia abajo en unas pocas sesiones.
Lo comento porque tal y como está el patio resulta saludable saber en qué juego competimos, para adaptar objetivos, operativa y, especialmente, templar los nervios.