Las empresas en cuanto crecen lo suficiente acaban siendo lo más parecido a un ministerio, encuentras gente que no hace nada porque no quiere, gente que quiere hacer pero no le dan nada para hacer, gente que nadie sabe lo que hace, gente que su trabajo es asistir a reuniones, gente inútil que lleva años haciendo las cosas mal pero a nadie parece importarle, y un largo etcétera.
Yo, como picateclas viejuno, he trabajado para un sin fin de clientes de todo pelaje, tanto en empresas privadas (casi siempre grandes) como en organismos públicos y el panorama es similar, tristemente similar.