Fornicious Jr
Madmaxista
- Desde
- 26 Ene 2020
- Mensajes
- 57.515
- Reputación
- 106.453
Usaba demasiado gel de baño en mis duchas diarias –creyendo erróneamente que cuanta más espuma, mejor– hasta que un conocido farmacéutico me dijo que ese exceso de jabón estaba deshidratando mi piel y acabando con su barrera lipídica de protección. “España es el país del mundo que más geles de baño y jabones consume. Pero nos equivocamos”, explica rotundo Jerónimo Ors, farmacéutico y director de la mítica casa de cosméticos Paquita Ors, especialistas en crear rutinas personalizadas a su extenso séquito de clientes (que suelen jurararles devoción eterna desde el principio). “Nos duchamos en exceso y no es necesario. Tampoco lo es la cantidad de gel que se utiliza. La recomendación general es usar la cantidad equivalente a un dedal”, explica el experto.
Es cierto que la primera vez que intenté reducir la cantidad de gel que usaba en mis duchas, esa cantidad me resultaba un tanto escasa, pero es cuestión de acostumbrarse y de entender que no es necesario enjabonar todo el cuerpo, sino simplemente zonas íntimas, axilas y pies y dejar que la espuma caiga en el resto del cuerpo. Es más, Ors añade otra praxis necesaria en este cambio de hábitos. “Es importante que no te enjabones el balcón”, dice en referencia a una piel fina y sensible que más bien debería tratarse con los productos que usamos en el rostro, incluidos los de la limpieza facial.
Duchas cortas, agua templada y la importancia de secar bien la piel
Ors hace referencia a la recomendación que hacen cada vez más pediatras de alternar los días de baño en los bebés e insiste en la conveniencia de no abusar del tiempo que estamos bajo la ducha, sobre todo en el caso de pieles atópicas. “Lo más recomendable son duchas cortas, con agua a temperatura media y siempre secando bien al final la piel. Necesitamos el agua para lavarnos, pero el agua y la humedad no favorecen a la dermis”, añade el experto, que se define como “un afinador de la piel” porque uno de los grandes problemas que tiene nuestra piel hoy en día como órgano extenso que somatiza muchos de nuestros problemas de estrés o de salud es que está desafinada por razones extrínsecas e intrínsecas.
El secreto de Vivienne Westwood
Sin duda, las palabras de Ors me recordaron a la afirmación que hizo en su momento la diseñadora Vivienne Westwood, que cuando le preguntaron por el secreto de su piel respondió: “No lavarse demasiado”. Y aunque en ese momento sonara descabellado, tenía todo el sentido del mundo ya que el abuso de las duchas y los geles puede remover el manto lipídico de la piel. Y recordemos que la base de una piel elástica es una piel hidratada. Todo cuadra.
Es cierto que la primera vez que intenté reducir la cantidad de gel que usaba en mis duchas, esa cantidad me resultaba un tanto escasa, pero es cuestión de acostumbrarse y de entender que no es necesario enjabonar todo el cuerpo, sino simplemente zonas íntimas, axilas y pies y dejar que la espuma caiga en el resto del cuerpo. Es más, Ors añade otra praxis necesaria en este cambio de hábitos. “Es importante que no te enjabones el balcón”, dice en referencia a una piel fina y sensible que más bien debería tratarse con los productos que usamos en el rostro, incluidos los de la limpieza facial.
Duchas cortas, agua templada y la importancia de secar bien la piel
Ors hace referencia a la recomendación que hacen cada vez más pediatras de alternar los días de baño en los bebés e insiste en la conveniencia de no abusar del tiempo que estamos bajo la ducha, sobre todo en el caso de pieles atópicas. “Lo más recomendable son duchas cortas, con agua a temperatura media y siempre secando bien al final la piel. Necesitamos el agua para lavarnos, pero el agua y la humedad no favorecen a la dermis”, añade el experto, que se define como “un afinador de la piel” porque uno de los grandes problemas que tiene nuestra piel hoy en día como órgano extenso que somatiza muchos de nuestros problemas de estrés o de salud es que está desafinada por razones extrínsecas e intrínsecas.
El secreto de Vivienne Westwood
Sin duda, las palabras de Ors me recordaron a la afirmación que hizo en su momento la diseñadora Vivienne Westwood, que cuando le preguntaron por el secreto de su piel respondió: “No lavarse demasiado”. Y aunque en ese momento sonara descabellado, tenía todo el sentido del mundo ya que el abuso de las duchas y los geles puede remover el manto lipídico de la piel. Y recordemos que la base de una piel elástica es una piel hidratada. Todo cuadra.
