Ha sido delicioso la revelación pública de la verdad.
Acaba de ocurrir en la COPE, cadena de radio que está inmersa en una campaña feroz para el acogimiento de cientos de miles de refugiados en España.
El locutor matinal contacta con un religioso, la única persona que habla español en la zona y que trabaja en un campo de refugiados sirios en Iraq.
No era de origen español porque hablaba con un fuerte acento extranjero.
En seguida la pregunta obvia que los oyentes esperábamos sobre la destrucción del famoso hospital de Alepo con las decenas de muertos consiguientes entre ellos el último pediatra alli existente.
El religioso ha explotado y, por medio de preguntas retóricas, ha empezado a señalar repetidamente a Médicos sin Fronteras como el propagador principal de mentiras y embustes de la zona.
Aclara que dicho hospital ya fué destruido hace 2 años por medio de un coche bomba, y desde entonces ya no quedaba nada.
Se pregunta el religioso enfadado porqué Médico sin Fronteras no dijo nada en aquel momento y se lanza ahora a propagar una sarta mentiras y embustes sobre el tema.
La respuesta es obvia, el régimen sirio tiene aviones y tanques, no usa coches bombas, por lo que la destrucción fué ocasionada por opositores a Siria que si los usan, es decir Al-Qaeda, Isis, rebeldes, etc. y claro a Médicos sin Fronteras no le interesaba aclarar esto (esto lo digo yo, no el religioso).
Parece que el religioso tiene claro quienes le han hecho sufrir mas a él y los refugiados porque ha reprochado la insistencia de hablar constantemente de "el Presidente del Gobierno Bashar al-Ásad", cuando deja claro que es Presidente de la República, y que el Presidente del Gobierno de Siria es otro.
Me parece que sugiere que se quiere demonizar a este hombre sacándolo a colación constantemente con todo lo malo del conflicto cuando los que han iniciado los daños y sufrimientos en la región son otros.
Vuelve a acusar a Médicos de Fronteras como los mas implicados en la difusión de mentiras, embustes, etc. en la región.
Extrañamente el locutor copero le ha dejado hablar sin interrumpirle pero ha cerrado la entrevista rápido con comentarios laudatorios sobre su labor con los refugiados y prometiéndole que le van a llamar a menudo para que contraste de primera mano las noticias que se reciben en España sobre la zona de conflicto.
Me dió la impresión que el locutor todavía no sabia la verdad sobre ese hospital, o si lo sabía ha fingido bien su ignorancia, pero apuesto lo que sea que nunca volvera a llamar a dicho religioso para comentar nada.
