No sé si he entendido bien algunos de los últimos comentarios pero bueno comento tal y como los he entendido.
Para mi hay dos errores de bulto:
1. Considerar que los partidos políticos pintan algo
2. Considerar que los Estados pintan algo
Cuando oigo hablar o leo sobre Estado Liberal o Comunista o Socialista, o Estado Realpolitik, o Estado Gato zaino o Gato Blanco da igual, lo importante es que cace ratones, o de centro pero con tinte rojo, o con tinte demócrata cristiano e incluso socialista-cristiano, me da la impresión de entrar en el batiscafo de la Máquina del Tiempo. Lo cual no deja de ser interesante.
.
Claro que los Estados pintan, los estados nos machacan. Fijate si pintan que manejan el 50% del PIB..... eso no quita que por encima de los estados haya otros poderes que realmente mandan.
---------- Post added 20-jul-2017 at 09:20 ----------
Aquí os dejo algunos principios de Juan de Mariana, a los cuales me adhiero:
– Primero, la defensa del derecho natural que es intrínseco, inherente e inalienable por el poder político y que se fundamenta en el respeto por los derechos individuales a la vida, la propiedad, la libertad y la igualdad de trato ante la ley.
– Segundo, la defensa a ultranza del derecho a la vida que es la principal institución jovenlandesal que defendieron todos los escolásticos españoles junto con la propiedad privada.
– Tercero, la publicación de obras intelectuales donde se eleva al máximo la protección de la vida humana y, también, de la propiedad adquirida como fruto del trabajo del hombre y situada como un límite institucional frente al poder político, porque se observa una evolución institucional en el amparo a las propiedades en los autores dominicos y, después, en los padres jesuitas como Juan de Mariana, Francisco Suárez y Juan de Lugo.
– Cuarto, la defensa de la soberanía del pueblo, que es el principio constitutivo de la sociedad civil y que es cedida solamente en fideicomiso al poder político.
– Quinto, la necesidad de un Gobierno limitado en la gestión de los asuntos comunes de un territorio, centrado fundamentalmente en la triple seguridad (exterior, interior y jurídica), dotar ciertas infraestructuras, atender en las emergencias y socorrer a los pobres, en opinión del propio Juan de Mariana.
– Sexto, la importancia de que los gobernantes tengan un conjunto de valores jovenlandesales, fijos e inmutables, según los modelos medievales del “Princeps” y el “Rex”, frente a la inmoralidad, el relativismo jovenlandesal y el maquiavelismo que subyacen detrás de la corrupción y la razón de Estado.
– Séptimo, la defensa del principio de consentimiento del pueblo antes de que un Rey y su corte (o “mutatis mutandis” un Gobierno) realice cambios en la leyes, aumente impuestos o adultere el dinero, porque atañen a las propiedades y haciendas del pueblo.
– Octavo, la existencia de Cortes (o “mutatis mutandis” Parlamentos) que representan al pueblo y deben limitar al poder ejecutivo.
– Noveno, la prevalencia de jueces y tribunales independientes para evitar la corrupción de los gobernantes.
– Décimo, la validez del derecho de oposición, derrocamiento y rebelión frente a los gobernantes que se convierten en tiranos, cuando atacan las instituciones anteriormente mencionadas.