Saludos a todos y en especial a Nefersen, con el que ya debatí brevemente hace más de un año sobre el mismo tema que está en la base en este hilo: la existencia histórica de Jesús. Y digo que debatí brevemente porque dispongo de muy poco tiempo, por culpa de mi trabajo. En esta ocasión me temo que me ocurrirá lo mismo. Así que si "desaparezco" del debate os pido por adelantado disculpas y os ruego que no me consideréis que dejo de intervenir por considerarme "vencido".
Nefersen ha criticado duramente las llamadas fuentes históricas no cristianas que podrían apoyar la existencia histórica de Jesús. En especial se refiere al llamado "Testimonio Flaviano", es decir, la supuesta mención que hace Flavio Josefo en su libro de Antigüedades judías.
Efectivamente se trata de una interpolación, pero para mí no hay duda de que el añadido cristiano sustituye, bien añadiendo frases apologéticas o sustituyendo del todo, a una anterior mención de Flavio Josefo a Jesús en la que daba testimonio de su existencia, si bien sin considerarlo el "Mesías". Es decir, que el testimonio es auténtico, pero con retoques. Hay motivos de peso para creerlo así.
1º)Para empezar Nefersen debe creer también que el pasaje donde Josefo menciona por segunda vez a Jesús, cuando habla de la lapidación de Jacobo (o Santiago), "el hermano de Jesús", es otra interpolación falsa de cabo a regazo. Algo que muy pocos filólogos o historiadores creen. El texto es el siguiente (Antigüedades judías, 20.9.1):
"Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no había tomado posesión. Llamó a juicio al hermano de Jesús, quien era llamado Cristo, cuyo nombre era Jacobo, y con él hizo comparecer a varios otros. Los acusó de ser infractores a la ley y los condenó a ser apedreados. [...]."
O bien todo el texto, que es bastante neutro, es falso, y esto habría que probarlo, o es verdadero, y entonces Josefo menciona a un Jacobo, al que identifica como hermano de Jesús "llamado el Cristo" (sin que el propio Josefo, judío, afirme que lo es).
¿Niega Nefersen la existencia de este Jacobo? Si no existe Jesús, tampoco su hermano.
¿Tampoco existe el Jacobo que menciona Pablo en sus cartas auténticas y que coincide con lo que dice Josefo? Coincide en el nombre, coincide en el parentesco con Jesús, en situarlo en Jerusalem y en que además era uno de los líderes.
Gálatas 2, 9:
"y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.
Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.
Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos."
¿Le dio la mano Pablo a un fantasma? Porque si Jesús no existe, su hermano tampoco.
¿Envió el hermano inexistente de un ser inexistente a gentes a Antioquía que metieron miedo a Pedro y Bernabé (que no sé si para ti existen tampoco) por comer con los gentiles?
2º) Dice Nefersen que el pasaje principal de Josefo, el falsificado, tal como nos ha llegado no lo cita ningún "Padre de la Iglesia" antes de Eusebio en el siglo IV. Es cierto, en el sentido de citarlo literalmente. Pero Orígenes en el año 248 sí hace referencia (sin copiarlo) a ese testimonio de Flavio Josefo en una época en la que todavía no tenía los añadidos o falsificaciones cristianas. La cita está en "Contra Celso", libro I, 47. Copio:
"Mas ya que Celso introduce ese judío, favorable hasta cierto punto a Juan Bautista, que bautizó a Jesús, quisiera decirle cómo un escritor no muy posterior al mismo Juan y a Jesús dejó consignado haber existido un Juan Bautista, que bautizaba para la remisión de los pecados. Efectivamente, en el libro dieciocho de las Antigüedades judaicas (5,2 (116-119)) Josefo da testimonio de Juan como de un bautista que prometía la purificación a los bautizados. Josefo no cree que Jesús sea el Mesías; y así, indagando la causa de la caída de Jerusalén y de la destrucción del templo, cuando debía haber dicho que la causa fue la conjura contra Jesús y la fin que dieron al Mesías profetizado, no lo dice; si bien, acercándose un poco, como sin querer, a la verdad, afirma que aquellas calamidades les acaecieron a los judíos para vengar a Santiago, el Justo, hermano que era de Jesús, el llamado Mesías; pues siendo hombre justísimo, le dieron la fin". A este San tiago, dice Pablo, el genuino discípulo de Jesús, haber visto (), y lo llama "hermano del Señor", no tanto por el parentesco de la sangre o la común crianza cuanto por las costumbres y el espíritu. Ahora bien, si dice Josefo que la desolación de Jerusalén les advino a los judíos pos causa de Santiago, ¿no fuera más razonable afirmar que fue por causa de Jesús, que es el Mesías? Testigos de su divinidad son tantas iglesias, que se componen de hombres que, salidos de la ciénaga de los vicios, viven unidos a su Creador y todo lo enderezan al agrado del mismo."
Orígenes vuelve a afirmar en esencia lo mismo en su "Comentario sobre Mateo 10.17". Dice que Josefo no cree que Jesús sea el Mesías y refiere la cita de este sobre la fin de Jacobo, su hermano.
En resumen: Orígenes dice que Flavio Josefo no cree que Jesús sea el Mesías, no que no lo mencione. Y ello lo hace en el 248, una época en la que el Cristianismo ni mucho menos se ha impuesto como religión oficial y que de hecho recibe ataques furibundos (como el de Celso y las persecuciones del emperador Decio).
3º) Por último, hay que recordar que se conserva otra versión del testimonio Flaviano citada por Agapio, Obispo árabe del siglo X en su "Historia Universal Cristiana", descubierto en 1971, pasaje por cierto que no dice que Jesús sea el Mesías y que coincide en lo básico con la reconstrucción que hacen los filólogos sobre cómo debería ser el testimonio flaviano sin adulterar.
Por otra parte, resulta mucho más difícil explicar la existencia del cristianismo sin un Jesús real que con un Jesús completamente inventado. Fijaos en las vueltas que tiene que dar Nefersen para sostener que Jesús no tiene base real:
1º)debe pasar de soslayo por las cartas auténticas de Pablo (que recordemos que no son tratados, sino cartas circunstanciales escritas para propósitos muy determinados) o al menos evitar o justificar cada una de las veces que conducen a pensar que Pablo creía que Jesús fue un hombre "según la carne", que vivió realmente, que murió crucificado de forma humillante, que hablaba, que tenía al menos un hermano al que Pablo conoció y dio la mano, que tuvo discípulos, algunos de los cuales conoció personalmente.
2º) Debe convencernos de que el evangelio de Marcos (el más antiguo casi sin duda, escrito muy probablemente poco después del año 70 d. C.) es en realidad un "pesher" (palabra hebrea que significa "interpretar"), que es un tipo de Midrash que, según la wikipedia "Lo característico del pesher es que interpreta el texto sagrado en referencia a la historia presente, subordinando completamente el sentido y contexto original al significado actualizado. La idea subyacente a esta técnica es que el texto contiene una información velada, cuyo verdadero sentido sólo se hace patente al ser referido a acontecimientos históricos posteriores, concretamente, al presente del grupo religioso que lo utiliza."
Es decir que Marcos según Nefersen está contando la supuesta historia de Jesús para iniciados, usando la técnica del pesher, técnica judía de la que sabemos actualmente no porque fuera muy popular y extendida en el imperio romano, sino que la conocemos sobre todo por los Manuscritos de la secta judía esenia de Qumram.
Pero es que resulta que el autor anónimo del evangelio llamado de Marcos:
a) No vivió nunca en Palestina, ya que desconoce por completo su geografía porque comete errores garrafales (los equivalentes a decir que de Sevilla a Madrid hay que pasar por Bilbao). No menciona a los esenios (sí a los fariseos y a los saduceos).
b) Escribe en griego y piensa en griego. Es su idioma natal. Usa siempre la traducción al griego de las escrituras, la Biblia de los Setenta. Nunca la hebrea.
c) Escribe para una comunidad helenística, que entiende el griego, con casi toda seguridad afincada en Roma y que no conoce ni el hebreo, ni el arameo ni las costumbres judías. Es decir, que no escribe para ****o-cristianos. Marcos le tiene que explicar costumbres judías básicas (lavarse las manos, explicar lo de los panes sin levaduras, lo de la preparación a la Pascua...), traduce siempre al griego cualquier palabra en arameo que pronuncia Jesús (abba, talitha cumi) y también traduce palabras hebreas (Corban).
d) En el evangelio hay una clara actitud antijudía, poniendo a parir a los fariseos y culpando a los judíos de la fin de Jesús.
Y con estos datos, yo me pregunto ¿Cómo es posible que el tal Marcos que no ha pisado nunca Palestina, que no menciona a los esenios, que su idioma natal es el griego, que no usa la Biblia hebrea, que no escribe para judíos... conozca y use la técnica judía del pesher para una comunidad no judía que no lo va a entender?
Es más fácil la explicación de que Jesús tuvo existencia real y que el invento fue el Jesús "de la fe". Poco se puede saber del Jesús real, pero se puede llegar a afirma lo siguiente:
- Fue discípulo de Juan el Bautista.
- Una vez ejecutado Juan el Bautista, Jesús mismo tomó discípulos y predicó la inminente llegada del Reino de Dios, como tantos otros.
- En algún momento se creyó el Mesías, como ocurrió en ese ambiente con algunos otros.
-Protagonizó algún tipo de incidente violento en el Templo.
-Los romanos lo ejecutan crucificándole. Posiblemente es arrojado a una fosa común.
-Sus discípulos, en un fenómeno explicable por la psicología que puede darse (y se da actualmente) en ciertos ambientes y circunstancias, creen que sigue vivo y que se les aparece en visiones. Y que vendrá muy pronto (la Parusía) a acabar con los romanos e instaurar el Reino de Dios. Su segunda venida es inminente "¡Marán athá!".
-Pablo, un judío fariseo que al principio perseguía a los cristianos, en un fenómeno explicable por la psicología en ciertas circunstancias (que en mi opinión tiene mucho que ver con el sentimiento de culpa y el remordimiento), tiene visiones en las que cree que Jesús se le aparece. Se reconcilia con los ****o-cristianos, conoce a sus principales líderes y al hermano de Jesús, predica a los gentiles que Jesús es el Hijo de Dios, que ha muerto, que ha resucitado, que regresará de manera inminente. Tiene broncas con "los de la circuncisión", incluso con Pedro. Nunca deja de considerarse judío. Escribe cartas circunstanciales y no tratados, porque son inútiles ya que el fin del mundo es inminente, y él lo verá. Es carismático, no se rinde jamás y tiene prisa, porque el mundo se va acabar en breve. Le pasa de todo en sus predicaciones: le roban, lo azotan, lo apedrean, naufraga, pasa frío, hambre, sueño... Impresiona a los nuevos cristianos y se convierte en un líder carismático.
- En algún momento Pablo muere, probablemente ejecutado. Parece que Jesús se hace de rogar, porque no acaba de llegar. Pocos años despúes de la fin de Pablo estalla la primera guerra ****o-romana. Las comunidades ****o-cristianas en Palestina son destruidas, y desde luego la principal, con sede en Jerusalem, en el año 70. No quedan ya testigos que conocieran directamente a Jesús.
-Y entonces escribe Marcos, que recoge una teología paulina, para una comunidad helenística en Roma, con ecos de la vida de Jesús, ahora adornado con mil milagros, esforzándose en hacer ver que fue el Mesías profetizado, haciéndole cumplir las escrituras constantemente. (Salmos, Isaías y el siervo sufriente, etc). Lo intenta pero no puede "librarse" de detalles que le causan problemas teológicos: un Mesías que es crucificado (fin humillante), que es bautizado por Juan (y no al revés), que contiene ecos de una prédica no precisamente pacífica (incidente en el Templo, etc).
-Luego llega Mateo: copia a Marcos pero le añade más fábulas, más adornos. Ahora Jesús ya nace incluso en Belén, para ser más Mesías aún. Y con genealogía davídica.
-Lucas copia a Mateo y Marcos (no creo en la hipótesis de la fuente Q) y le añade más cosas.
-Juan es el último: conoce a los otros tres pero no los copia e incluso se puede decir que su evangelio sutilmente los corrige. Ya es una cristología mucho más avanzada.
Y el resto ya lo sabemos.
Yo creo que no es tan inverosimil que ocurriera esto. Al menos me parece más verosimil que inventarse de la nada un personaje para hacer un pesher que triunfa en las comunidades helenísticas no judías (gentiles) del Imperio romano.
A ver si sigue el debate, que yo probablemente vea desde la barrera por mi falta de tiempo.
Nefersen ha criticado duramente las llamadas fuentes históricas no cristianas que podrían apoyar la existencia histórica de Jesús. En especial se refiere al llamado "Testimonio Flaviano", es decir, la supuesta mención que hace Flavio Josefo en su libro de Antigüedades judías.
Efectivamente se trata de una interpolación, pero para mí no hay duda de que el añadido cristiano sustituye, bien añadiendo frases apologéticas o sustituyendo del todo, a una anterior mención de Flavio Josefo a Jesús en la que daba testimonio de su existencia, si bien sin considerarlo el "Mesías". Es decir, que el testimonio es auténtico, pero con retoques. Hay motivos de peso para creerlo así.
1º)Para empezar Nefersen debe creer también que el pasaje donde Josefo menciona por segunda vez a Jesús, cuando habla de la lapidación de Jacobo (o Santiago), "el hermano de Jesús", es otra interpolación falsa de cabo a regazo. Algo que muy pocos filólogos o historiadores creen. El texto es el siguiente (Antigüedades judías, 20.9.1):
"Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no había tomado posesión. Llamó a juicio al hermano de Jesús, quien era llamado Cristo, cuyo nombre era Jacobo, y con él hizo comparecer a varios otros. Los acusó de ser infractores a la ley y los condenó a ser apedreados. [...]."
O bien todo el texto, que es bastante neutro, es falso, y esto habría que probarlo, o es verdadero, y entonces Josefo menciona a un Jacobo, al que identifica como hermano de Jesús "llamado el Cristo" (sin que el propio Josefo, judío, afirme que lo es).
¿Niega Nefersen la existencia de este Jacobo? Si no existe Jesús, tampoco su hermano.
¿Tampoco existe el Jacobo que menciona Pablo en sus cartas auténticas y que coincide con lo que dice Josefo? Coincide en el nombre, coincide en el parentesco con Jesús, en situarlo en Jerusalem y en que además era uno de los líderes.
Gálatas 2, 9:
"y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.
Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.
Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos."
¿Le dio la mano Pablo a un fantasma? Porque si Jesús no existe, su hermano tampoco.
¿Envió el hermano inexistente de un ser inexistente a gentes a Antioquía que metieron miedo a Pedro y Bernabé (que no sé si para ti existen tampoco) por comer con los gentiles?
2º) Dice Nefersen que el pasaje principal de Josefo, el falsificado, tal como nos ha llegado no lo cita ningún "Padre de la Iglesia" antes de Eusebio en el siglo IV. Es cierto, en el sentido de citarlo literalmente. Pero Orígenes en el año 248 sí hace referencia (sin copiarlo) a ese testimonio de Flavio Josefo en una época en la que todavía no tenía los añadidos o falsificaciones cristianas. La cita está en "Contra Celso", libro I, 47. Copio:
"Mas ya que Celso introduce ese judío, favorable hasta cierto punto a Juan Bautista, que bautizó a Jesús, quisiera decirle cómo un escritor no muy posterior al mismo Juan y a Jesús dejó consignado haber existido un Juan Bautista, que bautizaba para la remisión de los pecados. Efectivamente, en el libro dieciocho de las Antigüedades judaicas (5,2 (116-119)) Josefo da testimonio de Juan como de un bautista que prometía la purificación a los bautizados. Josefo no cree que Jesús sea el Mesías; y así, indagando la causa de la caída de Jerusalén y de la destrucción del templo, cuando debía haber dicho que la causa fue la conjura contra Jesús y la fin que dieron al Mesías profetizado, no lo dice; si bien, acercándose un poco, como sin querer, a la verdad, afirma que aquellas calamidades les acaecieron a los judíos para vengar a Santiago, el Justo, hermano que era de Jesús, el llamado Mesías; pues siendo hombre justísimo, le dieron la fin". A este San tiago, dice Pablo, el genuino discípulo de Jesús, haber visto (), y lo llama "hermano del Señor", no tanto por el parentesco de la sangre o la común crianza cuanto por las costumbres y el espíritu. Ahora bien, si dice Josefo que la desolación de Jerusalén les advino a los judíos pos causa de Santiago, ¿no fuera más razonable afirmar que fue por causa de Jesús, que es el Mesías? Testigos de su divinidad son tantas iglesias, que se componen de hombres que, salidos de la ciénaga de los vicios, viven unidos a su Creador y todo lo enderezan al agrado del mismo."
Orígenes vuelve a afirmar en esencia lo mismo en su "Comentario sobre Mateo 10.17". Dice que Josefo no cree que Jesús sea el Mesías y refiere la cita de este sobre la fin de Jacobo, su hermano.
En resumen: Orígenes dice que Flavio Josefo no cree que Jesús sea el Mesías, no que no lo mencione. Y ello lo hace en el 248, una época en la que el Cristianismo ni mucho menos se ha impuesto como religión oficial y que de hecho recibe ataques furibundos (como el de Celso y las persecuciones del emperador Decio).
3º) Por último, hay que recordar que se conserva otra versión del testimonio Flaviano citada por Agapio, Obispo árabe del siglo X en su "Historia Universal Cristiana", descubierto en 1971, pasaje por cierto que no dice que Jesús sea el Mesías y que coincide en lo básico con la reconstrucción que hacen los filólogos sobre cómo debería ser el testimonio flaviano sin adulterar.
Por otra parte, resulta mucho más difícil explicar la existencia del cristianismo sin un Jesús real que con un Jesús completamente inventado. Fijaos en las vueltas que tiene que dar Nefersen para sostener que Jesús no tiene base real:
1º)debe pasar de soslayo por las cartas auténticas de Pablo (que recordemos que no son tratados, sino cartas circunstanciales escritas para propósitos muy determinados) o al menos evitar o justificar cada una de las veces que conducen a pensar que Pablo creía que Jesús fue un hombre "según la carne", que vivió realmente, que murió crucificado de forma humillante, que hablaba, que tenía al menos un hermano al que Pablo conoció y dio la mano, que tuvo discípulos, algunos de los cuales conoció personalmente.
2º) Debe convencernos de que el evangelio de Marcos (el más antiguo casi sin duda, escrito muy probablemente poco después del año 70 d. C.) es en realidad un "pesher" (palabra hebrea que significa "interpretar"), que es un tipo de Midrash que, según la wikipedia "Lo característico del pesher es que interpreta el texto sagrado en referencia a la historia presente, subordinando completamente el sentido y contexto original al significado actualizado. La idea subyacente a esta técnica es que el texto contiene una información velada, cuyo verdadero sentido sólo se hace patente al ser referido a acontecimientos históricos posteriores, concretamente, al presente del grupo religioso que lo utiliza."
Es decir que Marcos según Nefersen está contando la supuesta historia de Jesús para iniciados, usando la técnica del pesher, técnica judía de la que sabemos actualmente no porque fuera muy popular y extendida en el imperio romano, sino que la conocemos sobre todo por los Manuscritos de la secta judía esenia de Qumram.
Pero es que resulta que el autor anónimo del evangelio llamado de Marcos:
a) No vivió nunca en Palestina, ya que desconoce por completo su geografía porque comete errores garrafales (los equivalentes a decir que de Sevilla a Madrid hay que pasar por Bilbao). No menciona a los esenios (sí a los fariseos y a los saduceos).
b) Escribe en griego y piensa en griego. Es su idioma natal. Usa siempre la traducción al griego de las escrituras, la Biblia de los Setenta. Nunca la hebrea.
c) Escribe para una comunidad helenística, que entiende el griego, con casi toda seguridad afincada en Roma y que no conoce ni el hebreo, ni el arameo ni las costumbres judías. Es decir, que no escribe para ****o-cristianos. Marcos le tiene que explicar costumbres judías básicas (lavarse las manos, explicar lo de los panes sin levaduras, lo de la preparación a la Pascua...), traduce siempre al griego cualquier palabra en arameo que pronuncia Jesús (abba, talitha cumi) y también traduce palabras hebreas (Corban).
d) En el evangelio hay una clara actitud antijudía, poniendo a parir a los fariseos y culpando a los judíos de la fin de Jesús.
Y con estos datos, yo me pregunto ¿Cómo es posible que el tal Marcos que no ha pisado nunca Palestina, que no menciona a los esenios, que su idioma natal es el griego, que no usa la Biblia hebrea, que no escribe para judíos... conozca y use la técnica judía del pesher para una comunidad no judía que no lo va a entender?
Es más fácil la explicación de que Jesús tuvo existencia real y que el invento fue el Jesús "de la fe". Poco se puede saber del Jesús real, pero se puede llegar a afirma lo siguiente:
- Fue discípulo de Juan el Bautista.
- Una vez ejecutado Juan el Bautista, Jesús mismo tomó discípulos y predicó la inminente llegada del Reino de Dios, como tantos otros.
- En algún momento se creyó el Mesías, como ocurrió en ese ambiente con algunos otros.
-Protagonizó algún tipo de incidente violento en el Templo.
-Los romanos lo ejecutan crucificándole. Posiblemente es arrojado a una fosa común.
-Sus discípulos, en un fenómeno explicable por la psicología que puede darse (y se da actualmente) en ciertos ambientes y circunstancias, creen que sigue vivo y que se les aparece en visiones. Y que vendrá muy pronto (la Parusía) a acabar con los romanos e instaurar el Reino de Dios. Su segunda venida es inminente "¡Marán athá!".
-Pablo, un judío fariseo que al principio perseguía a los cristianos, en un fenómeno explicable por la psicología en ciertas circunstancias (que en mi opinión tiene mucho que ver con el sentimiento de culpa y el remordimiento), tiene visiones en las que cree que Jesús se le aparece. Se reconcilia con los ****o-cristianos, conoce a sus principales líderes y al hermano de Jesús, predica a los gentiles que Jesús es el Hijo de Dios, que ha muerto, que ha resucitado, que regresará de manera inminente. Tiene broncas con "los de la circuncisión", incluso con Pedro. Nunca deja de considerarse judío. Escribe cartas circunstanciales y no tratados, porque son inútiles ya que el fin del mundo es inminente, y él lo verá. Es carismático, no se rinde jamás y tiene prisa, porque el mundo se va acabar en breve. Le pasa de todo en sus predicaciones: le roban, lo azotan, lo apedrean, naufraga, pasa frío, hambre, sueño... Impresiona a los nuevos cristianos y se convierte en un líder carismático.
- En algún momento Pablo muere, probablemente ejecutado. Parece que Jesús se hace de rogar, porque no acaba de llegar. Pocos años despúes de la fin de Pablo estalla la primera guerra ****o-romana. Las comunidades ****o-cristianas en Palestina son destruidas, y desde luego la principal, con sede en Jerusalem, en el año 70. No quedan ya testigos que conocieran directamente a Jesús.
-Y entonces escribe Marcos, que recoge una teología paulina, para una comunidad helenística en Roma, con ecos de la vida de Jesús, ahora adornado con mil milagros, esforzándose en hacer ver que fue el Mesías profetizado, haciéndole cumplir las escrituras constantemente. (Salmos, Isaías y el siervo sufriente, etc). Lo intenta pero no puede "librarse" de detalles que le causan problemas teológicos: un Mesías que es crucificado (fin humillante), que es bautizado por Juan (y no al revés), que contiene ecos de una prédica no precisamente pacífica (incidente en el Templo, etc).
-Luego llega Mateo: copia a Marcos pero le añade más fábulas, más adornos. Ahora Jesús ya nace incluso en Belén, para ser más Mesías aún. Y con genealogía davídica.
-Lucas copia a Mateo y Marcos (no creo en la hipótesis de la fuente Q) y le añade más cosas.
-Juan es el último: conoce a los otros tres pero no los copia e incluso se puede decir que su evangelio sutilmente los corrige. Ya es una cristología mucho más avanzada.
Y el resto ya lo sabemos.
Yo creo que no es tan inverosimil que ocurriera esto. Al menos me parece más verosimil que inventarse de la nada un personaje para hacer un pesher que triunfa en las comunidades helenísticas no judías (gentiles) del Imperio romano.
A ver si sigue el debate, que yo probablemente vea desde la barrera por mi falta de tiempo.