Gonzalo Santonja - Wikipedia, la enciclopedia libre
Ha investigado la historia de la Tauromaquia y ha aportado documentos extraídos de los archivos municipales y eclesiásticos de Castilla y León y del Archivo General de Simancas.
Santonja rebate la tesis antigua del origen de la religión del amor del toreo. Ha aportado referencias desde el siglo IX y que hay ya ganaderos de bravo desde al menos el siglo XIII, en los reinos cristianos castellanos. También, que el toreo a pie es muy anterior a lo creído tradicionalmente, hallando documentos sobre contratos de "toreadores" a pie incluso con sus cuadrillas a inicios del XVII y aún ya en el XVI, siendo paralelo al toreo caballeresco. De hecho, en el toreo a caballo nobiliario de siempre hubo ayudadores a pie. Ha publicado tres libros sobre este asunto: Luces sobre una época oscura. (El toreo a pie del siglo XVII) (2010), Por los albores del toreo a pie. (Imágenes y textos de los siglos XII-XVII) (2012), y el último ha sido La justicia del Rey (2013), editado por la Unión de Bibliófilos Taurinos donde trata cómo a raíz del caso de Burgo de Osma, Felipe II respaldó los festejos taurómacos frente a la prohibición pontificia que quería aplicar el obispo. Santonja demuestra, por su incardinación histórica en los reinos cristianos medievales, que la Tauromaquia no es solo un claro rasgo distintivo de la cultura hispana sino que lo es constitutivo, al producirse ya festejos desde el siglo IX, como el recogido por las Cortes de León del año 815 convocadas por Alfonso II el Casto, lo cual ya cita Vargas Ponce en su Disertación sobre las corridas de toros.
En 2019 ha realizado dos aportaciones basadas en documentos inéditos que son esclarecedores, por su relieve, en situar la historia del toreo a pie en sus orígenes o primeros pasos. El primero fue Tierras adentro. Andanzas y escrutinios por el pais de la piel de toro, editado por la Editorial Maxtor, donde presenta y comenta, reproduciendo parte en facsímil, documentación municipal de Almazán y otras localidades de Castilla la Vieja, donde al filo de 1500 ya se desarrollaban festejos populares con caracteres muy similares a los actuales de los pueblos en cuanto a su organización, mencionándose la participación de algún toreador a pie e incluso de alguna ganadería, con su nombre. El estudio siguiente es Los toros del Siglo de Oro. Anales segovianos de la fiesta, editado por la Diputación de Segovia, en una aproximación más detallada y de más aporte de documentación original inédita que el anterior. Muestra gracias a los fondos del Archivo Municipal de Segovia cómo a inicios del XVII había toreo a pie, de dimensión popular frente al caballeresco, y que es claro antecedente del dieciochesco. Son casi 300 páginas donde además de la capital castellana, se trata de localidades segovianas con toreo a pie.
Los del mundillo ya se frotan las manos con la de pasta que les van a regalar sus amigos de Vox
https://elcorreoweb.es/binrepository/675x400/0c0/675d400/none/10703/NNWX/jovenlandesante-vox1-20090840-20181203114652_20262553_20190923124338.jpg
Ha investigado la historia de la Tauromaquia y ha aportado documentos extraídos de los archivos municipales y eclesiásticos de Castilla y León y del Archivo General de Simancas.
Santonja rebate la tesis antigua del origen de la religión del amor del toreo. Ha aportado referencias desde el siglo IX y que hay ya ganaderos de bravo desde al menos el siglo XIII, en los reinos cristianos castellanos. También, que el toreo a pie es muy anterior a lo creído tradicionalmente, hallando documentos sobre contratos de "toreadores" a pie incluso con sus cuadrillas a inicios del XVII y aún ya en el XVI, siendo paralelo al toreo caballeresco. De hecho, en el toreo a caballo nobiliario de siempre hubo ayudadores a pie. Ha publicado tres libros sobre este asunto: Luces sobre una época oscura. (El toreo a pie del siglo XVII) (2010), Por los albores del toreo a pie. (Imágenes y textos de los siglos XII-XVII) (2012), y el último ha sido La justicia del Rey (2013), editado por la Unión de Bibliófilos Taurinos donde trata cómo a raíz del caso de Burgo de Osma, Felipe II respaldó los festejos taurómacos frente a la prohibición pontificia que quería aplicar el obispo. Santonja demuestra, por su incardinación histórica en los reinos cristianos medievales, que la Tauromaquia no es solo un claro rasgo distintivo de la cultura hispana sino que lo es constitutivo, al producirse ya festejos desde el siglo IX, como el recogido por las Cortes de León del año 815 convocadas por Alfonso II el Casto, lo cual ya cita Vargas Ponce en su Disertación sobre las corridas de toros.
En 2019 ha realizado dos aportaciones basadas en documentos inéditos que son esclarecedores, por su relieve, en situar la historia del toreo a pie en sus orígenes o primeros pasos. El primero fue Tierras adentro. Andanzas y escrutinios por el pais de la piel de toro, editado por la Editorial Maxtor, donde presenta y comenta, reproduciendo parte en facsímil, documentación municipal de Almazán y otras localidades de Castilla la Vieja, donde al filo de 1500 ya se desarrollaban festejos populares con caracteres muy similares a los actuales de los pueblos en cuanto a su organización, mencionándose la participación de algún toreador a pie e incluso de alguna ganadería, con su nombre. El estudio siguiente es Los toros del Siglo de Oro. Anales segovianos de la fiesta, editado por la Diputación de Segovia, en una aproximación más detallada y de más aporte de documentación original inédita que el anterior. Muestra gracias a los fondos del Archivo Municipal de Segovia cómo a inicios del XVII había toreo a pie, de dimensión popular frente al caballeresco, y que es claro antecedente del dieciochesco. Son casi 300 páginas donde además de la capital castellana, se trata de localidades segovianas con toreo a pie.
Los del mundillo ya se frotan las manos con la de pasta que les van a regalar sus amigos de Vox
https://elcorreoweb.es/binrepository/675x400/0c0/675d400/none/10703/NNWX/jovenlandesante-vox1-20090840-20181203114652_20262553_20190923124338.jpg
Última edición: