Cazarr
Madmaxista
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Me pasó el martes.
Trabajé por la mañana, sin desayunar como siempre, y todo bien. Salí y me fui a la parada de tren, a 5 minutos andando. Del tren a mi casa tardo 20-25 minutos.
Pues nada más apoyarme en la pared para esperar al tren y relajarme empecé a notar cómo se me tensaban los gemelos. Como si estuviera haciendo esfuerzo, pero estaba quieto, parado. Los gemelos cobraron vida propia.
Al poco empecé a notar como retortijones, pero no bien bien eso. Era una presión abdominal muy, muy fuerte (esto me pasa con bastante frecuencia).
La tensión en los gemelos y en el abdomen empezó a emparanoyarme y empecé a sentirme nervioso, y fue cuando sentí las típicas sensaciones de la ansiedad: respiración acelerada, nerviosismo, sensación de peligro inminente (pánico), frío intenso, temblores, rigidez muscular y sensación irreal de ahogo, sobre todo por lo mucho que me apretaba el vientre.
Lo primero en lo que pensé fue en un bajón de azúcar. Pero yo no tengo de eso, casi nunca desayuno y siempre estoy bien fresco, y aquello fue repentino después de haber estado toda la mañana currando. Después pensaba en algo peor, ¿pero qué? No sentía dolor. Así que intenté tranquilizarme y llegó el tren.
Una vez dentro sí que empecé a sentir que era como una crisis de ansiedad. La rigidez muscular era idéntica a los primeros ataques de pánico que tuve en 2014.
Eché mano de la pastillita de emergencia y poco a poco me calmé. Como la dosis es bajita algunas sensaciones no se fueron del todo hasta que llegué a casa.
Además llevo unas semanas de bastante estrés y para mí estas situaciones que os describo como algo aislado en realidad forman parte de mi día a día, casi. Aunque a baja intensidad, pero latentes, constantes. Tengo despertares precoces, estoy irritable, me altero mucho por tonterías y cada vez estoy más quemado, además de las somatizaciones.
Trabajé por la mañana, sin desayunar como siempre, y todo bien. Salí y me fui a la parada de tren, a 5 minutos andando. Del tren a mi casa tardo 20-25 minutos.
Pues nada más apoyarme en la pared para esperar al tren y relajarme empecé a notar cómo se me tensaban los gemelos. Como si estuviera haciendo esfuerzo, pero estaba quieto, parado. Los gemelos cobraron vida propia.
Al poco empecé a notar como retortijones, pero no bien bien eso. Era una presión abdominal muy, muy fuerte (esto me pasa con bastante frecuencia).
La tensión en los gemelos y en el abdomen empezó a emparanoyarme y empecé a sentirme nervioso, y fue cuando sentí las típicas sensaciones de la ansiedad: respiración acelerada, nerviosismo, sensación de peligro inminente (pánico), frío intenso, temblores, rigidez muscular y sensación irreal de ahogo, sobre todo por lo mucho que me apretaba el vientre.
Lo primero en lo que pensé fue en un bajón de azúcar. Pero yo no tengo de eso, casi nunca desayuno y siempre estoy bien fresco, y aquello fue repentino después de haber estado toda la mañana currando. Después pensaba en algo peor, ¿pero qué? No sentía dolor. Así que intenté tranquilizarme y llegó el tren.
Una vez dentro sí que empecé a sentir que era como una crisis de ansiedad. La rigidez muscular era idéntica a los primeros ataques de pánico que tuve en 2014.
Eché mano de la pastillita de emergencia y poco a poco me calmé. Como la dosis es bajita algunas sensaciones no se fueron del todo hasta que llegué a casa.
Además llevo unas semanas de bastante estrés y para mí estas situaciones que os describo como algo aislado en realidad forman parte de mi día a día, casi. Aunque a baja intensidad, pero latentes, constantes. Tengo despertares precoces, estoy irritable, me altero mucho por tonterías y cada vez estoy más quemado, además de las somatizaciones.