No es lo mismo.
Cuando yo veo a un "nuevo español", por mucho que tenga acento de aquí, veo que es de origen viajero. En cambio, cuando veo a Melissa (y no en fotos, sino en vídeos donde sale hablando y se la ve mejor) no me parece tanto una viajero. Hay españolas de toda la vida que son parecidas a ella, no nos engañemos.
Por favor, basta ya de reírse en la cara de la gente. Mira, yo aprecio muchísimo la labor que haga esta chica, me parece fantástico el proyecto del cual es una de las portavoces actual, pero que esa chica es más cercana al tercer mundo (porque de hecho es adoptada de Sudamérica) que a la propia España, es innegable. Únicamente, que sienta mal decirlo porque la chica hará lo suyo, pero ya está, lo demás es ponerse una venda en los ojos. Si esa es étnicamente española, lo es también Rosario Flores (hay españoles "morenitos" que bien pueden pasar por blancos si es que acaso no lo son; no es el caso de esta chica, y no es de ir de raciólogo de la vida, es tener dos ojos y dos dedos de frente).
El no querer sonar ofensivo o dañar sentimientos, causa estragos. Tenemos a gente no-europea aquí desde hace siglos, y tal como pudieron hacer los RRCC con los hebreos, llevando estos casi un milenio viviendo en la península, a ellos también se les podrá expulsar; tanto a los maestros del cobre que llegaron aquí en el XIV, como a los seres de luz marrónidos más recientes. No se puede decir aquello, y con la que está cayendo, de que acaso se deba dejar aquí a una de esas persones porque "ayude", porque si así fuera tendríamos que hacer lo mismo con todos los que, sabiendo eso, se pondrían a mover el ojo ciego y no vivir de paguitas, cuando el problema básico está en el hecho de que están en nuestro país, y la mejor manera de que ayudasen sería largándose.
Tenemos el panorama que nos merecemos como pueblo que no ha sabido reaccionar antes. Ahora hay un etniano macarra liderando Falange, entre otros muchos esperpentos que llevo viendo años en esto de "el patriotismo español", por ejemplo; es época donde todo termina por enmierdarse, incluso el que se supone que es el último depositario de la tradición occidental con no poca ralea skineta, choni, o vividores del cuento.
Esta gente, en el futuro lejano (Dios quiera que, no sea tan lejano) acabará siendo repatriada a otros países, por mucho tiempo que lleven aquí; esta última excusa no se usó en el pasado, y no hay porque usarla ahora. Cualquier otra medida, sólo será una garantía de mestizaje (y todo mestizaje es malo per sé; ese excusarlo, casi que hasta parece necesario para algunos; no se puede hablar de "¡Plan Kalergi!" y al rato justificar x mezcla porque, porque..., porque bueno, porque a uno le da la gana), y de formación de identidades étnicas aparte en suelo español, lo que a la larga ocasionará quintas columnas. Ya lo sabían muy bien nuestros reyes con los moriscos.
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