Los embutidos se han hecho históricamente por 2 motivos
-Poder conservar carne para comerla cuando (o donde) no tienes carne fresca disponible (chorizos, salchichones, botillo...)
-Poder darle un sabor comestible a partes del animal menos nobles (lo que pasa con salchichas y longanizas frescas)
Vivimos en un mundo donde los embutidos son un placer más que una necesidad como antaño, así que si tienes carne fresca disponible, siempre será mejor que tirar de embutidos, que además suelen tener bastante exceso de sal.