El Vaticano, el papado y la institucion católico-romana no solo no son cristianas, sino que son enemigas de esta

"Así de sencillo" pero tiene un problemilla esa teoría apocalíptica suya: la Iglesia no es un interruptor on-off que pueda dejar de existir en 1958.

Dígame pues qué Papa seguir.

Como ya le he dicho en otras ocasiones, al final usted hace un ping-pong argumental: para no negar Mateo 16,18, se va al Apocalipsis. Cuando yo le recuerdo que el Apocalipsis no ha llegado y que necesito un Papa para tener sacramentos, me vuelve a decir lo fatal que está todo, contradiciendo Mateo 16,18. Entonces se da cuenta del error y me saca de nuevo a la fruta de Babilonia. Y luego vuelta a negar Mateo 16,18. Y luego de vuelta a la terrible abominación que nos anega. Y así nunca se sale del bucle y sigue sin explicarme qué puñetas le importará a Dios lo que opine usted y yo del Papa más que sigamos yendo a misa, ayudando a los pobres, catequizando a los nuestros y rezando por la Iglesia, que es lo que han hecho los santos siempre en los peores momentos.