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Madmaxista
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Perdonad el título tan tendencioso, sólo buscaba un gancho para que entréis. Esta es una tras*cripción libre de este vídeo y que me ha parecido muy interesante:
El Value Investing está muerto. Y es en cierto modo una afirmación correcta si definimos Value Investing como la ciencia de invertir mirando solamente métricas del pasado: PER, Book-To-Price, Price-to-Cash Flow, etc.
Esto en los tiempos del mentor del Abuelo (Benjamin Graham) era posible, porque sólo unos pocos privilegiados tenían información precisa del mercado. Abrían manuales de cientos de páginas del S&P 500 y se dedicaban a elegir empresas mirando métricas como haría un estadístico. Ahora todo el mundo tiene acceso a dicha información y no es ninguna ventaja competitiva.
Si tomamos la definición moderna de Value Investing, ésta sería predecir los cash flows futuros y medir el valor intrínseco de un negocio (para muchos negocios DCF funciona bien por ejemplo). Value Investing es también buscar empresas que tendrías con seguridad una década o más en cartera y sectores potenciales que vengan para quedarse por muchos años.
Por supuesto, esto no quiere decir que no hay que mirar las métricas pasadas, pues nos pueden dar mucha información sobre su equipo de dirección, trayectoria, etc. Pero lo que vengo a contar es que no nos podemos solamente basar en el pasado.
Nunca vamos a tener certeza plena porque pueden pasar mil cosas en el mercado o las empresas. Por eso aplicamos un margen de seguridad al valor intrínseco que hayamos calculado de la empresa y además no apostamos todo a una empresa, sector o país (ya vemos lo que está pasando con el sector de aerolíneas o turismo). Por ejemplo, si elegimos 10 compañías diversificadas en sectores, países, divisas y... 4 de ellas son catastróficas, 4 dan resultados moderados y 2 dan muy buenos resultados, esas pocas que funcionan bien van a tirar del carro y darán una rentabilidad respetable a tu inversión.
Al final el Value Investing es el arte donde tenemos que invertir en empresas sobre las que tenemos un nivel de certeza medio-alto de que van a hacerlo bien en el futuro pero tomando bajos riesgos. El mercado solamente mira lo que va a pasar en el siguiente o dos siguientes trimestres, pero el inversor inteligente se basa en el rendimiento que va a tener de una empresa en los próximos 5, 10 ó 20 años.
El Value Investing está muerto. Y es en cierto modo una afirmación correcta si definimos Value Investing como la ciencia de invertir mirando solamente métricas del pasado: PER, Book-To-Price, Price-to-Cash Flow, etc.
Esto en los tiempos del mentor del Abuelo (Benjamin Graham) era posible, porque sólo unos pocos privilegiados tenían información precisa del mercado. Abrían manuales de cientos de páginas del S&P 500 y se dedicaban a elegir empresas mirando métricas como haría un estadístico. Ahora todo el mundo tiene acceso a dicha información y no es ninguna ventaja competitiva.
Si tomamos la definición moderna de Value Investing, ésta sería predecir los cash flows futuros y medir el valor intrínseco de un negocio (para muchos negocios DCF funciona bien por ejemplo). Value Investing es también buscar empresas que tendrías con seguridad una década o más en cartera y sectores potenciales que vengan para quedarse por muchos años.
Por supuesto, esto no quiere decir que no hay que mirar las métricas pasadas, pues nos pueden dar mucha información sobre su equipo de dirección, trayectoria, etc. Pero lo que vengo a contar es que no nos podemos solamente basar en el pasado.
Nunca vamos a tener certeza plena porque pueden pasar mil cosas en el mercado o las empresas. Por eso aplicamos un margen de seguridad al valor intrínseco que hayamos calculado de la empresa y además no apostamos todo a una empresa, sector o país (ya vemos lo que está pasando con el sector de aerolíneas o turismo). Por ejemplo, si elegimos 10 compañías diversificadas en sectores, países, divisas y... 4 de ellas son catastróficas, 4 dan resultados moderados y 2 dan muy buenos resultados, esas pocas que funcionan bien van a tirar del carro y darán una rentabilidad respetable a tu inversión.
Al final el Value Investing es el arte donde tenemos que invertir en empresas sobre las que tenemos un nivel de certeza medio-alto de que van a hacerlo bien en el futuro pero tomando bajos riesgos. El mercado solamente mira lo que va a pasar en el siguiente o dos siguientes trimestres, pero el inversor inteligente se basa en el rendimiento que va a tener de una empresa en los próximos 5, 10 ó 20 años.