Resumen de la propuesta (con aclaraciones para los memos de izquierda, que alguno veo que entra al hilo con mucho entusiasmo por "jorobar a los caseros"):
Prohibir la compra de vivienda que no sea para residir = como no se puede comprar vivienda para ponerla en alquiler, la oferta de alquiler quedará limitada al parque de viviendas actuales, por lo que ninguna persona que no tenga ya contrato de alquiler podra aspirar a vivir de alquiler. O compra, o a vivir con sus padres o bajo un puente.
Prohibir el alquiler turístico y de temporada = supone el 1% del parque de vivienda, por lo que no tendrá ningún efecto significativo en el precio o la oferta de alquileres. Lo que si conseguirá es hacer menos atractivo el país para turistas, y que ese dinero que ahora entra en la economía y que permite vivir a muchas familias, deje de fluir. No quiero ni imaginar la gracia que le hará a los estudiantes cuando se enteren que no pueden alquilar una habitación ni un piso durante 9 meses, sino que, obligatoriamente, deben alquiler un piso completo por cinco años. O a los trabajadores que tengan que viajar para trabajar cuatro meses en un lugar, y no tengan otra que irse a un hotel a 80 o 90 euros por noche.
Impuestos brutales a los fondos de inversión = estos fondos huirán hacia países serios con alto crecimiento, como Rumanía, Polonia, Hungría, jovenlandia, etc. La ingente oferta de vivienda de alquiler que ahora gestionan se reducirá, pues seguramente optarán por vender sus pisos en un entorno de alzas de precios, y ahorrarse problemas. Naturalmente, como será imposible alquilar, muchas familias no tendrán otro remedio que comprar, así que la demanda se trasladará al sector de compra-venta, y los precios no bajarán, sino que seguiran subiendo.
Prohibir construir nueva vivienda hasta que toda la que esté vacía esté en oferta = Entiendo que esto se aplicaría por zonas, porque no es lógico que, porque haya una vivienda vacía en Villalobatos de Arriba, pueblo abandonado en el desierto de los Monegros, no se pueda construir en la Castellana. El caso es que, en esas zonas "tensionadas" donde supuestamente no conviene que haya viviendas vacías, no hay viviendas vacías. Las que lo están, son de propietarios que las tienen como segunda o tercera vivienda. Supongo que la siguiente parida será pedir la expropiación de todas las viviendas que no sean residencia habitual y que no estén puestas en alquiler. En ese caso, esas viviendas se venderán y el parque de alquiler no sumará ni una sola vivienda más, pues los propietarios, a los que has amenazado con la expropiación, lo último que desearán será ponerlas en alquiler en un país que ha perdido completamente el norte, y que legisla contra el propietario inversor en todas sus formas.
Os recomiendo que leáis un libro llamado The Parasitic Mind, de Gad Saad, que plantea que las ideas modernas son como un bichito que hace que la gente pierda completamente el sentido común. Esta secta de inquilinos es un clarísimo ejemplo. Todas las medidas que proponen van en contra de sus propios intereses, que se supone que son el aumentar la oferta de vivienda de alquiler, y el que bajen los precios -algo que sólo se puede conseguir aumentando la oferta de manera intensa, es decir, facilitando la inversión, ergo, aumentando la seguridad jurídica, liberalizando suelo, y reduciendo burocracia e impuestos.