A mi las berenjenas nunca se me han dado demasiado bien.
A la berenjena se le puede asociar la judía de mata baja, tanto por el nitrógeno como para ahuyentar al escarabajo de la patata (que primero se come las patatas y luego las berenjenas).
Supongo que mis problemas con la berenjena es que yo soy más bien de regar poco, de forma un tanto irregular, y que no suelo echar mucho estiercol.
Con estos malos hábitos mios, lo que tiene éxito son las plantas más rústicas: patata, tomate de pera, cebolla, ajo, judías (de varios tipos), maíz y calabacines. A ver si este año las calabazas gigantes y las sandías se me portan bien (les he echado algo más de compost).
Los últimos días me he puesto las botas con unos cerezos silvestres que crecen en la linde de mi parcela. Intentaré reproducirlos -con algo más de éxito que mis pinos piñoneros, donde me pasé de compost y han pillado hongo-.
Y en otoño, a hincharme de peras y manzanas abandonadas!! ^_^
A la berenjena se le puede asociar la judía de mata baja, tanto por el nitrógeno como para ahuyentar al escarabajo de la patata (que primero se come las patatas y luego las berenjenas).
Supongo que mis problemas con la berenjena es que yo soy más bien de regar poco, de forma un tanto irregular, y que no suelo echar mucho estiercol.
Con estos malos hábitos mios, lo que tiene éxito son las plantas más rústicas: patata, tomate de pera, cebolla, ajo, judías (de varios tipos), maíz y calabacines. A ver si este año las calabazas gigantes y las sandías se me portan bien (les he echado algo más de compost).
Los últimos días me he puesto las botas con unos cerezos silvestres que crecen en la linde de mi parcela. Intentaré reproducirlos -con algo más de éxito que mis pinos piñoneros, donde me pasé de compost y han pillado hongo-.
Y en otoño, a hincharme de peras y manzanas abandonadas!! ^_^