El príncipe de Gales y sus pequeños lujos.

Cambiarme cinco veces de ropa al día también lo hago yo, vaya chorrada, para andar en casa, para salir, para hacer deporte, para abrigarse y para desabrigarse cuando hace caló.

Lo de cambiar las sábanas lo hacen en los hoteles de Londres, cada vez que sales de la habitación.
 
Caprichos de una casta venerada. En qué y cómo se gasta uno dinero dice mucho de la persona.

En todo caso, los empleados en dar servicio a sus deseos, se ganarán la vida mucho mejor que la mayoría de remeros hispanistañís, que también están a los caprichos y ocurrencias de sus jefes y todo por un cuenco de arroz. Y ahora ya, llevando el cuenco y comiendo con las manos sucias.

Lo que pasa es que es a los remeros "hispanistañís" a quienes se les roba para que me gusta la fruta como este puedan "pagar asín de bien" a sus esclavos.
 
muchas insensateces.
si el retrete es nuevo pero el de la fabrica le ha tirado un moco que pasa?

lo de las sábanas calientes tiene pase pero no hace falta planchar, hay unas mantas eléctricas que las pones 5 min y te deja la cama caliente, o te pones un calefactor como hago yo y yasta
 
Es una estrategia para mantener disciplinados y atentos a los empleados.

La rutina de trabajo tienen muchas otras tareas que él no puede supervisar pero exigiendo excentricidades se asegura que en la mente del servicio flote la sensación de que tiene que estar todo en su punto.

Imaginen el caso contrario de que le diese todo igual. Los empleados le servirían el te frío o no encontraría las camisas planchadas cuando las necesitase con urgencia.



los miembros de Van Halen y sus abogados crearon la cláusula 126, conocida también como cláusula M&M’s.


¿En qué consiste? El grupo de rock, en sus larguísimos contratos de más de 500 páginas, introducía a lo largo de todo su clausulado, una pequeña manifestación en la que se exigía a los promotores de conciertos y giras, tener un tazón de M&M’S en el camerino y retirar todos aquellos que fueran de tonalidad marrón.

Sin embargo, lo que pudiera parecer una excentricidad, era en realidad una manera eficaz para el grupo de comprobar que se habían tenido en cuenta todas las cláusulas del contrato... Hasta el más mínimo detalle.

Y es que el ajustado calendario de conciertos y la falta de tiempo les impedían revisar, de manera detallada, las condiciones de estructura, montaje, luz, sonido, seguridad, etc. estuvieran acordes con lo exigido. Solo se pondrían a verificar si encontraban un M&M’S de tonalidad marrón, pues era muy probable que se hubieran incumplido otras muchas cláusulas del contrato.

 
Dicen que pide que le hagan el té con los tampones de Camila loser:
 
Dinero no sudado, pronto malgastado.

Esos sí que se van a ir de este mucho hartitos de todo lo bueno, y encima pagado por los demás.
 
Parafraseando lo que le contestó Diógenes a Arestipo, sobre las lentejas: ¿Quién es más esclavo, el esclavo que aprende a dormir sobre el suelo, o su amo quien necesita hacerlo entre sábanas de satén recién planchadas?



IX.
 
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