La burbuja independentista se empieza a desinflar. Si el separatismo burgués catalán no consigue nada antes del 11 de septiembre de 2014, fecha para la que quedan tan sólo 10 meses, la polémica irá poco a poco rebajando su intensidad hasta permanecer residual, quedando Cataluña exhausta, con más paro, déficit, con más inmi gración, menos ventas de sus productos, y encontrándose que han perdido un valioso tiempo y han hecho el ridículo.
Toda la patada hacia adelante que ha hecho Artur Mas con las diadas independentistas, se le vendrá de golpe encima. La gente, sin la zanahoria de las manifestaciones y cadenas humanas, buscará un culpable y lo encontrará en CiU y en el independentismo catalán en general, al que pedirán cuentas de forma furibunda.
Van a estar interesantes los meses venideros.
Toda la patada hacia adelante que ha hecho Artur Mas con las diadas independentistas, se le vendrá de golpe encima. La gente, sin la zanahoria de las manifestaciones y cadenas humanas, buscará un culpable y lo encontrará en CiU y en el independentismo catalán en general, al que pedirán cuentas de forma furibunda.
Van a estar interesantes los meses venideros.