Estados eslavos en el Sacro Imperio había pocos. Practicamente la corona de Bohemia y los principados relacionados con esta como jovenlandesavia o los de Silesia, esos eran "paises" que podríamos decir de cultura checa, aunque la cultura alemana se fue haciendo hegemónica con el tiempo. A parte de esos, había algún otro principado eslavo hasta cierto punto como el de Celje en lo que hoy es Eslovenia, aunque lo mas probable es que la cultura eslava estuviera en las clases bajas.
El resto de territorios eslavos que Austria adquirió no formaban parte del imperio.
Croacia era un reino que formaba parte de la corona húngara, igual que lo que hoy es Eslovaquia. El resto de territorios como ciertas zonas de Polonia, Ucrania, Bosnia, etc., las fueron adquiriendo después, entre los siglos XVIII y XIX.