Scout.308
Madmaxista
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El "prestigioso instituto" (como tú mismo dices) Max Planck no publicó el informe de Rudolf, todo lo contrario, le mandaron a la fruta calle ipso facto por publicar esa sarama.Ver archivo adjunto 1594031
Si existe un lugar que se asocia inmediatamente con el sufrimiento humano, este lugar es Auschwitz. En este lugar funcionaban supuestamente las "cámaras de gas" que provocaron el famoso "Holocausto". Sin embargo, ya en 1988 el ingeniero Fred Leuchter, especialista en cámaras de gas, realizó el así llamado Informe Leuchter, que ha sido una de las bases del revisionismo para refutar la existencia de cámaras de gas en Auschwitz. Este informe, sin embargo, contiene algunos errores debido a las condiciones en que tuvo que ser realizado, por lo que ha sido duramente atacado por la historia oficial.
Para sanear esta cuestión, en 1993 Germar Rudolf, un experto científico del prestigioso Instituto Max Planck, publicó su llamado "Informe Rudolf", en el que analiza las supuestas cámaras de gas de Auschwitz, determinando la imposibilidad química y física de que estas fueran usadas para el exterminio en masa de la forma en que fue declarada por los testigos. Hasta la fecha, este trabajo no ha podido ser refutado científicamente, al contrario, ha sido elogiado por historiadores, químicos y expertos de todo el mundo. El mismo Instituo Max Planck, una de las máximas autoridades a nivel de investigación cientifica, ha tenido que verificar que el informe es técnicamente impecable.
Rudolf confirma, con rigurosidad científica y notable pericia, algunos de los descubrimientos realizados por Leuchter ya incluidos en su informe, a la vez que profundiza en su estudio y agrega nuevos hallazgos sobre el proceso de gaseamiento y cremación. De ello concluye, de forma clara e inequívoca, que los procedimientos de gaseamientos en masa como lo declararon los testigos durante los interrogatorios ante varios tribunales de ley, como los citados en las sentencias y los descritos en publicaciones literarias o científicas, en cualquier edificio de Auschwitz, son inconsistentes con la evidencia documental, necesidades técnicas y las leyes naturales.
En este excelentemente diseñado trabajo, con tablas, gráficos, etc, queda probado que las cámaras de gas fueron técnicamente imposibles.
En esta segunda edición revisada y expandida se pone al día la evidencia sumando los más recientes estudios. Se responde en forma idónea a todas las críticas que se le intentaron hacer y describe la increible persecución que el autor ha tenido que sufrir por su trabajo puramente científico, que ni siquiera niega el holocausto sino que refuta la existencia de cámaras de gas, dejando en evidencia a los sacrosantos sobrevivientes, supuestamente infalibles. Por ello, es que en 2005 es extraditado y condenado a prisión por crimen de pensamiento, probando una vez más que esta es la única forma que tienen de contestar efectivamente a los argumentos revisionistas.
El informe fue comisionado por el nancy Hajo Herman y no hay por dónde cogerlo.