Casi siempre que nos hemos enfrentado a los ingleses, hemos perdido ante ellos, como la Armada invencible, Trafalgar, ... Pero el caso de Blas de Lezo es uno de los casos excepcionales en los que les hemos derrotado. Debería haber estatuas, calles y plazas dedicadas a él, se lo merece mucho más que otros personajes históricos, como Eduardo Dato que tiene una calle aquí en Sevilla, ese tipejo no se merece eso, pero sí Blas de lezo.
No existió esa "Armada Invencible". Este nombre se le puso a la Felicísima Armada -ese era su verdadero nombre español- después de su derrota ante los "elementos", como una manera de humillar a un rival presentándolo como chulesco y bravucón. Que sepa, desde este acontecimiento y hasta Trafalgar (importante tener en cuenta la participación francesa y sus consecuencias en el operativo y su desenlace), el inglés apenas nos llegó a mojar la oreja España. Antes al contrario, su empeño por "robar" todo lo que fuera español, les causó grandes contrariedades y derrotas, que como maestros en el arte de la propaganda y el engaño, han ocultado hasta el momento presente, cada vez con menos éxito pero aún con el suficiente...
Es importante tener en cuenta que mientra España tenía que controlar y defender una costa de miles de Km, el inglés tenía la prerrogativa de atacar los flancos peor defendidos y es ahí donde tuvieron esos éxitos que presentan como la tónica general de ese enfrentamiento mutuo.
Cartagena de Indias, no fue un caso aislado. Están la Habana, Buenos Aires, Malvinas, Azores, Canarias, la "Contra armada" que fue un verdadero desastre para los ingleses, mayor en repercusión que la "Felicísima", el apresamiento del convoy que debía pertrechar las colonia inglesas en el Caribe y la India y sin olvidar los enfrentamientos directos y victoriosos para nosotros de la Guerra de Independencia Norte Americana...
La cuestión es la siguiente: mientra España construía un imperio y dedicaba a ese esfuerzo todas sus capacidades, el inglés andaba merodeando como la hiena o el buitre a la espera de conseguir su trozo del pastel. Uno hacía "civilización" mientra el otro no tenía otra capacidad que intentar destruirla...
Desde 1588 hasta Trafalgar, en 1805, son casi 220 años de poderío incontestable teniendo al inglés, al francés, al holandés, a los alemanes y a los turcos, en diferentes momentos e intensidad, en nuestra contra. Si dos siglos le parecen insuficientes resistiendo tantos ataques, ya me dirá usted en qué quedaron otros imperios posteriores, su tenacidad y resistencia...
Yo no puedo menospreciar el poder inglés pero de ahí a hacerle un enemigo imbatible y superior "naturalmente", hay un mundo, en el que no parará de encontrar la insidia y la propaganda más rastrera por su parte. Y si cree que esas eran las reglas del juego que todos aceptaron con dispar maestría, vuelve usted a estar equivocado.
Sepa quién le cuenta la historia que conoce antes de darla por cierta.