Dicen que el Estado tiene el monopolio de la violencia, en realidad tiene el monopolio del crimen. Crea tú una empresa privada que ejerza las formas y maneras del Estado e incurrirás en muchos delitos: obligar mediante la coacción y la violencia a que los clientes te compren tus servicios o bienes de cosa aunque no los quieras, mandarles cartas de extorsión a cambio de protección, creación de un chiringuito Ponzi piramidal para pagar pensiones, pedir a la gente que te diga cuánto dinero gana (a ti qué te importa me gusta la fruta) y que te lo declare por escrito, exigir a la gente que te tiene que pedir permiso para casi todo y cobrar por ello, etc.