Es más sencillo. El modelo ha colapsado, y ciertas cosas que se daban por normales, dejarán de serlo. Al igual que el trabajo estable ha dejado de ser una opción para la mayoría porque los grandes capitales necesitan trabajadores cada vez más baratos para incrementar su productividad, la vivienda se ha convertido en un medio de extracción de rentas que va contra los intereses de ese gran capital. Hay ingenierios que prefieren barrer las calles en una capital de provincial que trabajar en Madrid por el doble de sueldo, pero vivir el doble de peor por la vivienda. Hubo una opción en 2010: tras*icionar al alquiler con precios lógicos que hicieran funcionar la movilidad, pero se prefirió volver a burbujear los precios. Todos quisieron ser inversores, porque hay un exceso de ahorro en los perfiles solventes, y se creo una burbuja sin construir vivienda, precisamente porque ya sobra vivienda en España y solo había que hacer tejemanejes y cambios para reactivar el mercado del ladrillo. Yo solamente soy un perjudicado más como la mayoría, pero no es cuestión de ponerse a llorar y exigir soluciones porque es injusto, porque estas cosas no funcionan así. En un foro debatimos y buscamos realidades, pero las soluciones no se crean con ciencia infusa.