Bueno, tengo ganas de escribir, no es por contestar a estas bobadas o rebatirlas, ya que cualquiera puede hacerlo y además no vale la pena. Pero lo que si vale la pena es poner a Cook en su justo lugar, de que a pesar de ser inglés hay que dar al Cesar lo que es del Cesar. No vaya a ser que nadie conteste a este individuo y la cosa se quede aquí, no sería justo.
Los diarios han demostrado que Cook, con su pasion por la exactitud más absoluta, tendía a exagerar los resultados negativos de sus exploraciones y a subvalorar el lado positivo de las mismas. Así pues, diríase que el propio Cook ha sido en parte responsable de que algunos de sus biógrafos hayan sobrevalorado sus fracasos a la hora de descubrir continentes y pasos inexistentes, en detrimento de algunas de sus hazañas mas positivas. En el lado positivo de sus destacadas aportaciones al saber geográfico figuran la terminación del mapa del Pacífico con el descubrimiento de de islas absolutamente desconocidas, y el redescubrimiento -y correcta localización- de otros archipiélagos.
Cook fue el navegante que descubrió virtualmente, que acaso llegó a ver, y que desde luego señaló unos límites aproximados para el continente de la Antartida, en tanto que en el Ártico confirma el descubrimiento de Behring del estrecho que lleva su nombre y la, por entonces, imposibilidad de abrir rutas comerciales desde ese estrecho hasta el Atlántico, ya fuera al Este o al Oeste. Nigún navegante anterior había realizado viajes de tal magnitud; nadie había permanecido en el mar durante periodos tan prolongados, ni vuelto con información tan precisa sobre semejante extensión del planeta. Aunque las repercusiones prácticas de la obra de Cook fueron menores que las que siguieron al descubrimiento de América por Cristobal Colón o a la apertura de la ruta maritima alrededor de África, tuvo consecuencias de enorme tras*cendencia. Los descubrimientos de Cook fueron responsables de la ocupación anglosajona de Australia y Nueva Zelanda, así como de la adquisición de islas que más adelante, como las Hawai, cobraron gran importancia estratégica y comercial. El tercer viaje promovió un rápido progreso de la exploración, el comercio de pieles y la ocupación de la costa pacifica de Norteamerica.
Los viajes del capitán Cook (1768-1779).