El Heraldo Español
Madmaxista
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Pillo sitio y despues vengo
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Exacto, los Napolitanos y los sicilianos son neցros como nosotros.
^donde tu has estado? Creo que en el sur....
Vete a Milan, Bologna, Treviso, como....
---------- Post added 18-jun-2014 at 16:05 ----------
Las culturas italianas..y las etnias italianas en muchos casos no son tambien ahora una mexclada mas muchas... Muchas etnoculturas...
Economía[editar]
Desde los tiempos del rey Carlos, el Reino meridional vivió una fuerte reactivación económica debido a la total restauración de la estructura del reino, tanto política como económicamente. Sin embargo, a partir de las revoluciones del año 1848 comenzaron a notarse diferencias entre los valores previstos por el Estado y los reales, es decir, los ingresos eran menores a los esperados, y los gastos mayores. Algunos años entre 1848 y 1860 se produjo déficit fiscal en la economía.
A pesar de este último retroceso, el Reino de las Dos Sicilias poseía en su momento la mejor finanza pública de toda la península italiana, y concentraba, de hecho, más de las dos terceras partes del total del oro de la península.
Finanza pública de los Estados italianos en 1860 (en millones de liras-oro)
País cantidad de liras-oro
Reino de las Dos Sicilias 443, 2
Estados Pontificios 90,6
Gran Ducado de Toscana 84,2
Reino de Cerdeña 27
Lombardía y Véneto* 20,8
Ducado de Parma 1,2
Ducado de Módena 0,4
(*)Bajo dominio austríaco
El Fernando I, primer buque a vapor italiano en cruzar el Mediterráneo, zarpó de Nápoles el 27 de septiembre de 1818 y en su primer viaje llegó a Livorno, Génova y Marsella.
La moneda oficial del Reino de las Dos Sicilias era el ducato, que era moneda más fuerte de la Italia preunitaria. Un ducato valía 10 carlini, un carlino era equivalente a 10 grana, el grana era equivalente a 2 tornesi, y este último a 6 cavalli.65
Con respecto al comercio, Las Dos Sicilias mantenía un activo comercio con países de todas partes del mundo. Fue el único Estado italiano preunitario en enviar buques mercantes a América y a Australia.66 Esto se debió a la importancia de la flota mercantil meridional, la más numerosa de Italia y la cuarta del mundo, que constaba de unos 9.800 buques, el 80% del total de la península.67 A esto se le suma que el primer barco a vapor italiano en navegar en el Mar mediterráneo (1818), y el primero en llegar a América (1854), eran meridionales.
Industria[editar]
La industria era un sector muy importante en el Reino de las Dos Sicilias. En la Exposición Universal de París (1855), el reino recibió el premio al tercer país con mayor desarrollo industrial del mundo, después de Gran Bretaña y Francia. Esto era posible gracias a la gran cantidad de reservas que el Estado poseía lo que le permitía llevar a cabo políticas proteccionistas que favorecían a la industria meridional en contraposición de los productos importados.
La industria más importante era la metalúrgica. En el reino existían 100 industrias de este tipo, de las cuales se destaca el centro industrial de Pietrarsa, el más importante de Italia, donde trabajaban más de 1.000 obreros.70 Entre los logros más importantes de la industria metalúrgica meridional se destacan la fabricación de la primera locomotora italiana, inaugurada en 1836, y el primer puente de hierro de Europa continental, sobre el río Garigliano en el 1833.
Otra industria muy importante del reino era la producción textil, la cual proporcionaba la segunda fuente de ingresos por exportación después de los productos agropecuarios. Los productos eran de algodón, lana, seda y cuero. La producción textil estaba diseminada por todo el reino, pero era Salerno la ciudad más importante. Allí trabajaban más de 10.000 obreros, por esa razón era denominada La Mánchester de Italia. Los productos de cuero más fabricados eran carteras y guantes; estos últimos eran, después de los ingleses, los más abundantes en el mercado europeo. En 1860 la producción llegó a ser de 850.000 unidades anuales.
La agricultura era el sector más fuerte de la economía meridional. Con sólo el 36% de la población de Italia y sin tener grandes llanuras como la del Po, en el sur se producía el 50.4% de trigo, el 80.2% de cebada y avena, el 53% de patatas y el 41.5% de legumbres de toda la península. Cifras que debían mucho a las políticas de los reyes meridionales: ya el rey Carlos disminuyó considerablemente los impuestos y retenciones del sector agropecuario para incentivar la producción.
A su vez, eran sumamente importantes las agroindustrias, de las cuales las principales eran la producción de pasta, de productos relacionados con el tomate y el aceite de oliva. Este último era exportado a todo el mundo y constituía la mitad de las exportaciones meridionales.
El Reino de las Dos Sicilias gozaba de un servicio sanitario mejor que el de los otros Estados de Italia. Las Dos Sicilias tenía el porcentaje más alto de médicos por habitantes en Italia. Para 9 millones de habitantes del reino había 9.390 médicos, mientras que en todo el norte, para 13 millones de habitantes había sólo 7.087 médicos.
Este reino tenía la mortalidad infantil más baja, mientras que las cifras más altas se registraban en Lombardía, Piamonte y en Emilia Romagna. En el año 1821, una ley obligó a los progenitores a banderillar a sus hijos contra la viruela. Hasta el año 1859 no se incorporó esta ley en el Reino de Piamonte-Cerdeña.
En el 1782 se realizó la primera intervención en Italia de profilaxis contra la tuberculosis. En el año 1847, había 22 hospitales en las Dos Sicilias. El de San Leucio fue el primero gratuito en 1789. También tuvo la primera clínica ortopédica de Italia y el hospital Real jovenlandéstrofio de Aversa fue el primero de psiquiatría, y el primero en Europa en eliminar la utilización de cepos para los enfermos.
El reino de las Dos Sicilias tenía cuatro universidades: la de Nápoles, fundada por el emperador Federico II en 1224, las de Mesina y Catania, y la de Palermo, la más reciente y fundada por el rey Fernando I de las Dos Sicilias. Comparando con otros Estados italianos preunitarios, las Dos Sicilias estaban a la vanguardia de la educación superior. Por ejemplo, la primera universidad en Milán se creó en el 1863, ya en el Reino de Italia. En el 1860, el número de egresados meridionales era mayor que el de todo el resto de Italia (16.000 meridionales por 9.000 del resto de Italia). En las casas editoras napolitanas se imprimían el 55% de los libros de Italia.
En Nápoles se instauró la primera cátedra universitaria de economía política del mundo en 1754. La facultad de jurisprudencia fue la que desarrolló el primer código marítimo y código militar de Italia. Con respecto a la geología, en Nápoles se fundó el observatorio sismológico Vesuviano, el primero del mundo. Con respecto a la astronomía, en Palermo, en 1801, Giuseppe Piazzi descubrió el primer planeta acondroplásico, el más pequeño de todos, que se encuentra entre Marte y Júpiter. Lo denominó Ceres Ferdinandea, y hasta 2006 se consideró un asteroide.
Pero la educación universitaria era sólo para las clases privilegiadas. Con respecto a la educación pública, la educación primaria era pobre. Si bien el Rey Fernando I creó numerosas escuelas gratuitas, el pueblo del interior del reino priorizaba el trabajo agropecuario de los campesinos sobre la instrucción en las escuelas. Cabe aclarar que en las Dos Sicilias sólo el 10% de los campesinos estaba alfabetizado.
El el Siglo XVIII, bajo el impulso de los reyes borbónicos, se produjo un renacimiento cultural en Nápoles después de varios siglos de dominación extranjera. Nápoles era uno de los centros culturales más importantes de Europa y difusora de las ideas de la Ilustración, tan sólo superada por París. Nápoles fue la cuna de grandes personalidades de la cultura como Giambattista Vico, uno de los pensadores más importantes de la época; y Gaetano Filangieri, importante jurista cuya obra La Ciencia de la Legislación fue inspiradora del Código Napoleónico y la Constitución estadounidense.
La Nápoles borbónica era una de las capitales del arte mundial, principalmente de la música. En Nápoles, en la segunda mitad del siglo XVIII se había dado origen a un nuevo estilo de ópera, la Opera buffa, que tuvo impacto en Italia y en toda Europa. Nápoles contaba con el teatro lírico más antiguo del mundo, el Teatro San Carlo, inaugurado en 1737.80 Este teatro era uno de los más importantes de Italia y fue cuna de grandes compositores meridionales como Alessandro Scarlatti, Giovanni Battista Pergolesi, Saverio Mercadante, Domenico Cimarosa, y Giovanni Paisiello entre otros. Entre los grandes compositores italianos que compusieron para el teatro se encuentran Rossini, Bellini, Donizetti y Verdi.
También en Nápoles florecieron otras disciplinas como la pintura, plasmada en la escuela pictórica de Posillippo, y la arquitectura, con formidables testimonios arquitectónicos como los Palacios reales de Nápoles, Caserta y Portici. Importante era también la arqueología: en el reinado de Carlos III se realizaron excavaciones en Pompeya y Herculano cuyas piezas fueron expuestas en el Museo Arqueológico.
El empobrecimiento del sur[editar]
En el momento de la unidad de Italia, los bancos más importantes eran el Banco de las Dos Sicilias con 200 millones de liras de la época y el Banco de Milán con 120 millones.58 Durante los primeros cinco años, se produjo una lucha entre el Banco napolitano y la Banca Nacional (piamontesa). Pero mientras que este último abría sucursales en todo Italia, al Banco de Nápoles le era muy difícil abrir filiales en el norte porque necesitaba obtener la autorización estatal.
Antes de la unificación, el Reino de Cerdeña tenía una enorme deuda pública, pero tras la anexión del sur el nuevo Estado italiano declaró bienes nacionales al oro estatal depositado en las Dos Sicilias, 2/3 de la total reserva áurea de Italia. A esto se le suma la nueva política fiscal unitaria, que favorecía los intereses del norte ante los del sur: tras la unificación surgieron nuevos impuestos, sobre la agricultura, la industria, la edificación, el consumo que eran mayores en el sur que en el norte.
El Estado distribuía desigualmente los subsidios a las provincias, por ejemplo en las obras hidráulicas para la agricultura, la actividad más importante de la Italia de la época, se encuentran los siguientes datos:
Subsidios para las obras hidráulicas en la agricultura, cifras en liras (1862-1868)
Región Subsidio
Lombardía 92.165.574
Véneto 174.066.407
Emilia-Romaña 103.980.520
Sicilia 1.333.296
Campania 465.553
También la industria sufrió un grave revés: muchas fábricas meridionales fueron cerradas, en el 1861, en el sur estaba el 51% de las industrias italianas, mientras que 1951, el porcentaje se redujo a 12,8%. Esto provocó desempleo en el sur lo que empobreció aún más esta población. Después de la unificación surgieron las causas de la actual pobreza del sur de Italia.
El producto más explotado en el Reino era el azufre, cuyos yacimientos se localizaban en Sicilia. La explotación de este mineral cubría el 90% del consumo mundial de este producto, indispensable para la industria de la época, en especial la de los explosivos. La minería de azufre tenía un valor estratégico en el comercio mundial, y a esta razón se atribuye el constante interés del Reino Unido en la explotación del azufre siciliano. El rey Fernando II comenzó a incomodar a Gran Bretaña con la denominada cuestión del azufre: Desde 1816 existía entre Londres y Nápoles un tratado de comercio y rápidamente los mercaderes ingleses se aprovecharon para obtener casi toda la producción de azufre de la isla. Compraban barato y lo vendían a precios altísimos. Entonces Fernando II, tratando de aprovechar al máximo los beneficios debidos a sus materias primas, le concedió el comercio del azufre a una sociedad francesa que pagaba el doble que los ingleses.
Como consecuencia de dicha concesión las relaciones de los británicos con las Dos Sicilias empeoraron, llegando al uso de la fuerza. Palmerston mandó la flota inglesa al Golfo de Nápoles amenazando con bombardeos y desembarcos. Fernando II ordenó el estado de alarma en fuertes costeros y desplazó las tropas a los posibles lugares de desembarco. Parecía que la guerra era inminente, pero como Austria había negado su apoyo al reino meridional, se firmó un tratado: se canceló el contrato con la sociedad francesa y el Reino de las Dos Sicilias debió pagar por las pérdidas de los ingleses, cuando el contrato era con los franceses. El que perdió fue el reino napolitano, aunque la reacción de Inglaterra ante estos hechos fuese de una suprema indignación.
La cuestión del azufre fue una crisis política entre el Reino de las Dos Sicilias y el Reino Unido.
Desarrollo
Sicilia poseía el 90% de las reservas mundiales de azufre, mineral indispensable para la industria química de la época, particularmente la de los explosivos.
En 1816 se firmó entre Londres y Nápoles un tratado de comercio y rápidamente los mercaderes británicos se apresuraron a comprar ventajosamente casi toda la producción de azufre de la isla. Fernando II decidió neutralizar la situación concediéndole el comercio del azufre a una sociedad comercial francesa, que ofrecía pagar el doble que los británicos.
Las relaciones entre el Reino Unido y las Dos Sicilias se deterioraron, y el primer ministro Lord Palmerston decidió enviar una flota de guerra al Golfo de Nápoles. Fernando II ordenó la movilización general en espera de un ataque, contando con el apoyo de Austria, pero esta negó su apoyo al reino meridional.
Fernando II se vio obligado a firmar un tratado que cancelaba el contrato con la sociedad francesa y a pagar por las pérdidas económicas británicas durante el período que éste había durado.
¿A que joroba, eh?La Chechi esta que escribe el artículo debe de estar disfrutando del carrusel de platanos españolas que no veas. Está relatando la vida de una petarda del Erasmus en España, no la vida de un español normal. Ya cansa que la imagen que siempre se pretenda vender de España venga de estudiantes de Erasmus o de gente que sólo viene aquí en verano a tocarse los huevones a manos llenas.
Se dice que fué un ministro del gabinete de la Thatcher. No recuerdo si el de defensa o el de exteriores.
Sea como sea nunca me la he creido. El prejuicio contra los italianos desde luego los ingleses lo tienen, ahora la supuesta admiración por los españoles NI DE COÑA.
Los ingleses desconocen practicamente la mitad de su historia. Hay "españoles" que se quejan de la leyenda rosa española que segun ellos promueven algunos "de derechass". Bueno pues esa supuesta leyenda rosa española al lado de la que estudian los ingleses sobre Inglaterra es poco menos que marrón.
Dudo yo que el 99% de los ingleses sepan de una batalla que hayan perdido contra los españoles. Dudo que sepan como murió Drake y en que circunstancias. Dudo que conozcan siquiera de forma muy somera episodios tan vergonzantes y recientes como la perdida de Singapur y que vean como una derrota el desastre de Dunkerque....
Para el ingles medio solo han ganado guerras y batallas. Lo demas no existe. Cuando se lo comentas, cuando le hablas de alguna derrota inglesa, realmente ninguno llega a enfadarse. Simplemente no se lo creen....
Por eso dudo muchisimo que tengan ningún prejuicio positivo acerca de los españoles. Para ellos Colón era el amante de la reina Isabel. America la descubrieron los vikingos. Felipe II murió en el intento de oleada turística de la GB que detuvo la Reina Virgen espada en mano y a partir de ahí España simplemente dejó de existir....
Nada nuevo...
O Carmanion, ya que te precias tanto
De que todos te tengan por Corintio;
¿Por qué a mí, que de sangre Celtibera
naci español, me has de llamar hermano?
¿Acaso en lo exterior nos parecemos?
Tus cabellos son lindos y rizados;
Los míos solo al verlos horrorizan
Tú te afeitas y bruñes las mejillas;
Cubre el pelo mis piernas y mi cara
tu voz es tan quebrada; que mi hija,
Cuando habla, la tiene más entera:
Más se parece al águila el palomo,
y el ciervo temeroso al león fiero.
No me llames hermano; que sería
obligarme a llamarte hermana mia.
–Marcus Valerius Martialis (Martial), a.C 86 - 104