Defensa inaugura la exposición de homenaje a Don Blas de Lezo

Con Blas de Lezo va a pasar lo mismo que con Tesla: de ser el más injustamente olvidado, vilipendiado, ninguneado y media docena más de "ados", a empezar a odiarlo de puro hastio a base de salir hasta en la sopa.
 
Me queda cerca de casa, creo que me acercaré.

Aun así no tiene ni jamás tendrá un tributo como el de Nelson en Trafalgar Square porque Madrid es una ciudad sin monumentos. Soy madrileño, pero admito que para ser la capital de un antiguo imperio parece un pueblo en comparación con Nueva York. Todo esto dicho desde la objetividad, que aquí se vive bien pero tampoco es para tanto.

A título personal, algo que me gustaría aún más que esta exposición sería una película de gran presupuesto sobre Lepanto que se pareciese mucho a 300 pero con palos en alta mar. Pagaría gustoso la entrada del cine por algo así. Dado que para los medios de comunicación los fiel a la religión del amores suelen ser tildados de criminales la mayor parte de las veces supongo que la acabarán haciendo tarde o temprano. Dudo mucho que se llegase a hacer una película en la que los antagonistas perteneciesen a un país anglosajón y en la que el vasco fuese el bueno.
 
Adjunto un articulo de Blas de Lezo by Arturo Perez Reverte.

El vasco que humilló a los ingleses

XLSemanal - 23/8/2010


Hace doce años, cuando escribía La carta esférica, tuve en las manos una medalla conmemorativa, acuñada en el siglo XVIII, donde Inglaterra se atribuía una victoria que nunca ocurrió. Como lector de libros de Historia estaba acostumbrado a que los ingleses oculten sus derrotas ante los españoles -como la del vicealmirante Mathews en aguas de Tolón o la de Nelson cuando perdió el brazo en Tenerife-, pero no a que, además, se inventen victorias. Aquella pieza llevaba la inscripción, en inglés: El orgullo de España humillado por el almirante Vernon; y en el reverso: Auténtico héroe británico, tomó Cartagena -Cartagena de Indias, en la actual Colombia- en abril de 1741. En la medalla había grabadas dos figuras. Una, erguida y victoriosa, era la del almirante Vernon. La otra, arrodillada e implorante, se identificaba como Don Blass y aludía al almirante español Blas de Lezo: un marino vasco de Pasajes encargado de la defensa de la ciudad. La escena contenía dos inexactitudes. Una era que Vernon no sólo no tomó Cartagena, sino que se retiró de allí tras recibir las suyas y las del pulpo. La otra consistía en que Blas de Lezo nunca habría podido postrarse, tender la mano implorante ni mirar desde abajo de esa manera, pues su pata de palo tenía poco juego de rodilla: había perdido una pierna a los 17 años en el combate naval de Vélez Málaga, un ojo tres años después en Tolón, y el brazo derecho en otro de los muchos combates navales que libró a lo largo de su vida. Aunque la mayor inexactitud de la medalla fue representarlo humillado, pues Don Blass no lo hizo nunca ante nadie. Sus compañeros de la Real Armada lo llamaban Medio hombre, por lo que quedaba de él; pero los huevones siempre los tuvo intactos y en su sitio. Como los del caballo de Espartero.

La vida de ese pasaitarra -mucho me sorprendería que figure en los libros escolares vascos, aunque todo puede ser- parece una novela de aventuras: combates navales, naufragios, abordajes, desembarcos. Luchó contra los holandeses, contra los ingleses, contra los piratas del Caribe y contra los berberiscos. En cierta ocasión, cercado por los angloholandeses, tuvo que incendiar varios de sus propios barcos para abrirse paso a través del fuego, a cañonazos. En sólo dos años, siendo capitán de fragata, hizo once presas de barcos de guerra enemigos, todos mayores de veinte cañones, entre ellos el navío inglés Stanhope. En los mares americanos capturó otros seis barcos de guerra, mercantes aparte. También rescató de Génova un botín secuestrado de dos millones de pesos, y participó en la toma de Orán y en el posterior socorro de la ciudad. Después de ésas y otras muchas empresas, nombrado comandante general del apostadero naval de Cartagena de Indias, a los 54 años, y tras rechazar dos anteriores tentativas inglesas contra la ciudad, hizo frente a la fuerza de desembarco del almirante Vernon: 36 navíos de línea, 12 fragatas y varios brulotes y bombardas, 100 barcos de tras*porte y 39.000 hombres. Que se dice pronto.

He visto dos retratos de Edward Vernon, y en ambos -uno, pintado por Gainsborough- tiene aspecto de inglés relamido, arrogante y chulito. Con esa vitola y esa cara, uno se explica que vendiera la piel antes de cazar el oso, haciendo acuñar por anticipado las medallas conmemorativas de la hazaña que estaba dispuesto a realizar. Pese a que a esas alturas de las guerras con España todos los marinos súbditos de Su Graciosa sabían cómo las gastaba Don Blass, el cantamañanas del almirante inglés dio la victoria por segura. Sabía que tras los muros de Cartagena, descuidados y medio en ruinas, sólo había un millar de soldados españoles, 300 milicianos, dos compañías de neցros libres y 600 auxiliares indios armados con arcos y flechas. Así que bombardeó, desembarcó y se puso a la faena. Pero Medio hombre, fiel a lo que era, se defendió palmo a palmo, fuerte a fuerte, trinchera a trinchera, y los navíos bajo su mando se batieron como fieras protegiendo la entrada del puerto. Vendiendo carísimo el pellejo, bajo las bombas, volando los fuertes que debían abandonar y hundiendo barcos para obstruir cada paso, los españoles fueron replegándose hasta el recinto de la ciudad, donde resistieron todos los asaltos, con Blas de Lezo personándose a cada instante en un lugar y en otro, firme como una roca. Y al fin, tras arrojar 6.000 bombas y 18.000 balas de cañón sobre Cartagena y perder seis navíos y nueve mil hombres, incapaces de quebrar la resistencia, los ingleses se retiraron con el regazo entre las piernas, y el amigo Vernon se metió las medallas acuñadas en el tercer ojo.

Blas de Lezo murió pocos meses después, a resultas de los muchos sufrimientos y las heridas del asedio, y el rey lo hizo marqués a título póstumo. Creo haberles dicho que era vasco. De Pasajes, hoy Pasaia. A tiro de piedra de San Sebastián. O sea, Donosti. Pues eso.
 
Hasta el 19 de enero. Iré a Madrid ex profeso un sábado o domingo a verla, sin duda.
La exposición está hasta el 13 de enero, un margen de tiempo amplio para hacer una visita a la capital. A ver qué opinan los foreros cuando la vean :pienso:

La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 13 de enero en el horario habitual del museo, de martes a domingo, de 10 a 19 horas.

http://www.armada.mde.es/ArmadaPort...selectedNodeID=1380007&_pageAction=selectItem

[YOUTUBE]Bkd93hyth5I[/YOUTUBE]
 
Con Blas de Lezo va a pasar lo mismo que con Tesla: de ser el más injustamente olvidado, vilipendiado, ninguneado y media docena más de "ados", a empezar a odiarlo de puro hastio a base de salir hasta en la sopa.

Blas de Lezo puede que sea el militar y estratega mas importante de la historia mundial. Entre sus proezas, esta nada menos, haber sido el lider de la que fue la mayor batalla del planeta, la segunda, tras lo de Normandia.

Cuando soterren la AV. de la Paz, esa macroavenida tendria que llevar su nombre, y una estatua suya 150 metros tendria que ocupar una plaza central.

Es indigno como se ninguna, humilla y putea a los mas grandes españoles.
 
ya se que no tiene nada que ver con Blas de lezo , pero si con la manera que tratamos los españoles nuestra historia , el que no lo conozca que lea sobre Diego garcía de paredes , increible vida .
 
Lo que no entiendo es qué pìnta Cartagena de las Indias con España.
 
a ver si te crees que se llama Cartagena por los cartagineses...
Bueno, eso también...
Cartagena de Indias lleva el apleativo "de Indias" para distinguirla de la Cartagena española, obviamente.
Pero es que la Cartagena española fue fundada como la "nueva Cartago" o Cartago Nova, como la llamaron los romanos en cuanto se quedaron con ella.
Más aún. La Cartago vieja, la que destruyó Escipión en Túnez, llevaba el nombre fenicio original de Ciudad Nueva, "Kart Hadash", y se atribuye su legendaria fundación a la reina Dido (aquello del terreno en piel de toro y tal) la que se suicidó por ser abandonada por Eneas. Ella había emigrado desde Fenicia con su gente porque su hermano le había apiolado al marido por un quítame allá ese tesoro escondido, seguramente desde Tiro, en lo que hoy es Líbano.
Tiro sería un poco la bisabuela de Cartagena de Indias.

Y cerrando el off topic, nunca se llegó a escribir en las murallas de la ciudad defendida por Blas de Lezo el lema que éste acuñó tras su victoria: "Ante estas murallas fueron humilladas Inglaterra y sus colonias".
 
Fui ayer por la tarde.

Están algunas de las monedas del owned a Vernon y uno de los supuestos trajes de Lezo aparte de dos o tres cosas, pero no esperéis mucho más. La verdad es que parar querer recuperar su memoria parar rendirle homenaje y todo eso se han quedado algo escasitos de entusiasmo, casi como si se celebrase un cumpleaños de alguien medio forzado porque quedaría feo no celebrarlo, pero sin verdaderas ganas de hacerlo.

Un poco triste.
 
Fui ayer por la tarde.

Están algunas de las monedas del owned a Vernon y uno de los supuestos trajes de Lezo aparte de dos o tres cosas, pero no esperéis mucho más. La verdad es que parar querer recuperar su memoria parar rendirle homenaje y todo eso se han quedado algo escasitos de entusiasmo, casi como si se celebrase un cumpleaños de alguien medio forzado porque quedaría feo no celebrarlo, pero sin verdaderas ganas de hacerlo.

Un poco triste.

No esperaba nada especial ni exagerado, pero si ya tenía pensado ir, solo por ver en "real" alguna de esas monedas, doble intención tengo a partir de ahora :Aplauso:
 
La entrada al museo es gratis, aunque piden 3 Euros, NO estáis obligados a pagarlos, está lleno de maquetas, grabados, pinturas, armas, instrumentos de navegación, etc, muy variado.
Mejor visita guiada, http://www.armada.mde.es/ArmadaPort...-museo-naval--01_visita-en-grupos-museo-naval
Hay abueletes que saben un huevo y la yema de otro
También es gratis el del Aire, con bastantes aviones reales.Si quieren pasta que cobren a los extranjeros, no te joroba.
 
Última edición:
Fui ayer por la tarde.

Están algunas de las monedas del owned a Vernon y uno de los supuestos trajes de Lezo aparte de dos o tres cosas, pero no esperéis mucho más. La verdad es que parar querer recuperar su memoria parar rendirle homenaje y todo eso se han quedado algo escasitos de entusiasmo, casi como si se celebrase un cumpleaños de alguien medio forzado porque quedaría feo no celebrarlo, pero sin verdaderas ganas de hacerlo.

Un poco triste.
La medalla con Blas de Lezo arrodillado frente a Vernon forma parte de la colección fija del Museo Naval.

qZ3MUV1.jpg


Como sospechaba no han añadido grandes cosas a lo que ya tenían, por lo tanto no creo que me pase. En cualquier caso el Museo Naval merece mucho la pena, quizás se queda escaso de tamaño para la enorme grandeza de la Armada Española durante siglos.
 
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