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Es de primero de economía, malas tierras y comunicaciones=no revolución agraria=no excedentes de capital ya no de obra + élites conservadoras=fracaso en la revolución industrial.Seguro que sí...
En fin, orates y apaleados.
La mentalidad de los españoles es "asín".
Y por ello hay que regalar los recursos mineros del país...Es de primero de economía, malas tierras y comunicaciones=no revolución agraria=no excedentes de capital ya no de obra + élites conservadoras=fracaso en la revolución industrial.
Mejor que se queden sin explotar, sin generar puestos de trabajo o ingresos via impuestos... Pregúntales a los guineanos, si el petróleo está mejor dentro que fuera, por mucho que ellos sólo disfruten de una pequeña parte de los beneficios. Mejor el 10% de un gran negocio que el 100% de nada.Y por ello hay que regalar los recursos mineros del país...
Sin comentarios.Mejor que se queden sin explotar, sin generar puestos de trabajo o ingresos via impuestos... Pregúntales a los guineanos, si el petróleo está mejor dentro que fuera, por mucho que ellos sólo disfruten de una pequeña parte de los beneficios. Mejor el 10% de un gran negocio que el 100% de nada.
España no era capaz de competir al nivel de los grandes países de Europa y tuvo que convertirse en un exportador de materias primas para que otros se llevarán la mayor parte de los beneficios. Que hubiera dado igual que el capital fuera 100% estatal o español, los recursos naturales del país siempre harán ricos a otros. No te creas que si nosotros tuviéramos el petróleo de Noruega sus beneficios se iban a gestionar igual...Somos la segunda división del mundo desarrollado y gracias.
No, Expaña va así porque los expañoles han elegido libremente a un Gobierno que pacta y gobierna con antiespañoles. Va así porque los hombres expañoles votan libremente a partidos que los consideran ciudadanos de segunda. Son dos, de las muchas manifestaciones y causas que explican, sin Ríos Tintos ni Roschilt de por medio,la caída del secular atraso de este país que no son otras que la mentalidad y el proceder de los propios españoles.Sin comentarios.
Así va España.
Va, yo me animo:
El documento describe el modo en que los Rothschild tejieron una serie de contactos políticos que les permitieron beneficiarse de información privilegiada en un mercado altamente intervenido como era el español.
Para ello crearon una organización fuertemente jerarquizada y estructurada en 3 niveles, siendo el principal de ellos la matriz intrafamiliar, extremadamente cerrada y endogámica. En el segundo nivel estaban los corresponsales y socios, que eran el nexo de unión con la economía de determinados territorios (bancos, cajas de depósitos, etc), y el tercer nivel eran las clientelas, reclutadas principalmente entre la clase política con el ánimo de influir sobre el gobierno y las instituciones en provecho propio. A cambio les ofrecían puestos muy bien remunerados en el consejo de administración de algunas de sus empresas.
Usando el tráfico de influencias y el trato de favor obtenido mediante sobornos consiguieron hacerse con el monopolio de diversas materias primas y el control de los medios de tras*porte, logrando amasar una inmensa fortuna.
Concluyendo: este sistema de red cerrada basado en el intercambio de información confidencial se demostró altamente exitoso como estrategia empresarial, si bien estuvo siempre más orientado a la especulación que a la productividad y su desempeño ético fue más que cuestionable.
Gracias por los resúmenes.Cuenta como la Casa Rothschild en España formaba "clientelas reclutadas entre la clase política española. A través de ellas se buscaba ni más ni menos que influir políticamente sobre el Gobierno y demás instituciones del Estado en su provecho.
La forma más común de compensar a estos colaboradores ocasionales o conseguir favores suyos, fue el incorporarlos a los consejos de administración de las empresas directamente controladas por la familia en España. En el caso de la empresa ferroviaria MZA, el fenómeno tomó una dimensión escandalosa, puesto que su consejo de Administración de Madrid encontramos entre 1856 y 1935, en total, nada menos que trece Ministros de Hacienda: Juan Alvarado, Manuel Bermúdez de Castro, José Manuel Collado, Venancio González, Alejandro Llorente, José Salamanca, José Canalejas, Amos Salvador, que lo fue por dos veces, y Juan Francisco Camacho, Pedro Salaverría y Gabino Bugallal, que desempeñaron hasta cuatro veces el cargo; nueve ministros de Fomento: Albareda, Alejandro Pidal y el Conde de Xiquena, por dos veces; y tres presidentes del Consejo de Ministros: Alejando Mon, Eduardo Dato, García Prieto y Bugallal. El estipendio por estos cargos de consejero alcanzaba un mínimo de 10.000 ptas. al año desde la fundación, a los que se podían añadir otras 500 ptas. mensuales por asistencia de los Consejos" y un largo etcétera de corrupción y sobornos.
Finalizando el trabajo dice así:
"... trabajaban con ahínco los parlamentarios a sueldo de la Compañía en Madrid, que actuaron con bastante eficacia. Al menos en tanto que funcionaron las bases políticas de la Restauración. A partir de la instauración de la dictadura de Primo de Rivera, con el consiguiente estrangulamiento del sistema caciquil clásico en el Congreso, no pararon de surgirle problemas al gigante minero británico. El más importante, sin duda, un expediente a gran escala por evasión de impuestos. Tras hallarse motivos, el gobierno obligó a pagar una multimillonaria multa a Ríotinto, por no declarar correctamente sus exportaciones, que llegó a desequilibrar las cuentas de la compañía durante algunos años."
Pues aquí os dejo un artículo interesante de dos profesores uno de la Universidad Pablo de Olavide y otro de la Universidad de Murcia sobre un tema aún de actualidad y que ayuda a comprender mucho de lo que pasó y pasa en nuestro país:
https://www.um.es/mlmorell/Comunicacion simposium redes LopezMorell y Okean.pdf
En el caso de Peñarroya, aún queda mucho trabajar mucho para dilucidar los límites de la influencia política. Más aún del papel de los Figueroa en este apartado, a pesar de que los herederos de José Figueroa, en especial Romanones se sentaran en el consejo de Peñarroya durante más de 40 años, desde la incorporación de su patrimonio en Peñarroya. Aunque no se nos puedes escapar la experiencia vivida de la fulminante destitución del ministro de Hacienda Urzáiz, en 1917, que fue cesado en unas horas por Romanones tras haber firmado dos reales órdenes gravando la exportación de cobre y de las piritas, contrarias, en definitiva, a la Rio Tinto Co.
Curioso como todo aquél que va en contra de ellos es definido como dictador... muy curioso.Cuenta como la Casa Rothschild en España formaba "clientelas reclutadas entre la clase política española. A través de ellas se buscaba ni más ni menos que influir políticamente sobre el Gobierno y demás instituciones del Estado en su provecho.
La forma más común de compensar a estos colaboradores ocasionales o conseguir favores suyos, fue el incorporarlos a los consejos de administración de las empresas directamente controladas por la familia en España. En el caso de la empresa ferroviaria MZA, el fenómeno tomó una dimensión escandalosa, puesto que su consejo de Administración de Madrid encontramos entre 1856 y 1935, en total, nada menos que trece Ministros de Hacienda: Juan Alvarado, Manuel Bermúdez de Castro, José Manuel Collado, Venancio González, Alejandro Llorente, José Salamanca, José Canalejas, Amos Salvador, que lo fue por dos veces, y Juan Francisco Camacho, Pedro Salaverría y Gabino Bugallal, que desempeñaron hasta cuatro veces el cargo; nueve ministros de Fomento: Albareda, Alejandro Pidal y el Conde de Xiquena, por dos veces; y tres presidentes del Consejo de Ministros: Alejando Mon, Eduardo Dato, García Prieto y Bugallal. El estipendio por estos cargos de consejero alcanzaba un mínimo de 10.000 ptas. al año desde la fundación, a los que se podían añadir otras 500 ptas. mensuales por asistencia de los Consejos" y un largo etcétera de corrupción y sobornos.
Finalizando el trabajo dice así:
"... trabajaban con ahínco los parlamentarios a sueldo de la Compañía en Madrid, que actuaron con bastante eficacia. Al menos en tanto que funcionaron las bases políticas de la Restauración. A partir de la instauración de la dictadura de Primo de Rivera, con el consiguiente estrangulamiento del sistema caciquil clásico en el Congreso, no pararon de surgirle problemas al gigante minero británico. El más importante, sin duda, un expediente a gran escala por evasión de impuestos. Tras hallarse motivos, el gobierno obligó a pagar una multimillonaria multa a Ríotinto, por no declarar correctamente sus exportaciones, que llegó a desequilibrar las cuentas de la compañía durante algunos años."