Peor aún,tras*cribo un fragmento del libro "El holocausto asiático: Los crímenes japoneses en la Segunda Guerra Mundial" de Laurence Rees.
Uno de los casos más abominables que figuran es estos documentos que recientemente han salido a la luz es el de Hatam Ali,un soldado hindú que luchaba en el ejército británico y capturado por los japoneses a principios de 1942.En su campo de prisioneros de guerra «no existían los cuidados médicos,y los prisioneros que caían enfermos eran inmediatamente asesinados por los japoneses.Más tarde,a causa de los ataques y de la actividad aliada,los japoneses comenzaron a seleccionar a prisioneros, y cada día los japoneses se llevaban a uno,lo mataban y se lo comían».Conforme su desesperación fue aumentando,Hatam Ali recuerda como los japoneses arrancaban trozos de carne de los prisioneros mientras estos seguían con vida,antes de lanzarlos a una zanja
Si bien es cierto que,en la mayoría de casos de canibalismo que se produjeron en Nueva Guinea,los japoneses acabaron cometiendo aquellos crímenes por pura hambre,hay algunos ejemplos más inquietantes que no responden a un motivo tan claro.Bill Hedges presenció uno de esos casos.Cabo del ejercito australiano,formaba parte de las tropas que se enfrentaron a los japoneses a lo largo de la cordillera Owen Stanley después de fracasar en su intento por llegar a Port Moresby.Encabezo una patrulla de cuarenta hombres en una operación contra los japoneses en Templeson's Crossing,después de un combate encarnizado,él y sus soldados tuvieron que emprender la retirada,dejando tras de si a seis soldados australianos muertos y a cuatro heridos. Al día siguiente,en cuanto llegaron los refuerzos,consiguieron recuperar la posición y se quedado de piedra ante lo que descubrieron.«Los japoneses se habían comido a nuestros soldados heridos y muertos.Les habían arrancado pedazos de carne de las piernas y encontramos,en los platos de los japoneses, carne soasada.»Poco después hicieron un descubrimiento.«En la sarama,encontramos arroz y también muchas raciones de comida enlatada.No es que se estuvieran muriendo de hambre y por eso mismo tuvieron que comer carne humana.No lo hicieron por llevarse algo a la boca».