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Madmaxista
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Pocas convenciones sociales hay más aglutinantes que el propio dinero. Parte del avance de una inclinación globalizadora sin cuño particular asociado al expansionismo de tal o cual nación se debe a nuestra necesidad por establecer ciertas convenciones compartidas.
Cómo concibamos nuestro dinero te marca una inclinación u otra.
Los metales te ataban, permitían cierto comercio internacional por mucha homologación interna mediante acuñación que pudiese darse y presentaba en cierto sentido cierta horizontalidad dentro de este ámbito.
Con el dinero fiat experimentamos una marginación paulatina mediante deuda del oro como vestigio de dicha concepción monetaria, recurriendo y presentando una inclinación con facilidad a establecer anclajes con ciertas divisas las cuales parecen servir de referencia circunstancial. Siendo este apaño una forma de consolidar un tejido internacional de divisas fiat sin respaldo concreto de tipo alguno.
Encontrando esta extraña bifurcación a principios del siglo XX:
Ha bastado, desde un punto de vista geopolítico, una puesta en duda y desafío al dólar para que todo salte por los aires amenazando con conducirnos a un conflicto a gran escala y sin embargo hay ciertos interrogantes de fondo los cuales ni tan siquiera se han llegado a abordar a lo largo de la historia.
¿Siempre se necesita una divisa que sirva de hegemónica para estructurarnos mediante un juego de deuda?.
¿A dónde nos conduce irremediablemente un dinero fiat precisamente es su tendencia a borrar el modelo de naciones?. Pues su propia lógica deuda tendente a orbitar alrededor de un país provoca su propio efecto globalizante en el largo plazo.
Libros como el de Ray Dalio, despachando la cuestión como "siempre acaba preponderando una divisa de referencia" no abordan esta cuestión en estos términos, no reflexiona sobre cómo hemos pasado de unos sistemas monetarios sustentados por metálico a unos sistemas monetarios constreñidos únicamente por deuda ante el peligro incipiente por la falta de comprensión comercial a la que se ven abocados los países en caso de sucumbir a la tentación de eliminar todo rastro de deuda interna (socialismo/comunismo).
Obras como "Los enemigos del comercio" de Escohotado tampoco abordan esta cuestión.... obviando al dólar de manera intrigante.
A ver si un dinero de naturaleza fiduciaria presenta la inclinación a ser el principal enemigo del comercio en tanto en cuanto no se rija mediante deuda y presente una divisa a nivel global que efectúa una labor hegemónica.
Cómo concibamos nuestro dinero te marca una inclinación u otra.
Los metales te ataban, permitían cierto comercio internacional por mucha homologación interna mediante acuñación que pudiese darse y presentaba en cierto sentido cierta horizontalidad dentro de este ámbito.
Con el dinero fiat experimentamos una marginación paulatina mediante deuda del oro como vestigio de dicha concepción monetaria, recurriendo y presentando una inclinación con facilidad a establecer anclajes con ciertas divisas las cuales parecen servir de referencia circunstancial. Siendo este apaño una forma de consolidar un tejido internacional de divisas fiat sin respaldo concreto de tipo alguno.
Encontrando esta extraña bifurcación a principios del siglo XX:
Ha bastado, desde un punto de vista geopolítico, una puesta en duda y desafío al dólar para que todo salte por los aires amenazando con conducirnos a un conflicto a gran escala y sin embargo hay ciertos interrogantes de fondo los cuales ni tan siquiera se han llegado a abordar a lo largo de la historia.
¿Siempre se necesita una divisa que sirva de hegemónica para estructurarnos mediante un juego de deuda?.
¿A dónde nos conduce irremediablemente un dinero fiat precisamente es su tendencia a borrar el modelo de naciones?. Pues su propia lógica deuda tendente a orbitar alrededor de un país provoca su propio efecto globalizante en el largo plazo.
Libros como el de Ray Dalio, despachando la cuestión como "siempre acaba preponderando una divisa de referencia" no abordan esta cuestión en estos términos, no reflexiona sobre cómo hemos pasado de unos sistemas monetarios sustentados por metálico a unos sistemas monetarios constreñidos únicamente por deuda ante el peligro incipiente por la falta de comprensión comercial a la que se ven abocados los países en caso de sucumbir a la tentación de eliminar todo rastro de deuda interna (socialismo/comunismo).
Obras como "Los enemigos del comercio" de Escohotado tampoco abordan esta cuestión.... obviando al dólar de manera intrigante.
A ver si un dinero de naturaleza fiduciaria presenta la inclinación a ser el principal enemigo del comercio en tanto en cuanto no se rija mediante deuda y presente una divisa a nivel global que efectúa una labor hegemónica.