AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!!!!
✟ Católico converso ✟
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Únicamente con trabajo duro, tres horas al día, dos días a la semana, más una semana de trabajo intensivo.
Me mudé a Lugo en noviembre, a una aldea prácticamente abandonada (solo hay monjas) okupando una casa que al principio no sabía a quién pertenecía. A través de un "vecino" (76 años, vive a 6 kilómetros) entré en contacto con los dueños y me dieron vía libre para hacer lo que quiera con la casa, siempre y cuando la mantenga en buen estado y (lo mejor) limpio las hierbas sus fincas en la zona y con ello hablo acceso a su uso para cultivo.
A cambio de darle un 5% (más o menos) de la cosecha, ese "vecino" me dejó la labradora un fin de semana. Tengo cultivos de todo tipo y me alimento de ellos. No tengo que preocuparme de que nadie venga a por ellos. Tengo buena relación con las monjas y me dan pan todos los días y me han dado bemoles ya tres veces. Hay alguna joven y guapa, por cierto.
Únicamente me he desplazado (a pie, luego en bus) al pueblo dos veces para recoger cosas de Amazon (vitaminas y alguna chorrada).
Como habéis averiguado, me he vuelto vegetariano, pero lo llevo bien. Pienso seguir viviendo así hasta que pueda hacerlo. Tengo prácticamente todo mi dinero en fondos de inversión, pero ya apenas pienso en él. Solo pago datos de móvil (buena cobertura, por cierto) y factura de electricidad, más alguna compra por Amazon. Todo pagado con lo que me darán los fondos, que para vosotros será una miseria pero para mí me permite acceder a internet y agua caliente.
Si llega el Mad Max y se acaban las telecomunicaciones y el dinero, me da igual, porque mis cultivos subsistirán y tengo las monjas al lado, que me apoyarán sin duda, al ser el único hombre me querrán para protegerlas de posibles incursiones de bandidos.
Nunca me he sentido tan feliz. Me paso el día componiendo canciones con mi guitarra, paseando por el campo con un perro que me dieron las monjas hace dos semanas, y sintiendo CERO estrés y CERO ansiedad. Ésta es la verdadera vida, alejado del ruido y la gente, únicamente relacionándome con monjas y, muy de vez en cuando, con el del tractor y los dueños de las propiedades.
Si llega el Mad Max, tendré tiempo para reaccionar. Los que estáis en ciudades o pueblos... no tanto. Especialmente si dependéis de terceros para alimento, tras*porte, etc.
Me mudé a Lugo en noviembre, a una aldea prácticamente abandonada (solo hay monjas) okupando una casa que al principio no sabía a quién pertenecía. A través de un "vecino" (76 años, vive a 6 kilómetros) entré en contacto con los dueños y me dieron vía libre para hacer lo que quiera con la casa, siempre y cuando la mantenga en buen estado y (lo mejor) limpio las hierbas sus fincas en la zona y con ello hablo acceso a su uso para cultivo.
A cambio de darle un 5% (más o menos) de la cosecha, ese "vecino" me dejó la labradora un fin de semana. Tengo cultivos de todo tipo y me alimento de ellos. No tengo que preocuparme de que nadie venga a por ellos. Tengo buena relación con las monjas y me dan pan todos los días y me han dado bemoles ya tres veces. Hay alguna joven y guapa, por cierto.
Únicamente me he desplazado (a pie, luego en bus) al pueblo dos veces para recoger cosas de Amazon (vitaminas y alguna chorrada).
Como habéis averiguado, me he vuelto vegetariano, pero lo llevo bien. Pienso seguir viviendo así hasta que pueda hacerlo. Tengo prácticamente todo mi dinero en fondos de inversión, pero ya apenas pienso en él. Solo pago datos de móvil (buena cobertura, por cierto) y factura de electricidad, más alguna compra por Amazon. Todo pagado con lo que me darán los fondos, que para vosotros será una miseria pero para mí me permite acceder a internet y agua caliente.
Si llega el Mad Max y se acaban las telecomunicaciones y el dinero, me da igual, porque mis cultivos subsistirán y tengo las monjas al lado, que me apoyarán sin duda, al ser el único hombre me querrán para protegerlas de posibles incursiones de bandidos.
Nunca me he sentido tan feliz. Me paso el día componiendo canciones con mi guitarra, paseando por el campo con un perro que me dieron las monjas hace dos semanas, y sintiendo CERO estrés y CERO ansiedad. Ésta es la verdadera vida, alejado del ruido y la gente, únicamente relacionándome con monjas y, muy de vez en cuando, con el del tractor y los dueños de las propiedades.
Si llega el Mad Max, tendré tiempo para reaccionar. Los que estáis en ciudades o pueblos... no tanto. Especialmente si dependéis de terceros para alimento, tras*porte, etc.
