¡Me encanta este hilo! Gracias a todos por las recetas, me gusta probar cosas nuevas, buenas, bonitas y baratas.
Señor Ataraxio, creo que podemos ser primos, porque es casi casi la historia de mi abuela...
Mis hijos no han probado esas cosas nunca, siete meses de berza y luego, aparte de la berza, la comida que comíamos los demás, si se podía pisar con el tenedor, pisadita, y lo que no, en trocitos pequeñitos. Una vez que en un viaje veía inviable darle de comer lo mismo que nosotros le compré una cosa de esas, y la pobre criatura a la primera abrió la boca, pero a la segunda le pegó tal manotada al bote que salió disparado al suelo. Prefirió comer pan y berza, y la carita de indignación que tenía era hasta cómica...
Al que preguntaba por las gallinas, las gallinas ponen lo mismo con o sin macho, lo importante son las horas de luz que reciban al día. Conozco casos de personas que les tienen bombillas de noche para que pongan más, y lo hacen, pero las deben volver locas. Para mí no hay mayor manjar que un huevo de gallinas criadas por ti. Mi progenitora las deja sueltas en un cercado, pican todo lo que pillan, les pone hoja verde fresca todos los días y complementa con cereales. También cría pollos un par de veces al año, los compra pequeñitos y los cría hasta que son grandotes. Baratos no son, de hecho son bastante más caros que un pollo de supermercado, pero qué carne... Sabe fuerte, cuando te acostumbras, el pollo blanco no te sabe a nada. Nos repartimos, ella se queda las mollejas que le gustan mucho, yo me llevo los hígados, que a mi marido le chiflan. Las patazas las pelo bien, les hago la manicura
y me las llevo porque hacen unos caldos de categoría.
Por aportar al hilo: hay cortes de carne como la cabeza de lomo de lechón, o la culata, que son muy baratas (menos de 4€ el kilo, a veces, piezas de dos a tres kilos las pillas de oferta a 3€). La sello en la sartén con clavos de olor y aceite de oliva, después en la misma sartén sofrío cebolla, puerro y zanahoria en trozos medianos. Retiro y echo medio vasito de vino tinto, lo dejo reducir. Lo meto todo en la crockpot, seis o siete horas en lento (la crockpot consume como una bombilla), dependiendo del tamaño de la carne. Cuando está, paso las verduras por la batidora y sale una salsa de fin, y la carne está tan tierna que no necesitas cuchillo. La acompañas con lo que quieras, arroz, patatas, incluso en bocadillo como el pulled pork. Está de fin y tienes carne para aburrir.
Alubias pintas, sin nada más que cebolla, zanahoria, y un par de bemoles cocidos en trocitos...
Sopa de picadillo, con un puerro (soy muy fan de las liliáceas), azafrán, las patas de pollo, un trocito de pechuga o cuello, un par de bemoles duros, unos taquitos de jamón o los higadillos del pollo, con lo que tengas, unos fideos cabellinos o sopa maravilla, y todo el resto bien picadito.
Los restos de carne del cocido, en empanadillas con un pisto casero, o desmigados con cebolla y salsa de tomate con macarrones. Si te sobra mucha carne, arroz al horno con el caldo.
Si se me pasa la fruta, bizcocho de pera, plátano, manzana, lo que sea, no se tira nada, y los niños tienen las meriendas solucionadas.
Brécol o judías verdes, unas patatas, chorizo y bemoles duros, en seco con un refrito de ajos y pimentón de la Vera.
Si se me ocurren más, voy poniendo...