Yo soy un experto en esos aparatos porque llevo usando varios desde hace más de diez años.
Primero: Funcionan bien en zonas de aire seco, no en las costas. ¿Por qué? Porque aprovecha la energía de vaporización del agua: el agua pasa a fase vapor absorbiendo energía del ambiente, por tanto, ese cambio de fase absorbe calor, por lo que la temperatura del aire que pasa por los paneles húmedos baja mucho (el cambio de fase absorbe el calor del aire). Y sale completamente saturado de vapor. Si el aire que pasa por los paneles húmedos entra ya saturado de agua, el aparato no baja un grado la temperatura, porque el aire no admite ya más humedad y no se evapora el agua de los paneles húmedos. Así que es muy útil en el interior, en la meseta, en Madrid, Albacete, Ciudad Real, Valladolid. No funciona bien en Valencia, Pontevedra, Barcelona, si es zona costera, ni en cualquier otra zona húmeda por ríos, lagos o bosques húmedos, o tras una tormenta de verano.
Segundo: por el mismo hecho de que el aire sale saturado de vapor ES IMPRESCINDIBLE que la habitación tenga una ranura en una ventana o puerta para entrada de aire, y otra ranura para salida del aire húmedo. Si no, el aire húmedo se acumula hasta saturar al 100% de humedad perdiendo completamente el efecto refrigerante: se empieza a sudar porque el sudor no se evapora en absoluto en la habitación. Hay que desalojar el aire húmedo ayudando con un ventilador a dirigir la corriente
Tercero: esos aparatos SI BAJAN LA TEMPERATURA DEL AIRE. También de la habitación en la que están, si se cumplen las condiciones de uso que he especificado antes. He puesto un termómetro en la corriente de aire húmedo que sale de esos refrigeradores: en un ambiente de 32 grados el aire sale a 21 grados. Ya he mencionado que aprovecha la energía molar de vaporización del agua.
El efecto refrigerante es muy intenso si el beneficiario del invento se coloca en la corriente de aire, hasta el punto de sentir frío si el aparato es grande. La habitación baja la temperatura hasta 3 o 4 grados, no una cantidad enorme, pero se nota. El aparato del que hablas sirve para refrigerar ese poco una habitación pequeña, de unos 10 o 15 metros cuadrados como mucho. Pero con el aire directo es muy efectivo y no pasarás calor. Si se hecha hielo al agua, refrigeran más aún. El viejo Convair Millenia que tengo te baja la temperatura hasta a menos de 20 grados.
Cuarto. Es muy ecológico: gasta muy poca energía (es un ventilador y una bomba de agua que funciona con el mismo motor del ventilador o con otro más pequeño). Gasta el 10% de un aire acondicionado.
Quinto: hay que recargarlo de agua varias veces al día, dependiendo de la velocidad de funcionamiento que se use. Es un rollo, si lo usas mucho tiempo seguido tienes que recargar varias veces. Necesitas un recipiente adecuado para trasladar el agua hasta el aparato, ni muy grande ni muy pequeño, para que no tengas que hacer muchos viajes pero puedas con el recipiente lleno. Tengo un Convair Millenia antiguo que al máximo de potencia gasta los 12 o 14 litros del depósito en 3 horas. Pero refresca mucho a cambio. En este aparato la superficie húmeda es trabajo manual natural. En muchos de los modernos es un masa de cartón con huecos por los que pasa el aire.
Sexto: las ventanas deben estar todas cerradas menos una o dos a cada lado de la habitación o de la casa. Es muy útil usar toldos para que no entre el sol que calienta el suelo, muebles o la propia ventana. En ventanas sin toldos se puede poner fuera de la persiana unos paneles de foam o corcho que reflejan el sol y aíslan del calor exterior, evitando que entre tanto a casa. Esto te hará mucho más llevadero el calor extremo de las olas de calor alrededor de 40 grados. Lo mejor es poner el aparato en una ventana abierta justo el hueco de toma de aire (para que no entre aire caliente más que por la toma de aire del aparato), y poner un ventilador que saque aire de la habitación por la puerta o por otra ventana.
Séptimo. He observado que el efecto refrigerante para habitaciones es muy bueno entre los 30 y los 35 o 36 grados ambientales. Cuando se llega a los cuarenta, hay que aislar muy bien las ventanas como he dicho antes para notar refrigeración en la habitación. De todas maneras el efecto del aparato dándote aire directamente es siempre efectivo.
Octavo: son aparatos MUY RUIDOSOS. El aire lo mueve un ventilador que es ruidoso y, además, el aire pasa por los paneles húmedos a gran velocidad, que hacen más ruido aún. Tienes que soportar ese nivel sonoro. Hay montajes con aparatos grandes que se instalan fijos, como aires acondicionados, que meten fresco por un lado de la casa y lo sacan por otro (para sacar el aire húmedo y no se acumule pues provoca bochorno). De esta manera refresca una superficie importante y puedes ponerte en la corriente del aire pero más lejos del aparato refrescante, evitando el ruido encima.
Noveno: de vez en cuando hay que echar un poco de lejía al agua que añades, para evitar olores por bacterias y hongos que se formen. Además, el cartón o trabajo manual se llena de polvo y hongos, por lo que hay que lavarlos con lejía al final de la temporada y dejar secar para guardarlo totalmente seco y no críe hongos. En el Convair hay que quitar un par de tornillos y sacar la trabajo manual. En otros modelos más modernos el cartón se saca fácilmente sin tornillos.