Buerb
Abogado Cientificista de Raza
Compañía Española de Petróleos, S.A. ya no existe y en su lugar esta ahora "Moeve".
0 empaque, amariconamiento y orateecoresilismo azotando Iberia.
Cepsa es ahora Moeve: promovemos energía y movilidad sostenible
Cepsa pasa a llamarse Moeve para reflejar su apuesta por el 'verde'
Tras 95 años la energética cambia de nombre y tras*formará la imagen de sus 1.800 estaciones en España y Portugal
La compañía quiere que para el final de esta década la mayor parte de sus beneficios provengan de productos de 'emisión cero'
Tras más de 95 años, Cepsa dejará de llamarse así y pasará a ser Moeve. Se trata de un hito histórico, desde la compañía aseguran que más por el fondo de la decisión que por el nombre. Según han explicado hoy en rueda de prensa, el cambio refleja una tras*formación con la que pretenden que la mayor parte de sus beneficios provengan de actividades sostenibles al final de la década.
Como ya había anunciado hace unos meses, Cepsa tiene una inversión prevista para acelerar su descarbonización y la de sus clientes de hasta 8.000 millones de euros, de los que más del 60% se destinará a negocios sostenibles como la producción de hidrógeno verde, biocombustibles de segunda generación (2G) y productos químicos sostenibles, así como la recarga eléctrica ultrarrápida.
Esto supone una continuación de la estrategia Positive Motion, lanzada en marzo de 2022, que supuso el arranque de un gran número de proyectos y el desarrollo de varias alianzas con más de 60 compañías de varios sectores para impulsar las distintas cadenas de valor y la implementación de estos proyectos.
La compañía está desarrollando el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, el mayor proyecto presentado hasta la fecha en Europa, que en 2030 espera contar con una capacidad de 2000 MW. Además, ha impulsado la creación del primer corredor marítimo entre los puertos de Algeciras y Huelva con el puerto de Róterdam para unir el sur y el norte de Europa y está trabajando en el desarrollo de nuevas plantas de metanol y amoniaco verdes junto con sus socios.
Igualmente, está desarrollando el que será el mayor complejo de biocombustibles 2G del sur de Europa, ubicado en Palos de la Frontera (Huelva), con una capacidad anual de producción de un millón de toneladas de combustible sostenible para la aviación -SAF- y diésel renovable -HVO-. Actualmente, la empresa ya comercializa estos combustibles sostenibles en siete de los principales aeropuertos españoles y en más de 60 puertos del país en los que opera.
La energética también avanza con sus socios en el desarrollo de cerca de 30 plantas de biometano en España y proyectos para valorizar residuos para la producción de este biogás, sustituto del gas natural.
La nueva imagen
Son solo algunos ejemplos de las actividades de descarbonización que la empresa ha querido destacar hoy y que justifican este cambio. «Hoy es un día histórico para la familia de más de 11.000 profesionales que integran la compañía. Pero también para nuestros clientes, socios, proveedores y resto de grupos de interés, a los que queremos aportar un impacto positivo. Me ilusiona comunicar el cambio de una gran marca, Cepsa, que ha estado con nosotros más de 90 años, para decirle al mundo que nos estamos tras*formando en otro tipo de organización, Moeve, en la que la mayor parte de su beneficio provendrá de actividades sostenibles a final de esta década», ha afirmado Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa.
Sobre el nuevo logotipo, PierreYves Sachet, responsable de Marca y director del negocio de Mobility & New Commerce, ha explicado que «Moeve es un nombre único diseñado para llevar a los clientes, los mercados y la sociedad en su conjunto hacia un futuro mejor. Los nuevos colores identificativos de Moeve se caracterizan por los tonos inspiradores que desafían lo establecido, rompiendo con el pasado para abrir la puerta a un mundo de energía y movilidad sostenibles alineado con nuestra nueva estrategia», ha señalado.
El anuncio que ha tenido lugar hoy vendrá acompañado de la implantación progresiva de la nueva marca en todas sus estaciones de servicio, que arrancará en el mes de noviembre, a un ritmo de unas 600 estaciones al año, hasta llegar a las más de 1800 que la compañía tiene en España y Portugal. Asimismo, Moeve lanzará en los próximos días una nueva campaña de publicidad a nivel global.
Abandonan el nombre 95 años después
Cuando se fundó en 1929 como la sociedad anónima Compañía Española de Petróleos, Cepsa fue la primera empresa petrolera privada española, entonces enfocada en la exploración de pozos, primero en Venezuela y a partir de la década de los años treinta en las islas canarias. En 1949 adquirió una participación del 24% en la recién constituida Refinería de Petróleos de Escombreras (REPESA), y en la siguiente década ya era el primer fabricante español de lubricantes.
Aún así, la verdadera expansión internacional de esta energética no llegó hasta los años noventa. En 1988 cambia el rumbo de la compañía con el acuerdo de entrada en su accionariado de IPIC (International Petroleum Investment Company), una firma originaria de Abu Dabi -la actual propietaria de la empresa- que tomó el 10% de su capital con el objetivo de afianzar los suministros de crudo y abrir mercados y colaboraciones en el Golfo Pérsico.
Un año después se produjo la entrada ELF Aquitaine, una firma de petróleo francesa -la futura Total S.A.- que compraría una participación en Cepsa del 20,5%, y en 1991, la adquisición de la empresa de lubricantes Ertoil, operación que permitió la compra de una tercera refinería en Huelva, que se añadió a las otras dos que la empresa ya tenía en ese momento.
Esto espoleó el proceso de internacionalización, que tuvo como hito la construcción en 1995 de la que sería la primera planta industrial química de CEPSA en Canadá, que fue seguida por otras dos en Canadá y Reino Unido y la adquisición del 72% de DETEN Química, en Brasil.
A finales de la década de los años 1990 y a principios del siglo XXI la energética añadió a su estrategia el mercado del gas, con inversiones en Argelia. Hoy ya es el segundo accionista del proyecto Medgaz, con un 42% de las acciones, y está presente en Colombia, Perú y Brasil.
Así llegamos a 2011, año clave porque entonces se produjo la compra del 48,8% del capital hasta entonces en posesión de Total S.A. por parte de Petroleum Investment Company (IPIC). El fondo árabe, que ya poseía un 47% de la compañía, lanzó una OPA por el 100 %, provocando que Cepsa dejara de cotizar en bolsa el 8 de agosto de 2011. Desde 2019 el otro gran propietario es el fondo de inversión Carlyle de Carlyle Group, que adquirió el 37% de la energética.
En mitad de la polémica por el 'impuestazo'
Este anuncio se produce en mitad de la polémica abierta entre las dos principales petroleras españolas con el Gobierno a cuenta del impuesto a las energéticas.
La intención del Ejecutivo es hacer que este gravamen sea permanente. Una situación que se decide en las próximas horas, aunque por el momento cuenta con los votos en contra de Junts y posiblemente PNV.
Ante esta tesitura, Repsol y Cepsa han echado un pulso al Gobierno de Pedro Sánchez. Ambas compañías han suspendido, o en están en fase, las inversiones en materia de hidrógeno renovable. De igual modo, ambas energéticas aseguran que de prosperar este tributo moverán sus planes de inversión fuera de España.
0 empaque, amariconamiento y orateecoresilismo azotando Iberia.
Cepsa es ahora Moeve: promovemos energía y movilidad sostenible
Cepsa pasa a llamarse Moeve para reflejar su apuesta por el 'verde'
Cepsa pasa a llamarse Moeve para reflejar su apuesta por el 'verde'
Tras 95 años la energética cambia de nombre y tras*formará la imagen de sus 1.800 estaciones en España y Portugal
La compañía quiere que para el final de esta década la mayor parte de sus beneficios provengan de productos de 'emisión cero'
Tras más de 95 años, Cepsa dejará de llamarse así y pasará a ser Moeve. Se trata de un hito histórico, desde la compañía aseguran que más por el fondo de la decisión que por el nombre. Según han explicado hoy en rueda de prensa, el cambio refleja una tras*formación con la que pretenden que la mayor parte de sus beneficios provengan de actividades sostenibles al final de la década.
Como ya había anunciado hace unos meses, Cepsa tiene una inversión prevista para acelerar su descarbonización y la de sus clientes de hasta 8.000 millones de euros, de los que más del 60% se destinará a negocios sostenibles como la producción de hidrógeno verde, biocombustibles de segunda generación (2G) y productos químicos sostenibles, así como la recarga eléctrica ultrarrápida.
Esto supone una continuación de la estrategia Positive Motion, lanzada en marzo de 2022, que supuso el arranque de un gran número de proyectos y el desarrollo de varias alianzas con más de 60 compañías de varios sectores para impulsar las distintas cadenas de valor y la implementación de estos proyectos.
La compañía está desarrollando el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, el mayor proyecto presentado hasta la fecha en Europa, que en 2030 espera contar con una capacidad de 2000 MW. Además, ha impulsado la creación del primer corredor marítimo entre los puertos de Algeciras y Huelva con el puerto de Róterdam para unir el sur y el norte de Europa y está trabajando en el desarrollo de nuevas plantas de metanol y amoniaco verdes junto con sus socios.
Igualmente, está desarrollando el que será el mayor complejo de biocombustibles 2G del sur de Europa, ubicado en Palos de la Frontera (Huelva), con una capacidad anual de producción de un millón de toneladas de combustible sostenible para la aviación -SAF- y diésel renovable -HVO-. Actualmente, la empresa ya comercializa estos combustibles sostenibles en siete de los principales aeropuertos españoles y en más de 60 puertos del país en los que opera.
La energética también avanza con sus socios en el desarrollo de cerca de 30 plantas de biometano en España y proyectos para valorizar residuos para la producción de este biogás, sustituto del gas natural.
La nueva imagen
Son solo algunos ejemplos de las actividades de descarbonización que la empresa ha querido destacar hoy y que justifican este cambio. «Hoy es un día histórico para la familia de más de 11.000 profesionales que integran la compañía. Pero también para nuestros clientes, socios, proveedores y resto de grupos de interés, a los que queremos aportar un impacto positivo. Me ilusiona comunicar el cambio de una gran marca, Cepsa, que ha estado con nosotros más de 90 años, para decirle al mundo que nos estamos tras*formando en otro tipo de organización, Moeve, en la que la mayor parte de su beneficio provendrá de actividades sostenibles a final de esta década», ha afirmado Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa.
Sobre el nuevo logotipo, PierreYves Sachet, responsable de Marca y director del negocio de Mobility & New Commerce, ha explicado que «Moeve es un nombre único diseñado para llevar a los clientes, los mercados y la sociedad en su conjunto hacia un futuro mejor. Los nuevos colores identificativos de Moeve se caracterizan por los tonos inspiradores que desafían lo establecido, rompiendo con el pasado para abrir la puerta a un mundo de energía y movilidad sostenibles alineado con nuestra nueva estrategia», ha señalado.
El anuncio que ha tenido lugar hoy vendrá acompañado de la implantación progresiva de la nueva marca en todas sus estaciones de servicio, que arrancará en el mes de noviembre, a un ritmo de unas 600 estaciones al año, hasta llegar a las más de 1800 que la compañía tiene en España y Portugal. Asimismo, Moeve lanzará en los próximos días una nueva campaña de publicidad a nivel global.
Abandonan el nombre 95 años después
Cuando se fundó en 1929 como la sociedad anónima Compañía Española de Petróleos, Cepsa fue la primera empresa petrolera privada española, entonces enfocada en la exploración de pozos, primero en Venezuela y a partir de la década de los años treinta en las islas canarias. En 1949 adquirió una participación del 24% en la recién constituida Refinería de Petróleos de Escombreras (REPESA), y en la siguiente década ya era el primer fabricante español de lubricantes.
Aún así, la verdadera expansión internacional de esta energética no llegó hasta los años noventa. En 1988 cambia el rumbo de la compañía con el acuerdo de entrada en su accionariado de IPIC (International Petroleum Investment Company), una firma originaria de Abu Dabi -la actual propietaria de la empresa- que tomó el 10% de su capital con el objetivo de afianzar los suministros de crudo y abrir mercados y colaboraciones en el Golfo Pérsico.
Un año después se produjo la entrada ELF Aquitaine, una firma de petróleo francesa -la futura Total S.A.- que compraría una participación en Cepsa del 20,5%, y en 1991, la adquisición de la empresa de lubricantes Ertoil, operación que permitió la compra de una tercera refinería en Huelva, que se añadió a las otras dos que la empresa ya tenía en ese momento.
Esto espoleó el proceso de internacionalización, que tuvo como hito la construcción en 1995 de la que sería la primera planta industrial química de CEPSA en Canadá, que fue seguida por otras dos en Canadá y Reino Unido y la adquisición del 72% de DETEN Química, en Brasil.
A finales de la década de los años 1990 y a principios del siglo XXI la energética añadió a su estrategia el mercado del gas, con inversiones en Argelia. Hoy ya es el segundo accionista del proyecto Medgaz, con un 42% de las acciones, y está presente en Colombia, Perú y Brasil.
Así llegamos a 2011, año clave porque entonces se produjo la compra del 48,8% del capital hasta entonces en posesión de Total S.A. por parte de Petroleum Investment Company (IPIC). El fondo árabe, que ya poseía un 47% de la compañía, lanzó una OPA por el 100 %, provocando que Cepsa dejara de cotizar en bolsa el 8 de agosto de 2011. Desde 2019 el otro gran propietario es el fondo de inversión Carlyle de Carlyle Group, que adquirió el 37% de la energética.
En mitad de la polémica por el 'impuestazo'
Este anuncio se produce en mitad de la polémica abierta entre las dos principales petroleras españolas con el Gobierno a cuenta del impuesto a las energéticas.
La intención del Ejecutivo es hacer que este gravamen sea permanente. Una situación que se decide en las próximas horas, aunque por el momento cuenta con los votos en contra de Junts y posiblemente PNV.
Ante esta tesitura, Repsol y Cepsa han echado un pulso al Gobierno de Pedro Sánchez. Ambas compañías han suspendido, o en están en fase, las inversiones en materia de hidrógeno renovable. De igual modo, ambas energéticas aseguran que de prosperar este tributo moverán sus planes de inversión fuera de España.