Da Grappla Reloaded
Madmaxista
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Carta abierta a los progresistas
Estimado conciudadano progresista:
A diario me llegan mensajes, tanto en la prensa como por otros medios que condenan por carca, reaccionario o, en el colmo del estigma social, de derechas a todos los que pensamos que la tradición y los valores asociados con ella son valiosos. Los mismos medios y la misma Academia que tú y los tuyos controláis desde hace décadas. De algún modo no os impide sentirse rebeldes</em>" y antisistema, aunque eso es tema para otro día.
Consideráis que los que no comulgamos con vuestra idea de progreso somos simples obstáculos que acabaremos en el vertedero de la Historia.
Pues bien, tengo en muy poca estima a quien crea que la Historia es un proceso de "progreso" lineal. Revela no haber leído un carajo, o haberlo hecho solamente de los últimos 200 años en Europa. Como Kant, pretendéis elaborar un sistema ético y social universal sin haber salido jamás de la aldea. Y no, ir de vacaciones a Nueva York o de Erasmus a París no es salir de la aldea sino más bien ir a la plaza de la misma, puesto que son el centro del que se irradian las ideas que los catetos de las colonias acabamos adoptando.
Sabemos que estamos condenados.
Que probablemente durante nuestros días no veremos una restauración del orden. Nos toca sufrir el apocalipsis, el Kali Yuga. No obstante sabemos que vuestro materialismo, vuestro marxismo cultural caerá víctima de sus propias contradicciones (aquí Marx estaba proyectando lo que inconscientemente sabía o intuía de la mentalidad ilustrada de la que él era heredero). Nuestra misión no es la de volver a un pasado idealizado, puesto que el tiempo jamás retrocede. Si piensas eso es que no entiendes una cosa. Lo único que hacemos es rechazar vuestra concepción del futuro como la única posible.
El reaccionario, como dijo Gómez Dávila, no es el soñador de pasados abolidos sino el cazador de sombras sagradas sobre colinas eternas.
Piensas que el futuro debe ser una masa multicolor (tirando a amarronada) pero toda con una misma ideología y modo de vida sin importar dónde estés.
Va a ser curioso cómo pretendéis hacer coexistir a tras*maricabollos intersexuales génerofluido tituladas en Sociología con los islamistas cuyo único estudio aparte de memorizar el Corán es una FP en electrónica para aprender a hacer bombas que ocultan bajo el burka de sus 4 mujeres.
Pensáis que el aborto, la eutanasia y el gaymonio son derechos perfectamente compatibles con subvencionar cada niño que tenga un jovenlandés que quiere despeñar a todos los gayses desde un minarete. Y todo esto desde la atalaya de vuestros "estudios de género" sin que sepáis siquiera cambiar el aceite a vuestro coche.
Nosotros queremos un futuro distinto.
Uno en el que haya espaciopuertos de estilo neogótico. Uno en el que cada ciudad, cada pueblo incluso, tenga una identidad propia, donde cada ser humano se sienta vinculado a los que vinieron antes y los que vendrán tras de él. Porque no buscamos lo pasado, como parecéis creer dado que vosotros perseguís el presente (¡triste intento, pues es tan fugaz!). Buscamos lo eterno. Y sabemos que antes de hacer eso realidad tendremos que ver la decadencia y colapso de la civilización que llamamos Occidente. Lo sabemos porque muchos de nosotros tenemos una formación basada en hechos objetivos: científicos, técnicos, comerciales. Sabemos que a ésto le quedan dos telediarios, con una natalidad de cosa mientras África estalla por las costuras volveremos a experimentar una oleada turística bárbara. Posiblemente veamos a Roma arder en nuestras vidas. Porque hemos leído Historia, no sólo los refritos de por qué perdió el III Reich.
Sabemos que lo que vuelve no es 1933, sino 476.
Por supuesto no es algo que hayamos descubierto nosotros: ya Spengler o Céline lo predijeron en los años 20 y 30. Sí, he mencionado dos autores de los que sus currículos oficiales consideran tabú.
Porque eso es otra: nosotros os conocemos y vosotros apenas nos conocéis.
Nos hemos criado en un sistema que habéis modelado a vuestro gusto.
Sí, ya, ya. Ahora es cuando me lo pretendes refutar con lo del "patriarcado", "racismo estructural" y demás palabras paracrimen para señalar lo virtuoso que eres (y que no solucionan una cosa).Sabemos cómo pensáis, porque habéis tratado de hacer que nosotros también pensemos como vosotros. Pero no sabéis cómo pensamos nosotros. Ni os importa, puesto que, total, somos de derechass rancios y no merece la pena ya que son cosas antiguas. Obviáis que el pecado de hybris es el más grave y el peor. En otro momento comentaremos lo de que cuando pensáis tener un sistema de valores más moderno y completo que el nuestro en realidad tenéis uno más burdo, por eso nosotros os podemos predecir mejor que vosotros nos predecís a nosotros.
¿Cuál pensamos que es nuestra función entonces?
La de katejón, "el que retiene".
Crear núcleos de resistencia que sean el germen de un renacer. Inspirados por los grandes santos de la Alta Edad Media, gente que mantuvo viva la llama del saber y la civilización en medio del caos: san Benito de Nursia, san Isidoro de Sevilla, san Beda el Venerable y tantos otros a los que debemos todo lo que se conserva del legado de Roma. Como el legionario de Pompeya al que la erupción sorprendió montando guardia y que no se movió de su puesto porque no había recibido la orden de relevo, debemos mantenernos firmes y conservar todo lo que haya de justo y bueno, para que nuestros herederos lo disfruten sin pasar de nuevo por una Edad Oscura en la que tengan que reaprender lo que pueden evitar conociendo nuestros errores. Y haciendo todo lo posible para que la civilización que nos herede no sea una basada en el atroz islam, sino en los eslavos, pueblos hermanos pero aún jóvenes, a los que Spengler consideraba la Gran Esperanza Blanca. También los chinos experimentarán un renacer, y existe la posibilidad que de la América hispana también se levante una civilización, de por sí mestiza de español e indígena y por tanto en parte heredera nuestra. En cuanto a África, los mundialistas han hecho lo posible por evitar el surgimiento de una civilización basada alrededor del pueblo tutsi, posiblemente el mejor dotado para el mando de todo el continente. En suma, no queremos un César (surgirá de todos modos, pero será la última fase de decadencia).
Ni el mejor cirujano de hierro puede ya curar al paciente.
De lo que se trata es de administrar su herencia y criar a sus hijos.
Si crees que vamos a bajarnos los pantalones vas dado.
No te vas a librar de su destino por creer en cuentos de hadas, aunque sean cientifistas. Para el invasor sólo eres un blanco cristiano más, y si dices que "estás de su parte" te tratarán como Quinto Servilio trató a Audax, Ditalcón y Minuros. No somos más que "cochons a l'engrais", recursos que explotar y no seres humanos que respetar. Unirnos al coro que dice que el traje del emperador es precioso no mejorará una leche, y el optimismo es de cobardes.
Espero que esto te haya servido para al menos comprender que haya quien piense distinto.
No aspiro a hacerte uno de los nuestros, para eso hace falta un temperamento determinado que no tienes, puesto que te has hecho progre. Al menos que en nombre de tu supuesta tolerancia te des cuenta del sinsentido que supone censurar al discrepante.
Atentamente,
Simonow
https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=837111193084431&id=530482607080626
Estimado conciudadano progresista:
A diario me llegan mensajes, tanto en la prensa como por otros medios que condenan por carca, reaccionario o, en el colmo del estigma social, de derechas a todos los que pensamos que la tradición y los valores asociados con ella son valiosos. Los mismos medios y la misma Academia que tú y los tuyos controláis desde hace décadas. De algún modo no os impide sentirse rebeldes</em>" y antisistema, aunque eso es tema para otro día.
Consideráis que los que no comulgamos con vuestra idea de progreso somos simples obstáculos que acabaremos en el vertedero de la Historia.
Pues bien, tengo en muy poca estima a quien crea que la Historia es un proceso de "progreso" lineal. Revela no haber leído un carajo, o haberlo hecho solamente de los últimos 200 años en Europa. Como Kant, pretendéis elaborar un sistema ético y social universal sin haber salido jamás de la aldea. Y no, ir de vacaciones a Nueva York o de Erasmus a París no es salir de la aldea sino más bien ir a la plaza de la misma, puesto que son el centro del que se irradian las ideas que los catetos de las colonias acabamos adoptando.
Sabemos que estamos condenados.
Que probablemente durante nuestros días no veremos una restauración del orden. Nos toca sufrir el apocalipsis, el Kali Yuga. No obstante sabemos que vuestro materialismo, vuestro marxismo cultural caerá víctima de sus propias contradicciones (aquí Marx estaba proyectando lo que inconscientemente sabía o intuía de la mentalidad ilustrada de la que él era heredero). Nuestra misión no es la de volver a un pasado idealizado, puesto que el tiempo jamás retrocede. Si piensas eso es que no entiendes una cosa. Lo único que hacemos es rechazar vuestra concepción del futuro como la única posible.
El reaccionario, como dijo Gómez Dávila, no es el soñador de pasados abolidos sino el cazador de sombras sagradas sobre colinas eternas.
Piensas que el futuro debe ser una masa multicolor (tirando a amarronada) pero toda con una misma ideología y modo de vida sin importar dónde estés.
Va a ser curioso cómo pretendéis hacer coexistir a tras*maricabollos intersexuales génerofluido tituladas en Sociología con los islamistas cuyo único estudio aparte de memorizar el Corán es una FP en electrónica para aprender a hacer bombas que ocultan bajo el burka de sus 4 mujeres.
Pensáis que el aborto, la eutanasia y el gaymonio son derechos perfectamente compatibles con subvencionar cada niño que tenga un jovenlandés que quiere despeñar a todos los gayses desde un minarete. Y todo esto desde la atalaya de vuestros "estudios de género" sin que sepáis siquiera cambiar el aceite a vuestro coche.
Nosotros queremos un futuro distinto.
Uno en el que haya espaciopuertos de estilo neogótico. Uno en el que cada ciudad, cada pueblo incluso, tenga una identidad propia, donde cada ser humano se sienta vinculado a los que vinieron antes y los que vendrán tras de él. Porque no buscamos lo pasado, como parecéis creer dado que vosotros perseguís el presente (¡triste intento, pues es tan fugaz!). Buscamos lo eterno. Y sabemos que antes de hacer eso realidad tendremos que ver la decadencia y colapso de la civilización que llamamos Occidente. Lo sabemos porque muchos de nosotros tenemos una formación basada en hechos objetivos: científicos, técnicos, comerciales. Sabemos que a ésto le quedan dos telediarios, con una natalidad de cosa mientras África estalla por las costuras volveremos a experimentar una oleada turística bárbara. Posiblemente veamos a Roma arder en nuestras vidas. Porque hemos leído Historia, no sólo los refritos de por qué perdió el III Reich.
Sabemos que lo que vuelve no es 1933, sino 476.
Por supuesto no es algo que hayamos descubierto nosotros: ya Spengler o Céline lo predijeron en los años 20 y 30. Sí, he mencionado dos autores de los que sus currículos oficiales consideran tabú.
Porque eso es otra: nosotros os conocemos y vosotros apenas nos conocéis.
Nos hemos criado en un sistema que habéis modelado a vuestro gusto.
Sí, ya, ya. Ahora es cuando me lo pretendes refutar con lo del "patriarcado", "racismo estructural" y demás palabras paracrimen para señalar lo virtuoso que eres (y que no solucionan una cosa).Sabemos cómo pensáis, porque habéis tratado de hacer que nosotros también pensemos como vosotros. Pero no sabéis cómo pensamos nosotros. Ni os importa, puesto que, total, somos de derechass rancios y no merece la pena ya que son cosas antiguas. Obviáis que el pecado de hybris es el más grave y el peor. En otro momento comentaremos lo de que cuando pensáis tener un sistema de valores más moderno y completo que el nuestro en realidad tenéis uno más burdo, por eso nosotros os podemos predecir mejor que vosotros nos predecís a nosotros.
¿Cuál pensamos que es nuestra función entonces?
La de katejón, "el que retiene".
Crear núcleos de resistencia que sean el germen de un renacer. Inspirados por los grandes santos de la Alta Edad Media, gente que mantuvo viva la llama del saber y la civilización en medio del caos: san Benito de Nursia, san Isidoro de Sevilla, san Beda el Venerable y tantos otros a los que debemos todo lo que se conserva del legado de Roma. Como el legionario de Pompeya al que la erupción sorprendió montando guardia y que no se movió de su puesto porque no había recibido la orden de relevo, debemos mantenernos firmes y conservar todo lo que haya de justo y bueno, para que nuestros herederos lo disfruten sin pasar de nuevo por una Edad Oscura en la que tengan que reaprender lo que pueden evitar conociendo nuestros errores. Y haciendo todo lo posible para que la civilización que nos herede no sea una basada en el atroz islam, sino en los eslavos, pueblos hermanos pero aún jóvenes, a los que Spengler consideraba la Gran Esperanza Blanca. También los chinos experimentarán un renacer, y existe la posibilidad que de la América hispana también se levante una civilización, de por sí mestiza de español e indígena y por tanto en parte heredera nuestra. En cuanto a África, los mundialistas han hecho lo posible por evitar el surgimiento de una civilización basada alrededor del pueblo tutsi, posiblemente el mejor dotado para el mando de todo el continente. En suma, no queremos un César (surgirá de todos modos, pero será la última fase de decadencia).
Ni el mejor cirujano de hierro puede ya curar al paciente.
De lo que se trata es de administrar su herencia y criar a sus hijos.
Si crees que vamos a bajarnos los pantalones vas dado.
No te vas a librar de su destino por creer en cuentos de hadas, aunque sean cientifistas. Para el invasor sólo eres un blanco cristiano más, y si dices que "estás de su parte" te tratarán como Quinto Servilio trató a Audax, Ditalcón y Minuros. No somos más que "cochons a l'engrais", recursos que explotar y no seres humanos que respetar. Unirnos al coro que dice que el traje del emperador es precioso no mejorará una leche, y el optimismo es de cobardes.
Espero que esto te haya servido para al menos comprender que haya quien piense distinto.
No aspiro a hacerte uno de los nuestros, para eso hace falta un temperamento determinado que no tienes, puesto que te has hecho progre. Al menos que en nombre de tu supuesta tolerancia te des cuenta del sinsentido que supone censurar al discrepante.
Atentamente,
Simonow
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