El sistema debería ser igual para todo el mundo. Que cualquier persona (Y NO SÓLO LA CASTA DE LOS FUNCIONARIOS) debería poder elegir si cotizar en la pública o en la privada, y establecer una sana competencia entre ambos sistemas.
Conste que no en todos los casos la gente optaría por la privada. En muchos municipios pequeños, la pública da una asistencia que no es posible en la privada, por falta de centros e infraestructuras. Pasa un poco como Correos, que atiende los pequeños pueblos donde no llegan las mensajerías privadas.