flarispogursio
onomatopeyon
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Del artículo copipasteado:
La investigación ha estudiado más de un millón de hospitalizaciones en centros públicos de la Comunidad Valenciana entre 2010 y 2015 a partir del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), un registro que incluye la información de todos los ingresos en la sanidad pública. Esto ha permitido a los investigadores comparar las patologías que sufrían los pacientes de Muface que habían optado por la sanidad pública (7.264 personas) con el resto de la población atendida con la tarjeta sanitaria convencional.
“Lo que hemos visto es que entre los pacientes de Muface atendidos en los hospitales públicos hay más casos de lo que sería esperable de linfoma, cáncer y tumores con o sin metástasis. En cambio, las dolencias menos graves tienen una prevalencia menor en este grupo que en el resto de la población”, explica Jaime Pinilla, uno de los dos autores del estudio junto a la catedrática de Economía Beatriz González López-Valcárcel.
La prevalencia de linfomas es un 176% mayor entre los pacientes de Muface atendidos en hospitales públicos que entre la población general. En los tumores sólidos con metástasis este incremento es del 57% y del 48% en los cánceres en general. En cambio, los mutualistas tienen una prevalencia menor de diabetes con complicaciones (52% menos), obesidad (43%), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (33%) e hipertensión (14%).
Los mufaceros que pueden optar por la sanidad pública tienen una prevalencia superior dentro de su grupo homogéneo de población hospitalaria respecto el otro grupo homogéneo de población con tarjeta sanitaria.
Esto quiere decir que el estudio ha constatado hay un porcentaje superior del 50% de mufaceros tratándose de cáncer respecto la población general (por cada dos pacientes mufaceros hay un paciente con tarjeta sanitaria) mientras en otras dolencias (p.e. diabetes con complicaciones) es a la inversa (por cada paciente mufacero hay dos pacientes con tarjeta sanitaria)
Es decir de cada tres mufaceros con cáncer dos optarán por la sanidad pública y uno por la pública y de cada tres mufaceros con diabetes con complicaciones uno optará por la pública y dos por la privada.
Para que la elección fuera neutra tendría que salir un ratio de 1 a 1.
El estudio proyecta estos datos a la población en general: pudiendo optar por la sanidad pública o por la privada qué porcentaje de pacientes escogería sanidad pública o privada para su tratamiento y deduce lo que deduce.
La investigación ha estudiado más de un millón de hospitalizaciones en centros públicos de la Comunidad Valenciana entre 2010 y 2015 a partir del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), un registro que incluye la información de todos los ingresos en la sanidad pública. Esto ha permitido a los investigadores comparar las patologías que sufrían los pacientes de Muface que habían optado por la sanidad pública (7.264 personas) con el resto de la población atendida con la tarjeta sanitaria convencional.
“Lo que hemos visto es que entre los pacientes de Muface atendidos en los hospitales públicos hay más casos de lo que sería esperable de linfoma, cáncer y tumores con o sin metástasis. En cambio, las dolencias menos graves tienen una prevalencia menor en este grupo que en el resto de la población”, explica Jaime Pinilla, uno de los dos autores del estudio junto a la catedrática de Economía Beatriz González López-Valcárcel.
La prevalencia de linfomas es un 176% mayor entre los pacientes de Muface atendidos en hospitales públicos que entre la población general. En los tumores sólidos con metástasis este incremento es del 57% y del 48% en los cánceres en general. En cambio, los mutualistas tienen una prevalencia menor de diabetes con complicaciones (52% menos), obesidad (43%), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (33%) e hipertensión (14%).
Los mufaceros que pueden optar por la sanidad pública tienen una prevalencia superior dentro de su grupo homogéneo de población hospitalaria respecto el otro grupo homogéneo de población con tarjeta sanitaria.
Esto quiere decir que el estudio ha constatado hay un porcentaje superior del 50% de mufaceros tratándose de cáncer respecto la población general (por cada dos pacientes mufaceros hay un paciente con tarjeta sanitaria) mientras en otras dolencias (p.e. diabetes con complicaciones) es a la inversa (por cada paciente mufacero hay dos pacientes con tarjeta sanitaria)
Es decir de cada tres mufaceros con cáncer dos optarán por la sanidad pública y uno por la pública y de cada tres mufaceros con diabetes con complicaciones uno optará por la pública y dos por la privada.
Para que la elección fuera neutra tendría que salir un ratio de 1 a 1.
El estudio proyecta estos datos a la población en general: pudiendo optar por la sanidad pública o por la privada qué porcentaje de pacientes escogería sanidad pública o privada para su tratamiento y deduce lo que deduce.
