Markkus
Madmaxista
Para los niños rata y desconocedores de la Historia PATRIA: el Benelux engloba lo que otrora no fueron sino los PAÍSES BAJOS ESPAÑOLES.
Lo cierto es que tras mucho viajar y vivir por los antiguos Países Bajos españoles (Holanda, Bélgica y en menor medida también he visitado Luxemburgo) confieso haberle encontrado el punto a estos países. Se vive bien porque corre el buen cash, el ocio es huevonudo, los trabajos son TOP, las mujeres están tremendas y la mayoría de varones son bastante betiles. El tiempo es una fruta cosa y la comida no es española y por tanto no válida para un estomago ibérico; empero estos países tienen su encanto: un encanto así muy rubio, con tonalidades protestantes, francesas y con inviernos extremadamente fríos y veranos insoportables. Estar en Amsterdam de golfería es como estar en Nueva York, Singapur, Milán, Congo o Dusseldorf. Bruselas tiene su punto afrancesado con una bohemia huevonuda con perfumadas hembrotas de todos los países posibles y con broncas serias, nada de mataos de barrio a lo español.
No es que se deba a que he asumido la Hispanidad como forma de vida o porque esté en contacto permanente con los arquetipos colectivos merced de una inteligencia bien sincronizada con unos instintos españoles que no dan tregua. Se debe a que las huellas de nuestra Historia, de nuestro ser español están esparcidas por todo el orbe y es en estas antiguas provincias que se halla una parte más de España, o mejor expresado las Españas. Porque España engloba todo por ser el almacén central (Ortega manda a ratos) del que se nutrió una poderosa voluntad de conquistar y trasladar una civilización.
Bélgica, Holanda y Luxemburgo deberían volver a a ser españoles. Para adaptar la unión a estos tiempos habría que montar algo del rollo Federación de Repúblicas, respetando siempre las diferencias y contrastes pero con voluntad de crear un único espacio social, económico y político.
A nosotros nos vendría de querida progenitora porque mejoraríamos la raza hispana con hembrotas flamencas y frisonas; económicamente íbamos a aprender mucho de los holandeses y flamencos (canales mandan) y la península dejaría de ser un secarral desindustrializado y con la mafia gobernando. La sociedad española se europeizaría al tiempo que extendería la Hispanidad hacia Europa. Todo ventajas sumando hermanos rubios y de ojos azul al crisol ibérico de vascos, catalanes o gallegos. Además que podríamos enviar a los ninis y demás parásitos sociales a ponerse las pilas trabajando con profesionales.
A ellos les vendría casi mejor porque disfrutarían con todas las ventajas de un país con un clima, gastronomía, temperamento etc. diametralmente opuesto al suyo. Tendrían las puertas del mercado latino-americano abiertas y su economía iba a encontrar en España un terreno por explotar.
Le metes un poco de discurso histórico, confraternización, ventajas sociales y económicas y lo tienes hecho.
La bandera sería la de Borgoña naturalmente pero con el león flamenco/holandés así a lo imperial y con poderío.
Íbamos a LIDERAR EUROPA comiéndonos a francess, teutones y al que se ponga por delante. A EE.UU de TÚ a TÚ.
En fin si tuviéramos un líder con visión de futuro, un puñetero FILÓSOFO y hombre de acción en plan Liturgo legislando con huevonES España volvería a comerse el mundo. En lugar de eso tenemos a un plasmao que no se entera de nada y que en la calle sin guardaespaldas ibas a ver. La oposición no es mucho mejor y por eso el país seguirá hundido en el lodazal.
El día que toque poder (y ese día por mis huevones que va a llegar) en este país van a cambiar muchas cosas. Se les quita la tontería rápido.
HISPANIDAD MANDA.
Lo cierto es que tras mucho viajar y vivir por los antiguos Países Bajos españoles (Holanda, Bélgica y en menor medida también he visitado Luxemburgo) confieso haberle encontrado el punto a estos países. Se vive bien porque corre el buen cash, el ocio es huevonudo, los trabajos son TOP, las mujeres están tremendas y la mayoría de varones son bastante betiles. El tiempo es una fruta cosa y la comida no es española y por tanto no válida para un estomago ibérico; empero estos países tienen su encanto: un encanto así muy rubio, con tonalidades protestantes, francesas y con inviernos extremadamente fríos y veranos insoportables. Estar en Amsterdam de golfería es como estar en Nueva York, Singapur, Milán, Congo o Dusseldorf. Bruselas tiene su punto afrancesado con una bohemia huevonuda con perfumadas hembrotas de todos los países posibles y con broncas serias, nada de mataos de barrio a lo español.
No es que se deba a que he asumido la Hispanidad como forma de vida o porque esté en contacto permanente con los arquetipos colectivos merced de una inteligencia bien sincronizada con unos instintos españoles que no dan tregua. Se debe a que las huellas de nuestra Historia, de nuestro ser español están esparcidas por todo el orbe y es en estas antiguas provincias que se halla una parte más de España, o mejor expresado las Españas. Porque España engloba todo por ser el almacén central (Ortega manda a ratos) del que se nutrió una poderosa voluntad de conquistar y trasladar una civilización.
Bélgica, Holanda y Luxemburgo deberían volver a a ser españoles. Para adaptar la unión a estos tiempos habría que montar algo del rollo Federación de Repúblicas, respetando siempre las diferencias y contrastes pero con voluntad de crear un único espacio social, económico y político.
A nosotros nos vendría de querida progenitora porque mejoraríamos la raza hispana con hembrotas flamencas y frisonas; económicamente íbamos a aprender mucho de los holandeses y flamencos (canales mandan) y la península dejaría de ser un secarral desindustrializado y con la mafia gobernando. La sociedad española se europeizaría al tiempo que extendería la Hispanidad hacia Europa. Todo ventajas sumando hermanos rubios y de ojos azul al crisol ibérico de vascos, catalanes o gallegos. Además que podríamos enviar a los ninis y demás parásitos sociales a ponerse las pilas trabajando con profesionales.
A ellos les vendría casi mejor porque disfrutarían con todas las ventajas de un país con un clima, gastronomía, temperamento etc. diametralmente opuesto al suyo. Tendrían las puertas del mercado latino-americano abiertas y su economía iba a encontrar en España un terreno por explotar.
Le metes un poco de discurso histórico, confraternización, ventajas sociales y económicas y lo tienes hecho.
La bandera sería la de Borgoña naturalmente pero con el león flamenco/holandés así a lo imperial y con poderío.
Íbamos a LIDERAR EUROPA comiéndonos a francess, teutones y al que se ponga por delante. A EE.UU de TÚ a TÚ.
En fin si tuviéramos un líder con visión de futuro, un puñetero FILÓSOFO y hombre de acción en plan Liturgo legislando con huevonES España volvería a comerse el mundo. En lugar de eso tenemos a un plasmao que no se entera de nada y que en la calle sin guardaespaldas ibas a ver. La oposición no es mucho mejor y por eso el país seguirá hundido en el lodazal.
El día que toque poder (y ese día por mis huevones que va a llegar) en este país van a cambiar muchas cosas. Se les quita la tontería rápido.
HISPANIDAD MANDA.