arriondas
Será en Octubre
- Desde
- 23 Dic 2013
- Mensajes
- 28.663
- Reputación
- 116.492
Al parecer, la mayoría de los españoles tenemos en común siete carencias. Nos falta información sobre lo que ocurre a nuestro alrededor (1), nuestra ética no está a la altura de la “ética occidental” (2), no tenemos cultura financiera (3), nadie asume responsabilidades (4), así como tampoco riesgos a la hora de emprender o adaptarnos a los cambios (5), somos cortoplacistas y decidimos sobre la marcha (6) y los servicios que ofrecen nuestras empresas y administraciones públicas son un auténtico desastre (7).
Completamente de acuerdo.
Pero está hablando del PRESENTE, no del pasado.
Que manía tienen algunos de mentar otras épocas... Estamos hablando de la España actual. Y por desgracia tiene razón en algunos puntos.
1) Cierto. El español medio por lo general es bastante ignorante, no le interesa casi nada y encima tiene tendencia a mirarse el ombligo; "como en casa, en ningún sitio". Lo suyo es lo mejor y lo de los demás una cosa. Parafraseando a Machado, el español desprecia cuanto ignora.
2) aquí si eres bueno eres orate; si eres un granuja, un macho cabríocete, eres muy listo y haces bien...
3) No sólo eso. Para muchos empresarios, productividad es echar horas como un cabrón. Digamos que en este aspecto la mayoría siguen anclados en el pasado.
4) Los españoles son muy buenos poniendo excusas; aquí nadie tiene la culpa de nada, son los demás.
5) En el país del "Virgencita, que me quede como estoy", donde mucha gente tiene mentalidad de funcionario... Pues poco más que añadir.
6 y 7) Yo mismo he sufrido en mis carnes la falta de profesionalidad y seriedad de muchas empresas patrias, no sólo las administraciones públicas. A veces da la sensación de que en España, o no saben o no quieren hacer su trabajo. Total, ya que hay otros por ahí, que lo arreglen ellos... Muchas veces todo está improvisado, manga por hombro, información que acaba llegando a última hora cuando te hace falta tenerla cuanto antes, y un largo etcetera. Luego más de un currante anda más quemado que el cenicero de un bingo, en parte por debido a eso.
No es que seamos una cosa de país, pero tenemos muchos defectos, como otros tienen los suyos. Es lo que hay.