Archipiélago Gulag.

Lo de Rusia es ridículo negarlo, es una realidad que ya en la época era vox populi, de Churchill a Pio Baroja pasando por su frutero todo dios lo sabía, hoy es ya historia, negarlo es más que un ejercicio de cinismo de estupidez, flaco favor se le hace a los judíos negando una cuestión que todos saben cierta……

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Pero dejemos por un momento Rusia y observemos el internacionalismo del Cominter:


La "Internacional Comunista", abreviada como "Comintern", [2] fue concebida por Lenin y Trotsky y fundada oficialmente en su primer congreso de Moscú, en Marzo de 1919. Constituyó una organización revolucionaria mundial, dirigida y financiada por los bolcheviques, creada para competir con la II Internacional Socialista que se había desacreditado a los ojos de los radicales de izquierda por el apoyo de los socialdemócratas al patriotismo nacional y a la democracia parlamentaria "burguesa".

De facto sin embargo, el "Estado Mayor de la Revolución Mundial" ya operaba antes de ser oficialmente constituido. Su célula germinal fue la sección de prensa dirigida por Radek en el ministerio de relaciones exteriores soviético de Rusia conducido por Trotsky. Con los partidos del Comintern, que representaban solo "secciones" del partido mundial bolchevique, la dirigencia soviética se construyó un aparato dócil y financieramente dependiente. Así, el agente del Comintern "Max" – como se hacía llamar Radek aunque Rosa Luxemburg se refería a él despectivamente como "Comisario para el bolchevismo" – dirigió y supervisó la creación en Berlín del Partido Comunista Alemán en diciembre de 1918.

El primer presidente del Comintern fue Zinoviev quien, como hijo burgués de una familia judía, se hizo "proverbial por su elegancia antiproletaria y su inclinación al lujo" [3] pero que, así y todo, encarnó al "prototipo del agitador revolucionario". [4] Como secretaria, nombró a Angelica Balbanoff, procedente de una acomodada familia judía del Sur de Rusia, que había vivido largo tiempo en Italia y que había asistido al congreso de la Internacional Socialista de 1907 en Stuttgart ¡acompañada por su camarada italiano Benito Mussolini!

Angélica Balbanoff, una delicada intelectual, pronto sintió da repelúsncia por el bolchevismo terrorista y, en 1920, fue reemplazada por Radek en la secretaría del Comintern. Volvió luego a Italia, se distanció de la dictadura soviética en sus famosas Memorias e ingresó nuevamente en el Partido Socialista Italiano.

En el II Congreso Mundial del Comintern se resolvió que cada partido comunista debía promover la revolución mundial con "medios legales e ilegales". La operación ilegal de los comunistas incluía la confección de pasaportes falsos, la planificación y la ejecución de asesinatos, así como la instigación y la ejecución de alzamientos armados y revoluciones. Antes de entrar en el detalle de esto, veamos por de pronto la estructura organizativa y personal del Comintern.

En los congresos anuales del Comintern [5] se elegía, como cuerpo directivo más reducido, el Comité Ejecutivo – abreviado como EKKI – al frente del cual se nombraba un presidente. En el año 1921, bajo la presidencia de Zinoviev, ascendido a este cargo por Lenin, el compacto Buró del Ejecutivo se hallaba formado por seis personas. Las mismas fueron: Boris Souvarine, un francés nacido en Kiev; el húngaro Bela Kun; Karl Radek (Soblesohn) oriundo de Galitzia; el italiano Egidio Gennari; el alemán Fritz Heckert y el ruso Nikolai Bukharin. Además del presidente, de todos ellos los primeros tres, es decir la mitad, provenían de familias judías.

El idioma coloquial en los congresos del Comintern fue el alemán. Esto posiblemente se relaciona con el hecho que los comunistas judíos, en la medida en que no provenían de países de habla alemana, dominaban en la mayoría de los casos el yiddish, es decir, una variante del alemán a veces denominada como "****ndeutsch" (alemán judío, o alemán de los judíos). Zinoviev, por ejemplo, hablaba alemán de manera fluida y de Trotsky se dice que lo hablaba con acento yiddish.

De los delegados judíos a los primeros congresos del Comintern, nombremos aquí a los más prominentes, según se desprende de la evaluación de las más relevantes enciclopedias científicas. [6] Debe mencionarse, sin embargo, que, aparte de los representantes elegidos, también hubo delegados designados y que los comunistas fueron sumamente elásticos en su interpretación del principio de representación democrática.

En el Comité Ejecutivo del Comintern de 1928, los comunistas británicos estuvieron representados por David Lipec, nacido en Galitzia y ex-miembro del Bund judío, que figura como "A.J. Bennet" y que también utilizó el seudónimo de "Max Goldfarb". En el congreso del Comintern de 1935 celebrado en Moscú, al Partido Comunista Norteamericano lo representó el hijo del filósofo Robert Eisler [7], Gerhard Eisler, que residía en los Estados Unidos bajo un nombre falso y que más tarde fue el presidente del comité estatal de radiodifusión de Alemania oriental.

En el Moscú de los congresos del Comintern nos encontramos con la élite de los judíos comunistas de la Rusia soviética a los que se agregan los no-rusos que se trasladaron a Rusia y hallaron empleo en el aparato del Comintern. Entre ellos, los más importantes a destacar son: Angelika Balabanoff, Samuel Guralski (Abraham Heifetz), Sergej L Gusew (Yakov Davidovich Drabkin), Leo Kamenev (Rosenfeld), Felix Ko(h)n, Bela Kun, Alexander Losowski (Solomon Dridzo), Arkadi Maslow (Isaak Chemerinsky), Josef Piatnitzki (Ossip Aronovich), Josef Pogány (John Pepper), Karl Radek (Sobelsohn), Moisei Rafes, Jakob (también: James) Reich (Rubinstein), David Riasanow (Goldendach), Lasar A. Schatzkin, Grigori Zinoviev (Radomyslski y también Apfelbaum), Grigori Sokolnikov (Brilliant), Michael A. Trilisser, Leo Trotsky (Bronstein), Josef Unszlicht.

Representando a los diferentes países figuraron en los congresos del Comintern:

Alemania:
Ruth Fischer (hermana de Gerhard Eisler), Leo Flieg, Paul Levi, Eugen Leviné (no pudo llegar a Moscú en 1919 por haber sido arrestado), Arkadi Maslow (Isaak Tchemerinsky), Heinz Neumann, Frieda Rubiner (de soltera Ichak), Arthur Rosenberg, Werner Scholem, August Thalheimer.

Francia:
A. E. Abramowich („A. Albrecht“), George Lévy, Charles Rappoport, Boris Souvarine (Lifschitz).

Gran Bretaña:
Josef Fineberg (Feinberg), D. Petrovsky (también: Max Goldfarb, A. J. Bennett y David Lipec respectivamente), Andrew Rothstein (C. M. Roebuck).

Países Bajos:
David Wijnkoop.

Austria:
Paul Friedländer, Franz Koritschoner.

Polonia:
Felix Ko(h)n, Nathan Szapiro, Josef Unszlicht, Henryk Walecki (Maksymilian Horwitz), Adolf Warski (Warszawski).

Rumania:
Alexandru Dobrogeanu-Gherea, Ana Pauker, Marcel Pauker.

Suiza:
Rosa Grimm-Schlain, Moses Mandel.

Checoslovaquia:
Eugen Fried, Bedrich Gminder, Josef Guttmann.

Hungría:
Gyula (Julius) Alpári, Ernö Gero (Singer), Georg Lukácz, Mátyás Rákosi (Roth, o bien, Rosenkranz), Josef Revai, Jenö (Eugen) Varga.

Estados Unidos:
Israel Ämter, Alexander Bittelmann, Gerhard Eisler, Benjamin Gitlow, Jay Lovestone (Jacob Liebstein), Josef Peters (Alexander Goldberger, o bien, Goldfarb), Alexander Trachtenberg, William Weinstone (Weinstein).



Agentes destacados y la prensa del Comintern

En la dirección del Comintern trabajaron, naturalmente, también los jefes de las organizaciones específicas que lo integraban. Así, Salomon A. Losowski [8] se desempeñó como jefe de la Internacional Sindical roja. A este hijo de un herrero judío sus subordinados del Comintern lo llamaban "con todo respeto y acertadamente: el rebbe" [9] ("el rabino" en yiddish). La Internacional de la Juventud estuvo dirigida por Lasar A. Schatzkin. [10] Este fundador de la federación juvenil soviética "Komsomol" provenía de un acomodado hogar judío. Por lo demás, hallamos también a Clara Zetkin, la presidente del Secretariado Internacional de la Mujer que más tarde fue sepultada junto al muro del Kremlin. Clara Zetkin no era judía [11] pero, como varios otros comunistas "arios", resultó difamada como judía entre otras cosas probablemente también por su fallecido primer esposo judío-ruso.

En materia periodística, el Comintern actuó desde mayo de 1919 a través de su publicación Internacional Comunista, editada conjuntamente por Zinoviev y Radek, así como por medio de su Internationale Pressekonferenz (Conferencia Internacional de Prensa - Inprekorr). Estos órganos fueron sucesores de la publicación Jugend Internationale (Internacional Juvenil) que durante la guerra editaron los zimmerwaldenses. Fue a través de esa página que Radek condenó, el 1 de mayo de 1917, a los "criminales" que habrían tirado la humanidad a un "precipicio". [12] En ella declamó Felix Lewinsohn, en octubre de 1917, en el marco de un informe sobre el movimiento juvenil socialista de Alemania: "¡Viva la revolución alemana! ¡Viva la revolución internacional!" [13]

También Robert Dannenberg [14] escribió para la Jugend Internationale. Hijo de un editor vienés, se convirtió en 1908 en secretario de la Internacional Juvenil Socialista; al año siguiente abandonó la colectividad cultural judía y, a partir de 1919, fue el secretario general de facto del Partido Socialista Austríaco. Charles Rappoport, un judío originario de Lituania y ascendido, después de la guerra, a la cumbre directiva del nuevo Partido Comunista Francés, calificó en esta publicación al nacionalismo francés como "igual de peligroso que el prusiano". [15]

Su compañero de armas Boris Souvarine [16], nacido en Kiev como Boris Lifschitz e igualmente ascendido a la cumbre directiva del PC francés, publicó con ayuda de los dineros del Comintern el Bulletin Communiste. Souvarine, que redactó en 1919 un Eloge des bolsheviks, perteneció al Comité Ejecutivo del Comintern aunque ya en 1924 fue expulsado del Partido Comunista por disidente. Después se hizo uno de los más consecuentes críticos de Stalin llegando al extremo de afirmar que "Hitler . . . copió mucho de Stalin, especialmente en lo referente a los campos de concentración". [17]

La redacción central de la Internationale Pressekonferenz del Comintern, alojada hasta 1932 en Berlín, en el edificio del PC alemán de la Friedrichstraße [18], tuvo una serie de ediciones nacionales. Para la austríaca firmaba como responsable el miembro del PC austríaco Johannes Wertheim. En el año crítico de 1932 el Iprekorr fue suspendido siendo su continuadora la " „Rundschau Nachrichten-Agentur“, (Agencia de Noticias RUNA), también dependiente del Comintern pero con sede en Zurich.

Como principal redactor de la RUNA actuó Theo Pinkus que trabajaba para la sección de prensa del Comintern. [19] Pinkus, quien según su amigo Robert Jungk pudo sobreponerse a su "período de lealtad partidaria estalinista" [20] es celebrado como "judío, comunista y suizo" [21] en el homenaje que se le rindió en 1992.

Pinkus, que provenía de una familia de Breslau, fundó una cooperativa que lleva su nombre y que funcionó en la calle Froschaugasse de Zurich, estableció una librería de anticuario especializada en socialismo y no solo se convirtió en proveedor de esa clase de libros sino incluso en amigo de socialistas famosos como Ernst Bloch, Georg Lukács [22] y Herbert Marcuse. Su relevancia histórica reside en el hecho que, durante la revolución cultural de 1968, puso en contacto la antigua izquierda marxista con la Nueva Izquierda. A través de su librería, así como con el centro de estudios y formación Stiftung Saleciana en Graubünden (Suiza), constituyó un centro de cultura y esparcimiento de gran atractivo.

En todo el mundo, el financiamiento de los partidos comunistas y su prensa se hizo desde Moscú. Los contactos de los bolcheviques en Occidente fueron al principio predominantemente socialistas provenientes de la ****ría de Europa oriental. Así, por ejemplo, en enero de 1919 Lenin invitó a Moscú a Josef Fineberg (Feinberg), que escribía para el Pravda artículos sobre el movimiento obrero británico. Desde el momento que en el congreso fundacional del Kominern, en marzo de 1919, no se hizo presente ninguna delegación oficial británica, Fineberg representó allí al "grupo comunista inglés" en calidad de asesor. [23]

En la constitución del Partido Comunista Británico desempeñó un papel importante Feodor (Theodor) Rothstein [24], descendiente de una familia judío-lituana. Rothstein, nacido en Rusia, había emigrado en 1890 a Inglaterra y estaba en contacto con Lenin. Escribió para el Pravda y distribuía clandestinamente dineros de Moscú a los socialistas británicos. [25] Después de su expulsión, ocurrida en 1920, fue nombrado embajador soviético en Persia. Su hijo, nacido en Inglaterra fue, bajo el nombre de "C. M. Roebuck", uno de los principales miembros del PC británico. En 1923 fue elegido miembro del Comité Central, en 1924 miembro del Politburó, y en 1928 representó al PC británico en el congreso del Comintern de ese año.

Hacia Norteamérica los dineros soviéticos fueron canalizados por el millonario y amigo de Lenin, Armand Hammer, quien provenía de una familia judía de Odessa que había huido de los pogroms. [26] Al igual que el Bulletin Communiste francés, también la publicación suiza Le Phare fue financiada por el Comintern, a través del "Südburo" (Oficina Sur) de Viena.

El jefe de esta oficina era Josef Krasny [27], que había nacido como Josef Rotstadt en Polonia y, como miembro del SDKPiL, había trabado amistad con Rosa Luxemburg, Josef Unszlicht y Felix Dzerzhinski. [28] Después de ser liberado de su destierro siberiano, Krasny partició de la Revolución de Octubre. Luego, se trasladó como emisario del Comintern a Viena en dónde trabajó, además, en agitación y propaganda para los Balcanes contando para todo ello con la colaboración de Gerhard Eisler quien igualmente cooperaba con el Comintern. En los Países Bajos encontramos también a un agente del Comintern proveniente de familia judía. Se llamaba Max Friedmann, operaba bajo el nombre de "Maximov" y dominaba fluidamente varios idiomas. [29]

Como contacto de enlace entre Suiza y Viena aparece Rosa Bloch [30] que en Zurich había pertenecido al grupo cercano a Lenin y que había participado en la III Conferencia Zimmerwaldense celebrada en Estocolmo durante septiembre de 1917. [31] Rosa Bloch redactó un informe sobre el movimiento femenino comunista suizo [32] para el II Congreso Mundial del Comintern y fue denigrada como judía por la prensa derechista de Suiza. [33]

La verdadera cabeza del Inprekorr fue Gyula (Julius) Alpári que había dirigido la oficina de prensa de Bela Kun durante la república soviética húngara y había integrado el Comité Central húngaro. Alpári, proveniente de una familia burguesa judía, se volcó al marxismo siendo todavía estudiante secundario. Después de la caída de la república soviética húngara huyó a Checoslovaquia en donde vivió bajo el nombre de "Marmorstein". En octubre de 1921 se hizo cargo de la jefatura de redacción de la edición alemana del Inprekorr. Fue recibido por Lenin en noviembre de 1922 como miembro del EKKI, perteneció al Comité Central del PC húngaro en el exilio y terminó asesinado en un campo de concentración nacionalsocialista. [35]

Si se analizan los primeros cuatro años de funcionamiento del Inprekorr (1921-1924) desde el punto de vista que aquí interesa, llama la atención que más de la mitad de los colaboradores y corresponsales, empezando por el presidente hasta un colaborador como Israel Amter de Chicago, provenían de familias judías. Amter, nacido en los Estados Unidos en 1881, viajó a Rusia luego del estallido de la revolución y en 1923 representó a los comunistas norteamericanos en el EKKI. Este jefe de los comunistas de Nueva York utilizó también el seudónimo de "John Ford". [36]

Desde París informaban para el Inprekorr, Charles Rappoport y George Lévy; desde Viena Franz Koritschoner, Viktor Stern y Johannes Wertheim; desde la URSS Frieda Rubiner y Kurt Lewien; desde Berlín Heinz Neumann, Arkadi Maslow y Arthur Rosenberg. Sobre cuestiones norteamericanas escribió, bajo el seudónimo de "John Pepper", Jozef Pogány, otrora comisario del pueblo para la defensa en Budapest.

Pogány, que según el Große Jüdische National-Biographie (Gran Biografía Nacional Judía) había sido bautizado cristiano, antes de la revolución había sido redactor en Budapest del socialista Népszava (Palabra del Pueblo). Durante la república soviética húngara dirigió el consejo de soldados de Budapest. Entró al servicio del Comintern en 1921 que lo envió a los Estados Unidos en 1922 en donde se convirtió en el controlador y jefe de facto del PC norteamericano. [37]

Por último, como autor de escritos para el Inprekorr, nos encontramos también con Alexander Abusch. Posteriormente Ministro de Cultura de Alemania oriental, Abusch fue hijo de un comerciante minorista judío de Cracovia y se educó en Nuremberg en un entorno religioso. [38] Entre los autores no-judíos se cuenta Walter Ulbricht que más tarde sería Secretario General del partido socialista de Alemania oriental y presidente de la República Democrática Alemana. En el año 1924 Ulbricht anunció en el Inprekorr que el Partido Comunista Alemán "destrozará" al Partido Socialista de Alemania Federal. [39]

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El aparato secreto del Comintern

Mientras la prensa comunista perteneció al costado legal del partido, su aparato secreto, estrechamente interrelacionado con los servicios secretos soviéticos, representó su lado conspirativo. Un papel clave, como "corazón del Comintern", [40] lo desempeñó su OMS (Otdel Mezdunarodnoi Svjazi = Departamento de Relaciones Internacionales). Su director fue Josef Piatnitzki, [41] hijo del carpintero Ossip Aronovich, que había vivido antes de la guerra en Alemania bajo el seudónimo de "Freitag".

Piatnitzki venía de organizar la distribución clandestina del Iskra (La Chispa) de Lenin. Como tesorero y jefe de personal dirigió más tarde la red de agentes del Comintern en muchos países, manteniendo a los partidos comunistas atados al "andador" financiero de Moscú. [42] Piatnitzki fue simultáneamente el contacto de enlace con el jefe del servicio exterior de la Cheka, Michael Trilisser, y con el servicio secreto interno de la Unión Soviética. El principal punto de apoyo del Comintern fuera de la Rusia soviética lo constituyó el "Buró de Europa Occidental" (WES), clandestinamente instalado en la embajada soviética de Berlín. Su primera autoridad fue, en el otoño de 1919, Mieczyslaw Bronski, procedente del SDKPiL, quien había conocido a Lenin siendo representante polaco en Zimmerwald y sería luego, en 1921, embajador soviético en Viena. De facto sin embargo, no fue él sino Karl Radek el primer director del WES. Simultáneamente Radek asumió las funciones de encargado del Comintern para Alemania donde, como es sabido, se trabajaba para lograr la apertura de una brecha hacia la revolución mundial.

El WES mantuvo al principio una sucursal en Amsterdam. Su presidente fue el hijo de rabino David Wijnkoop, [43] un cofundador del PC de los Países Bajos. Wijnkoop estuvo en contacto con Lenin desde 1915 y representó a los comunistas de los Países Bajos en el II Congreso del Comintern de 1920. Fracasó, sin embargo, en su intento de crear un "Comintern occidental", es decir: en librar a los comunistas europeos de la hegemónica influencia de Moscú. [44]

Según Viktor Serge, Radek, junto con Lenin, Trotsky y Bukharin constituían "el cerebro de la revolución". Con todo, quizás la observación de Isaac Deutscher fue más certera cuando observó que Radek construyó "pasajaes subterráneos como un topo". [45] Su sucesor en el OMS fue, a fines de 1921, por de pronto Jakob Mirow-Abramov, [46] un judío ruso que había estudiado en Alemania antes de la guerra y cuya cobertura diplomática era la de tercer secretario de la embajada soviética. Después de su regreso a Moscú, Mirow-Abramov ascendió y se convirtió en la mano derecha del jefe del Comintern Dmitri Manuilski.

El sucesor de Mirow-Abramov en Berlín fue el legendario "camarada Thomas" quien, nacido en Galitzia con el nombre de Jakob ("James") Reich, también utilizó el apellido Rubistein. [47] Este "hombre de la clandestinidad total" había estudiado en Suiza y editado en Berna el Russischen Nachrichten (Noticias Rusas) en 1918. Como estrecho hombre de confianza de Trotsky, preparó el congreso fundacional del Comintern y perteneció al Comité Ejecutivo del mismo.

La extraordinaria posición de poder del "camarada Thomas" se debió a que, en su condición de persona de confianza de Radek, Zinoviev y Bukharin, distribuyó varios cientos de millones de Reichsmark para el Comintern entre 1919 y 1925. Los partidos comunistas de Europa central y occidental dependieron completamente del misterioso "rellenito" cuyas gestiones financieras fueron siempre nebulosas por lo que constantemente tuvo que enfrentar discusiones y recriminaciones sobre malversación de fondos.

Para sus contactos con Rusia, el "camarada Thomas" tuvo dos aviones fletados a su disposición. Para la revuelta alemana de marzo de 1921 le entregó tan solo a Bela Kun y a Karl Radek dos millones de Reichsmark a cada uno cuando esos dos emisarios del Comintern arribaron a Alemania provenientes de Rusia. Para el fracasado "Octubre Alemán" se dice que habría puesto a disposición 50 millones. Por la época de la exclusión de los revolucionarios radicales de izquierda hacia 1925, este misterioso camarada se desvinculó de la tarea del Comintern y se retiró de la política por completo. Sobrevivió a la guerra en Nueva York.

El sucesor de este personaje en la conducción del WES fue Walter Krivistky, que venía del servicio secreto del Ejército Rojo y que había nacido como Samuel Ginsburg. En sus Memorias Krivistky recuerda que "las lamentaciones cantadas por mi sufriente pueblo" que se mezclaban con "las nuevas canciones de libertad" lo habían impulsado a hacerse socialista. [48]

En ocasión de la "limpieza" de Stalin, Krivitsky recibió de éste la misión de apiolar a la mujer de su también judío amigo "Ludwig" – esto es: Ignaz Reiss – lo cual lo llevó a romper con el sistema soviético. Ignaz Reiss, nacido en Rusia, era el jefe del GPU, el servicio secreto soviético, para Europa occidental. En septiembre de 1937 agentes del GPU liquidaron en Suiza a Reiss, que operaba bajo el seudónimo de "Eberhardt", porque éste había dirigido a Stalin una carta provocadora en la que condenaba las limpiezas en Rusia calificándolas de "horrible locura". [49]

Krivitsky, en su rendición de cuentas publicada bajo el título de Ich war im Dienst Stalins (Yo estuve al servicio de Stalin) en Amsterdam, en 1940, afirma que, debido a la "limpieza" (Chistka en la jerga rusa) la Unión Soviética se convirtió en "un enorme manicomio". A lo cual agrega con amargura: "No causa gracia que amigos y camaradas de toda una larga vida desaparezcan de la noche a la mañana". [50] Esta valiente crítica la pagó Krivitsky con la vida. A principios de 1941 fue asesinado en un hotel de Washington por traidor, obviamente por agentes soviéticos.

Entre los agentes más importantes del Comintern, o bien de los servicios de informaciones soviéticos, podemos citar brevemente además a Leopold Trepper, el grand chef de la "Rote Kapelle" (Orquesta Roja) dirigida desde Bruselas y en la que los agentes judíos desempeñaron un papel relevante. [51] También merece ser mencionado Henri Robinson, llamado camarada Harry. Este judío nacido en Frankfurt había sido miembro del Partido Comunista Alemán y de la Internacional Juvenil Comunista. Comenzó estando a las órdenes de Mirow-Abramov en Berlín y después dependió directamente de Piatnitzki en Moscú. En Francia organizó una gran red de espías con 1200 integrantes. [52]

Mientras el camarada Harry dirigía en Francia las actividades clandestinas del servicio secreto soviético y Roger Solomon Ginsburger, hijo de un rabino, manejaba la oficina del OMS en París bajo el nombre de "Pierre Villon", [53] el camarada Clément oficiaba de controlador del Comintern en las actividades del PC francés. [54] Clément había nacido en Eslovaquia, el año 1900, como Eugen Fried. El tesorero del PC francés, y por consiguiente su enlace con el OMS, fue el legendario y misterioso camarada "Jean Jérôme" quien había venido al mundo como Michel Feintuch, en 1906, en Galitzia. [55]

El supervisor del Comintern en el PC británico fue D. Petrovsky (Max Goldfarb), [56] procedente del Bund judío y editor, antes de la guerra, del Daily Forward en Nueva York. Actuó también bajo el nombre de "A. J. Bennet" y estuvo casado con la comunista británica Rose Cohen. Ambos cayeron víctimas de las limpiezas de Stalin.

En el PC alemán, el hombre de confianza del Comintern fue Isaak Chemerinsky, nacido en 1891 como hijo de padres ****o-rusos, que adoptó el nombre de Arkadi Maslow y estudió en la Universidad de Berlín. Este segundo compañero de Ruth Fischer (de soltera Eisler) fue designado miembro tanto del Comité Central como del Politburó del PC alemán. Después de que ambos pasaron a integrar el Comité Ejecutivo del Comintern en 1924, la pareja envió informes secretos desde Berlín a Radek y Zinoviev en Moscú, sin el conocimiento de la central de su propio partido, con lo que dejaron en claro sus lealtades principales. [58]

Es obvio que los revolucionarios judíos que acabamos de presentar no pueden ser concebidos como agentes a sueldo y menos todavía como agentes de un judaísmo que, como unidad política operativa, ni siquiera existió tal como lo afirman los teóricos antisemitas de la conspiración judía. Más bien lo cierto es que los convencidos soldados de la revolución mundial habían dejado atrás al judaísmo "reaccionario". Al igual que Karl Radek, creían que "la lucha final revolucionaria" conduciría "a la tierra prometida del socialismo". [59] Robert Jungk relata el notable hecho que Paul Friedländer – el ex-esposo de Ruth Fischer que escribía para el Inprekorr – consignó su profesión como "revolucionario mundial". Esta denominación profesional habría sido para él algo tan "natural" como la de "distribuidor de productos textiles". [60]

Entre los agentes soviéticos especialmente exitosos cabe mencionar, sin duda alguna, a Arnold Deutsch ("Otto"), hijo de un comerciante judío de Viena. Colaboró con el peculiar movimiento Sex-Pol de Wilhelm Reich, se integró más tarde al servicio secreto soviético y llegó a ser el oficial de contacto del diplomático británico Kim Philby que llegó a ser famoso por su actividad como agente soviético. Philby había residido en Viena durante 1933/34. Allí se casó con Litzi Kohlmann que provenía de una familia judía polaca y fue quien lo introdujo en el mundo de la clandestinidad comunista. [61]

Al aparato secreto del Partido Comunista norteamericano (CPUSA) lo dirigió, desde 1930 hasta 1938, Josef Peters que provenía de una familia obrera judía, había participado en la república soviética húngara y adoptado, al igual que otros agentes del Comintern, diversos seudónimos. [62] Cabe destacar también a la directora del círculo de agentes en Washington, Hede Massing. Esta nieta de un rabino estuvo casada en primeras nupcias con Gerhard Eisler, agente del Comintern en los EE.UU. Entre otras cosas, fue quien caracterizó a Mirow-Abramov, su jefe en el OMS, como "astuto y culto judío del Este". [63]

Junto con ella hay que mencionar todavía a Jacob Golos y a Shnil Kogan. El judío ucraniano Jacob Golos, bajo el alias de "Timmy", armó una gran red de agentes en los Estados Unidos. [64] Fue el oficial de contacto de Elizabeth Bentley quien, como graduada del exclusivo Vassar College, disponía de excelentes contactos sociales. Shnil Kogan, también nacido en Ucrania, asistió a la escuela del Comintern desde 1929 hasta 1931 y emigró a Canadá. Bajo el nombre de "Sam Carr" llegó a ser el segundo hombre del PC canadiense y su secretario de organización. Luego de descubrirse su condición de agente soviético, un tribunal lo condenó a seis años de prisión. [65]

Como hecho comprobado se puede concluir aquí que, en toda una serie de países, los partidos comunistas y el aparato clandestino del Comintern estuvieron esencialmente marcados por la influencia de "asimilados gente de izquierdas" procedentes de la ****ría de Europa oriental. Las ex-comunistas Annie Kriegel y Stephane Courtois, en su libro sobre Eugen Fried – el "gran secreto" del Partido Comunista francés – constataron que "los funcionarios itinerantes del Comintern fueron judíos, casi sin excepción". [66] Dado que la historiadora Annie Kriegel se integró como joven judía al PC francés a la edad de 16 años, su constatación acerca de la participación de un "ala extremista del mundo judío en la trágica aventura del comunismo del Siglo XX" [67] adquiere un peso especial.

Por lo demás, esta participación del comunismo se refleja también en que, dentro de toda una serie de partidos comunistas nacionales, siempre hubo secciones o comunidades de trabajo judías. Tal es el caso de la Rusia soviética (hasta 1930), Polonia, Checoslovaquia, Austria, Francia (hasta 1937) e incluso en los Estados Unidos.

El hecho incuestionable que la ****ría de Europa central y oriental tuvo una orientación claramente mayoritaria en un sentido liberal-burgués o socialdemócrata, demuestra que los comunistas judíos representaron una minoría dentro del judaísmo y por ello de ninguna manera deben ser equiparados a los judíos en general. Es obvio que la gran mayoría de los judíos democráticos – al igual que, naturalmente, los judíos religiosos – fueron decididos enemigos de un sistema soviético opuesto a la religión, a la propiedad y a la libertad. Un activo luchador contra el bolchevismo fue, por ejemplo, el agente británico Sidney Reilly. Nacido en 1874, en Polonia, como Sigmund Rosenblum, dominaba varios idiomas y organizó en agosto de 1918 el fracasado golpe antibolchevique conocido luego como la Conspiración Lockhard. [68]
 
Y dale con la burra al trigo... Aquí nadie ha negado que los judíos estuvieran sobrerrepresentados en las élites comunistas (sería absurdo negarlo, porque los judíos ashkenazis estaban metidos en todas las élites europeas, tanto intelectuales, como académicas, como financieras, como políticas), lo que yo estoy diciendo es que eso no deslegitima la Revolución Rusa como movimiento surgido del pueblo ruso.

Porque os pongáis como os pongáis, los judíos también pertenecían al pueblo ruso.

Porque os pongáis como os pongáis, Lenin, Kamenev, Stalin, Bujarin, Rykov, Tomsky, Kirov, Krestinsky, Molotov, Kalinin, y un largo etcétera, no eran judíos.

Porque os pongáis como os pongáis, si vosotros argüís que Lenin era judío por tener 1 de los 4 abuelos de origen judío, yo puedo argüir que Lenin no lo era por tener 3 de los 4 abuelos no judíos, por haber sido bautizado ortodoxo y por haber nacido en Rusia, ser de cultura rusa y considerarse él mismo ruso.

Porque os pongáis como os pongáis, si vosotros esgrimís que Kamenev era judío por tener 1 progenitor judío, yo puedo esgrimir con más razón aún que era ruso por tener la progenitora rusa, porque según la ley judía de padre judío no hay judío y porque él mismo se consideraba ateo y era de cultura y lengua rusa.

Porque os pongáis como os pongáis, el pueblo ruso en 1917 no sólo estaba compuesto por campesinos iletrados étnicamente rusos, sino que estaba compuesto por todo aquél que viviera y trabajara en Rusia, desde los campesinos iletrados hasta la nobleza pasando por la burguesía judía, ucraniana, letona, chuvasia, o cualquier etnia de las que componían el Imperio Ruso en 1917.

Porque os pongáis como os pongáis, no podéis utilizar una conceptualización de "pueblo" parecida a la que usaban los Jemeres gente de izquierdas, consistente en decir: "Todo aquél que sepa leer, ya no forma parte del pueblo y es enemigo del pueblo". Que es lo que estáis haciendo vosotros aquí, equiparar pueblo ruso a campesino iletrado en condiciones de servitud y considerar que cualquiera con inquietudes culturales y un mínimo grado de emancipación ya no forma parte del pueblo ruso, sino de una élite judía internacional.

Porque os pongáis como os pongáis, no podéis ir por la vida con ese fatalismo propio de la cultura católica que habéis mamado en vuestra casa consistente en creer que las élites no emanan del pueblo sino que son una casta sobrevenida por designio divino que dirige los destinos del pueblo llano desde la noche de los tiempos. A los españolitos de cultura católica os gusta mucho ese rollo derrotista de decir: "No, es que la casta dirigente no ha emanado del pueblo, si Bárcenas roba, eso no tiene nada que ver con que yo haga trampas al hacer la declaración de la renta, Bárcenas forma parte de una casta que el pueblo no se merece, una casta que no es reflejo del pueblo, y el pueblo, pobrecito, tiene su destino en manos de esas élites diabólicas que han sido colocadas ahí arriba por voluntad divina".

Porque os pongáis como os pongáis, los bolcheviques emanaron del pueblo ruso, como no podía ser menos, y representaban el crisol étnico que componía el Imperio Ruso en 1917, como tampoco podía ser menos.

Porque os pongáis como os pongáis, las élites siempre emanan del pueblo, son excrecencias del pueblo, y reflejan siempre las virtudes, vicios y características étnicas del pueblo del que emanan.

Porque os pongáis como os pongáis, no vais a convencer a nadie con dos dedos de frente de que los rusos son un pueblo lleno de seres de luz del que no pudo surgir la barbarie comunista señalando al abuelo de Stalin, o a los 4 o 5 judíos bolcheviques que siempre señaláis, porque cualquier historiador riguroso os puede desmontar esa teoría de la conspiración ****o-bolchevique propia de la época franquista mostrándoos las listas de integrantes del Politburó, del Sovnarkom y del Soviet Supremo de la URSS, para demostraron que la mayoría seguían siendo rusos étnicos.

HOMBRE YA.

En fin, la verdad, replantearos un poco vuestro papel en estos foros, porque cuando el 90% de lo que decís lo aprobaría la mismísma censura franquista, es que una de dos, o sois petulantes que no merecéis el estado del bienestar y la educación que os han dado después de siglos de barbarie, o estáis troleando, o no sé yo.
 
La realidad es que siendo, aproximadamente y para hacernos una idea, en número de habitantes menos del 10% representaban en los órganos de poder del bolchevismo más del 90%, esa es la realidad, acéptalo y deja de hacer el membrillo. Luego que cada uno saque sus consecuencias que ya somos mayorcitos.
 
La realidad es que siendo, aproximadamente y para hacernos una idea, en número de habitantes menos del 10% representaban en los órganos de poder del bolchevismo más del 90%, esa es la realidad, acéptalo y deja de hacer el membrillo. Luego que cada uno saque sus consecuencias que ya somos mayorcitos.

Falso, te remito a mis posts anteriores donde se demuestra que los judíos no conformaban ni el 5% del partido bolchevique.

En fin, os dejo ya por inútiles.
 
Pato, es absurda esta cruzada tuya que demuestra que más allá de lo que has leído en Wikipedia no tienes ni idea. Y tiene bemoles porque te pasas la vida acusándonos de wikipedistas.

Primero, quienes realmente mandaban en la URSS fueron primero Lenin,Trotsky y Dzerzhinski, luego Kamenev, Zinoviev y Stalin, y por último Stalin y sus esbirros (Molotov, Voroshilov, Kaganovich y Beria). Es decir, que el número de rusos influyentes comenzó a aumentar partir de las purgas. La URSS era el paradigma de dictadura burocrática en la que, por mucha parafernalia pseudo-representativa que tuviese, el poder lo tenían cuatro.

Segundo, los bolcheviques no llegaron al poder "gracias al pueblo". Su apoyo se concentraba en las grandes ciudades, en una época en la que la gran mayoría de rusos eran campesinos recién salidos de un régimen de servidumbre y vivían en zonas rurales, y no en todas siquiera porque por ejemplo Moscú era predominantemente anarquista. Tampoco eran la fuerza mayoritaria, quedaron por detrás de los social-revolucionarios en las elecciones. Consiguieron dar el golpe gracias a su buena organización y presencia en las ciudadades (y por tanto de las pocas zonas industriales), y sobre todo gracias al levantamiento de los marineros de la isla de Kronstadt que ideológicamente eran anarquistas. Aún así, para afianzarse tuvieron que ganar una guerra civil, instalar un Estado policial, reprimir miles de rebeliones en el campo con gases tóxicos incluídos, cargarse a los marineros de Kronstadt que esta vez se habían rebelado contra ellos, y cargarse a toda la élite cultural, militar y religiosa rusa para prevalecer, además de limpiezas étnicas contra etnias discordantes como los cosacos, reasentamientos y deportaciones masivas.

Lo demás es francomodín y palabrería progre tipo neofascistas y Estado de Bienestar.
 
Pato, es absurda esta cruzada tuya que demuestra que más allá de lo que has leído en Wikipedia no tienes ni idea. Y tiene bemoles porque te pasas la vida acusándonos de wikipedistas.

Primero, quienes realmente mandaban en la URSS fueron primero Lenin,Trotsky y Dzerzhinski, luego Kamenev, Zinoviev y Stalin, y por último Stalin y sus esbirros (Molotov, Voroshilov, Kaganovich y Beria). Es decir, que el número de rusos influyentes comenzó a aumentar partir de las purgas. La URSS era el paradigma de dictadura burocrática en la que, por mucha parafernalia pseudo-representativa que tuviese, el poder lo tenían cuatro.

Segundo, los bolcheviques no llegaron al poder "gracias al pueblo". Su apoyo se concentraba en las grandes ciudades, en una época en la que la gran mayoría de rusos eran campesinos recién salidos de un régimen de servidumbre y vivían en zonas rurales, y no en todas siquiera porque por ejemplo Moscú era predominantemente anarquista. Tampoco eran la fuerza mayoritaria, quedaron por detrás de los social-revolucionarios en las elecciones. Consiguieron dar el golpe gracias a su buena organización y presencia en las ciudadades (y por tanto de las pocas zonas industriales), y sobre todo gracias al levantamiento de los marineros de la isla de Kronstadt que ideológicamente eran anarquistas. Aún así, para afianzarse tuvieron que ganar una guerra civil, instalar un Estado policial, reprimir miles de rebeliones en el campo con gases tóxicos incluídos, cargarse a los marineros de Kronstadt que esta vez se habían rebelado contra ellos, y cargarse a toda la élite cultural, militar y religiosa rusa para prevalecer, además de limpiezas étnicas contra etnias discordantes como los cosacos, reasentamientos y deportaciones masivas.

Lo demás es francomodín y palabrería progre tipo neofascistas y Estado de Bienestar.

Primero, eso de que "quienes realmente mandaban en la URSS son estos porque me sale de los huevones" no te lo aceptaría nadie serio. Dzherzinski ni estuvo en el Politburó. Ah sí, la Cheka, que lo de la Cheka os gusta mucho a vosotros. Todo lo que sea gente que lleve armas os parece el poder máximo, aunque no sean más que unos mandados.

Segundo, en las purgas se cargaron a más rusos que a no rusos. Es más, sobrevivieron no rusos como Beria, Mikoyan y Kaganovich.

Tercero, es que esa contraposición entre rusos y no rusos basada en el background étnico ya es una tontería propia de foro de nazis. El pueblo ruso, en 1917, estaba compuesto por todos los habitantes del Imperio Ruso, y eso incluía a todas las etnias que ya hemos mentado mil veces. Es absurdo que pretendáis decir que Stalin era un extranjero por ser georgiano cuando Georgia era parte del Imperio Ruso.

Cuarto, esa manera de excluir las ciudades de lo que es el pueblo ruso ya me parece el colmo del paletismo. Las ciudades formaban parte también del pueblo ruso. Y es lógico que las élites políticas e intelectuales vinieran principalmente de ambientes urbanos. Esto es como si dijéramos que en las elecciones del domingo no valen los votos de Barcelona o de Madrid porque al ser ciudades no representan la voluntad del "pueblo español. En fin, catetez máxima.

¿Todavía no dijo nadie que Stalin era judío en secreto o algo así? :roto2:

Nada, teniendo al abuelo de Lenin, ya tienen suficiente para deslegitimar el movimiento comunista desde la raíz.
 
Primero, eso de que "quienes realmente mandaban en la URSS son estos porque me sale de los huevones" no te lo aceptaría nadie serio. Dzherzinski ni estuvo en el Politburó. Ah sí, la Cheka, que lo de la Cheka os gusta mucho a vosotros. Todo lo que sea gente que lleve armas os parece el poder máximo, aunque no sean más que unos mandados.

Porque me sale de los huevones no, la mayoría aceptan que esas troikas que digo fueron los grupos de poder más influyentes y los que de verdad manejaban el cotarro. Y que los servicios secretos tienen una gran influencia es de perogrullo ¿De dónde te crees que sale pilinguin sin ir más lejos?

Segundo, en las purgas se cargaron a más rusos que a no rusos. Es más, sobrevivieron no rusos como Beria, Mikoyan y Kaganovich.

¿Y qué? Después de las purgas los rusos Voroshilov y Molotov entraron a formar parte de la troika gobernante.

Tercero, es que esa contraposición entre rusos y no rusos basada en el background étnico ya es una tontería propia de foro de nazis. El pueblo ruso, en 1917, estaba compuesto por todos los habitantes del Imperio Ruso, y eso incluía a todas las etnias que ya hemos mentado mil veces. Es absurdo que pretendáis decir que Stalin era un extranjero por ser georgiano cuando Georgia era parte del Imperio Ruso.

Aquí ya dejas claro que ni fruta idea de como funcionan las cosas allá, pensando que allí nacionalidad es igual a etnia. En Rusia siempre se ha distinguido a la gente por su origen étnico, incluso a día de hoy hay dos categorías de ciudadanos en el censo: rusos y rusificados. Solo son rusos los rusos eslavos ortodoxos, el resto aunque tenga nacionalidad y ciudadanía rusa con exactamente los mismos derechos ni se identifica como tal (sino por su etnia) ni los rusos les consideran rusos. Los tártaros, que culturalmente son muy parecidos a los rusos y físicamente también, se siguen considerando tártaros y no rusos. Lo mismo los armenios, griegos, calmucos, mari y todos los pueblos que hay allí.

Cuarto, esa manera de excluir las ciudades de lo que es el pueblo ruso ya me parece el colmo del paletismo. Las ciudades formaban parte también del pueblo ruso. Y es lógico que las élites políticas e intelectuales vinieran principalmente de ambientes urbanos. Esto es como si dijéramos que en las elecciones del domingo no valen los votos de Barcelona o de Madrid porque al ser ciudades no representan la voluntad del "pueblo español. En fin, catetez máxima.

Lo que es paletismo es coger las pocas zonas industriales que había entonces y hacerlo pasar por "el pueblo". Pues no, el pueblo es tanto el campo como la ciudad, y la gran mayoría vivía en el campo aún y eran campesinos analfabetos, conservadores y ultra-religiosos (excepto en el este de Ucrania, que eran anarquistas).


Nada, teniendo al abuelo de Lenin, ya tienen suficiente para deslegitimar el movimiento comunista desde la raíz.

Lenin era una mezcla de chuvasio, alemán del Volga y judío si mal no recuerdo. Ni hoy en día no habría sido incluido en el censo como ruso sino como rusificado.
 
Y por último, deja de abrir hilos olisqueándome la platano, resulta patético.

:XX:

Encima de que me preocupo por ti, porque ayer vi que borraste todos los posts de este hilo... ¿Por qué los borraste? ¿Te arrepentiste de tanto poner vídeos de tu idolatrado pilinguin?

Mira, el problema que tenéís vosotros tres, porque básicamente estoy discutiendo con tres, es que provenís de entornos conservadores, incluso rurales, en muchos casos con media familia metida en el ejército (creo recordar que Kozak contó que una de las salidas laborales tradicionales de su familia era el ejército), y como ahora se ha puesto de moda el paraíso de las huríes eslavas y algunos os pasáis el día en Mamba.ru o en Vkontakte babeando ante fotos de rusitas de 20 años, la única forma que tenéis de lidiar con el conflicto de que los rusos llevaron la barbarie comunista a límites insospechados es aferraros a la teoría de la conspiración ****o-bolchevique y decir que no, que el comunismo no venía de rusos sino de judíos, georgianos, chuvasios y etnias que no son las de mi novia rusa que vive a 3.000 kilómetros y que me autoengaño cada día diciendo que el mes que viene me pillo el Ryanair para ir a verla.

Y esto, por ridículo que parezca, es el motor que os mueve en el 90% de hilos de este foro. Eso sí, algunos lo disimuláis muy bien con un discurso bien urdido y con una técnica muy depurada de name dropping y argumentos de autoridad sacados de contexto, porque inteligencia no os falta. Pero el sustrato de paletismo conservador y de ideología cuartelaria del que partís, combinado con el deslumbramiento ante la moda del paraíso sensual eslavo, os crea tal cacao mental que no tenéis más remedio que tirar de teorías conspiratorias propias del Mein Kampf para poder seguir teniendo a vuestras rusas en un pedestal.
 
En verdad resultáis tan orates y tan membrillos que con vuestras mentiras y falsedades solo perjudicais lo que supuestamente defendéis.
Evidentemente no todos los judíos son comunistas bolcheviques ni internacionalistas, es incluso que probablemente éstos sean una minoría comparados con los que sean tradicionalistas, religiosos, nacionalistas-sionistas o simplemente gente normal, gente normal como usted o como yo que como en todos los sitios serán la gran mayoría, condicionada especialmente por los primeros en un “corporativismo” en base a falsear la historia. Pero sucede que el hecho de que ni mucho menos todos los judíos sean bolcheviques internacionalistas no significa que precisamente la elite del bolchevismo internacionalista no estuviese formada especialmente por judíos, en un porcentaje abrumador, y como esto lo puede comprobar cualquiera que se tome la molestia de hacerlo, resulta que el negarlo solo sirve para poner en sospecha y en duda a toda la gente de buena fe que comprueba que es falso.
Así que membrillos dejar de mentir que sois un cáncer dañino para la verdad y con ello para la gente normal sea judía o no.
 
:XX:

Encima de que me preocupo por ti, porque ayer vi que borraste todos los posts de este hilo... ¿Por qué los borraste? ¿Te arrepentiste de tanto poner vídeos de tu idolatrado pilinguin?

Mira, el problema que tenéís vosotros tres, porque básicamente estoy discutiendo con tres, es que provenís de entornos conservadores, incluso rurales, en muchos casos con media familia metida en el ejército (creo recordar que Kozak contó que una de las salidas laborales tradicionales de su familia era el ejército), y como ahora se ha puesto de moda el paraíso de las huríes eslavas y algunos os pasáis el día en Mamba.ru o en Vkontakte babeando ante fotos de rusitas de 20 años, la única forma que tenéis de lidiar con el conflicto de que los rusos llevaron la barbarie comunista a límites insospechados es aferraros a la teoría de la conspiración ****o-bolchevique y decir que no, que el comunismo no venía de rusos sino de judíos, georgianos, chuvasios y etnias que no son las de mi novia rusa que vive a 3.000 kilómetros y que me autoengaño cada día diciendo que el mes que viene me pillo el Ryanair para ir a verla.

Y esto, por ridículo que parezca, es el motor que os mueve en el 90% de hilos de este foro. Eso sí, algunos lo disimuláis muy bien con un discurso bien urdido y con una técnica muy depurada de name dropping y argumentos de autoridad sacados de contexto, porque inteligencia no os falta. Pero el sustrato de paletismo conservador y de ideología cuartelaria del que partís, combinado con el deslumbramiento ante la moda del paraíso sensual eslavo, os crea tal cacao mental que no tenéis más remedio que tirar de teorías conspiratorias propias del Mein Kampf para poder seguir teniendo a vuestras rusas en un pedestal.

Pues no aciertas ni una en mi caso, solo te digo que ni bautizado estoy, que mi nombre no está en castellano y que soy bilingue, según tus cánones debería ser un ser de luz :roto2: Aquí el paletismo que veo es por tu parte, que sin saber más que lo que has leído ayer en Wikipedia ya pretendes sentar cátedra y encima eres incapaz de debatir sin cumplir la Ley de Godwin en todo su esplendor, montándote unos hombres de trabajo manual de la leche.
 
Un aspecto que llama la atención en el estudio que Wilton hace del tumultuoso período de los años 1917-1919 en Rusia, es su tratamiento franco del papel judío críticamente importante en el establecimiento del régimen bolchevique.

Las siguientes listas de personas del Partido Bolchevique y la administración soviética durante este período, que Wilton compiló sobre la base de informes oficiales y documentos originales, subrayan el crucial papel judío en estas instituciones. Las listas aparecieron por primera vez en la edición francesa del libro de Wilton, publicada en París, en 1921 bajo el título de Les Derniers Jours des Romanoffs (Los Últimos Días de los Romanov). No figuran en las ediciones norteamericana y británica de The Last Days of the Romanovs publicada en 1920.

“He hecho todo lo que ha estado en mi poder para ser un cronista imparcial” – escribió Wilton en el prefacio de la edición francesa. “A fin de mantenerme abierto a cualquier acusación de prejuicio, estoy dando aquí la lista de los miembros del Comité Central (del Partido Bolchevique), de la Comisión Extraordinaria (la Cheka o policía secreta), y del Consejo de Comisarios que funcionó por la época del asesinato de la familia imperial.

“Los 62 miembros del Comité (Central) estaban compuestos por cinco rusos, un Ucraniano, seis letones, dos alemanes, un checo, dos armenios, un karaim (una secta judía) y 14 judíos.

“La Comisión Extraordinaria (Cheka o Vecheka) de Moscú estaba compuesta por 36 miembros que incluían a un alemán, un polaco, un armenio, dos rusos, ocho letones y 23 judíos.

“El Consejo del los Comisarios del Pueblo (el gobierno soviético) contaba con dos armenios, tres rusos y 17 judíos.

“De acuerdo con los datos suministrados por la prensa soviética, de 556 funcionarios importantes del Estado bolchevique, incluyendo a los arriba mencionados, en 1918-1919 había: 17 rusos, 2 Ucranianos, 11 armenios, 35 lituanos, 15 alemanes, 1 húngaro, 10 georgianos, 3 polacos, 3 finlandeses, 1 checo, 1 karaim y 457 judíos.

“Si el lector está asombrado de encontrar la mano judía en todas partes en el asesinato de la familia imperial rusa, deberá tener en mente la formidable preponderancia numérica de los judíos en la administración soviética.” – escribió Wilton.

El poder gubernamental efectivo – continúa Wilton (en las páginas 136 a 138 de la misma edición) – está en el Comité Central del Partido Bolchevique. En 1918, según Wilton, este cuerpo tenía 12 miembros de los cuales nueve eran de origen judío y tres de antepasados rusos. Los nueve judíos eran: Bronstein (Trotsky), Apfelbaum (Zinoviev), Lurie (Larine), Uritsky, Volodarski, Rosenfeld (Kamenev), Smidovich, Sverdlov (Yankel), y akhamkes (Steklov). Los tres rusos eran: Ulyanov (Lenin), Krylenko, y Lunacharsky.

“Los demás partidos socialistas rusos tienen una composición similar.” – continúa Wilton – “Sus Comités Centrales se hallan compuestos como sigue:”

Mencheviques (Socialdemócratas): 11 miembros todos los cuales son judíos.

Comunistas Populares: 6 miembros de los cuales 5 son judíos y 1 es ruso.

Socialrevolucionarios (ala derecha): 12 miembros, de los cuales 10 son judíos y 2 son rusos.

Comité de los Anarquistas de Moscú: 5 miembros de los cuales 4 son judíos y 1 es ruso

Partido Comunista Polaco: 12 miembros, todos los cuales son judíos, incluyendo a Sobelson (Radek), Krokhenal (Zagonski), y Schwartz (Goltz).

“Estos partidos” – comenta Wilton – “aparentemente en oposición a los soviéticos, le hacen el juego más o menos abiertamente a los bolcheviques impidiendo que los Rusos se reunifiquen. De 61 individuos que se encuentran a la cabeza de estos partidos, hay 6 rusos y 55 judíos. No importa el nombre que se adopte; un gobierno revolucionario será judío.”

Si bien los bolcheviques permitieron a estos grupos izquierdistas operar por un tiempo, bajo atenta supervisión y dentro de estrechos límites, hasta estos pobres retazos de oposición organizada quedaron completamente eliminados hacia fines de 1921.

El gobierno soviético, o “Consejo de Comisarios del Pueblo” (también conocido como “Sovnarkom”) estaba constituido de la siguiente manera según Wilton.



Comisariado del Pueblo (Ministros)

Nombre

Nacionalidad

Presidente

V.I. Ulyanov (Lenin)

Ruso

Asuntos Exteriores

G.V. Chicherin

Ruso

Nacionalidades

J. Dzhugashvili [Stalin]

Georgiano

Agricultura

Protian

Armenio

Consejo Económico

Lourie (Larin)

Judío

Abastecimiento alimentario

A.G. Schlikhter

Judío

Ejército y Armada

L.D. Bronstein (Trotski)

Judío

Control de Estado

K.I. Lander

Judío

Tierras Públicas

Kaufmann

Judío

Trabajo

V. Schmidt

Judío

Ayuda Social

E. Lilina (Knigissen)

Judío

Educación

A. Lunacharsky

Ruso

Religión

Spitzberg

Judío

Interior

Apfelbaum [Radomyslski] (Zinoviev)

Judío

Higiene

Anvelt

Judío

Finanzas

I. E. Gukovs [and G. Sokolnikov]

Judío

Prensa

Voldarski [Goldstein]

Judío

Elecciones

M.S. Uritsky

Judío

Justicia

I.Z. Shteinberg

Judío

Refugiados

Fenigstein

Judío

Refugiados

Savitch (Asistente)

Judío

Refugiados

Zaslovski (Asistente)

Judío



Según el resumen de Wilton, de estos 22 miembros del “Sovnarkom”, 3 eran rusos, 1 era gerogiano y 17 eran judíos.

El Comité Ejecutivo Central, continúa Wilton, estuvo compuesto por los siguientes miembros:

Y. M. Sverdlov [Solomon] (Presidente)

Judío

Avanesov (Secretario)

Armenio

Bruno

Letón

Breslau

Letón [?]

Babtchinski

Judío

N. I. Bukharin

Ruso

Weinberg

Judío

Gailiss

Judío

Ganzberg [Ganzburg ]

Judío

Danichevski

Judío

Starck

Alemán

Sachs

Judío

Scheinmann

Judío

Erdling

Judío

Landauer

Judío

Linder

Judío

Wolach

Checo

S. Dimanshtein

Judío

Encukidze

Georgiano

Ermann

Judío

A. A. Ioffe

Judío

Karkhline

Judío

Knigissen

Judío

Rosenfeld (Kamenev)

Judío

Apfelbaum (Zinoviev)

Judío

N. Krylenko

Ruso

Krassikov

Judío

Kaprik

Judío

Kaoul

Letón

Ulyanov (Lenin)

Ruso

Latsis

Judío

Lander

Judío

Lunacharsky

Ruso

Peterson

Letón

Peters

Letón

Roudzoutas

Judío

Rosine

Judío

Smidovitch

Judío

Stoutchka

Letón

Nakhamkes (Steklov)

Judío

Sosnovski

Judío

Skrytnik

Judío

L. Bronstein (Trotsky)

Judío

Teodorovitch

Judío [?]

Terian

Armenio

Uritsky

Judío

Telechkine

Ruso

Feldmann

Judío

Fromkin

Judío

Souriupa

Ucraniano

Tchavtchevadze

Georgiano

Scheikmann

Judío

Rosental

Judío

Achkinazi

Imeretio [?]

Karakhane

Karaim [Karaite]

Rose

Judío

Sobelson (Radek)

Judío

Schlichter

Judío

Schikolini

Judío

Chklianski

Judío

Levine-(Pravdine)

Judío



De este modo, concluye Wilton, de los 61 miembros, 5 eran rusos, 6 eran letones, 1 era alemán, 2 eran armenios; había un checo, un imeretio, 2 georgianos, 1 karaim, 1 ucraniano y 41 judíos.

La Comisión Extraordinaria de Moscú (Cheka), la policía secreta soviética y precursora de la GPU, la NKVD y la KGB estaba compuesta como sigue:



F. Dzerzhinsky (Presidente)

Polaco

Y. Peters (Vice Presidente)

Letón

Chklovski

Judío

Kheifiss

Judío

Zeistine

Judío

Razmirovitch

Judío

Kronberg

Judío

Khaikina

Judío

Karlson

Letón

Schaumann

Letón

Leontovitch

Judío

Jacob Goldine

Judío

Galperstein

Judío

Kniggisen

Judío

Katzis

Letón

Schillenkuss

Judío

Janson

Letón

Rivkine

Judío

Antonof

Ruso

Delafabre

Judío

Tsitkine

Judío

Roskirovitch

Judío

G. Sverdlov (Hermano del presidente del Comité Ejecutivo Central)

Judío

Biesenski

Judío

J. Blumkin (el malo del conde Mirbach)

Judío

Alexandrovitch (cómplice de Blumkin)

Ruso

I. Model

Judío

Routenberg

Judío

Pines

Judío

Sachs

Judío

Daybol

Letón

Saissoune

Armenio

Deylkenen

Letón

Liebert

Judío

Vogel

Alemán

Zakiss

Letón



Entre estos 36 oficiales de la Cheka había, 1 polaco, 1 alemán, 1 armenio, 2 rusos, 8 letones y 23 judíos.

“De acuerdo con esto” – resume Wilton – “no hay motivos para sorprenderse del preponderante papel de judíos en el asesinato de la familia imperial. Lo sorprendente hubiera sido más bien lo contrario”.
 
:XX:

Encima de que me preocupo por ti, porque ayer vi que borraste todos los posts de este hilo... ¿Por qué los borraste? ¿Te arrepentiste de tanto poner vídeos de tu idolatrado pilinguin?

Mira, el problema que tenéís vosotros tres, porque básicamente estoy discutiendo con tres, es que provenís de entornos conservadores, incluso rurales, en muchos casos con media familia metida en el ejército (creo recordar que Kozak contó que una de las salidas laborales tradicionales de su familia era el ejército), y como ahora se ha puesto de moda el paraíso de las huríes eslavas y algunos os pasáis el día en Mamba.ru o en Vkontakte babeando ante fotos de rusitas de 20 años, la única forma que tenéis de lidiar con el conflicto de que los rusos llevaron la barbarie comunista a límites insospechados es aferraros a la teoría de la conspiración ****o-bolchevique y decir que no, que el comunismo no venía de rusos sino de judíos, georgianos, chuvasios y etnias que no son las de mi novia rusa que vive a 3.000 kilómetros y que me autoengaño cada día diciendo que el mes que viene me pillo el Ryanair para ir a verla.

Y esto, por ridículo que parezca, es el motor que os mueve en el 90% de hilos de este foro. Eso sí, algunos lo disimuláis muy bien con un discurso bien urdido y con una técnica muy depurada de name dropping y argumentos de autoridad sacados de contexto, porque inteligencia no os falta. Pero el sustrato de paletismo conservador y de ideología cuartelaria del que partís, combinado con el deslumbramiento ante la moda del paraíso sensual eslavo, os crea tal cacao mental que no tenéis más remedio que tirar de teorías conspiratorias propias del Mein Kampf para poder seguir teniendo a vuestras rusas en un pedestal.
Recuerda mal. Entre mis familiares directos la única experiencia militar ha sido la mili. El resto, comerciantes, agricultores, maestros y mecánicos. El único familiar que tengo que es militar de carrera es el marido de una tía segunda mía.

Así que probablemente paletismo e ideología cuartelaria tenga menos que tú (¿proyección?). No negaré que siempre me ha interesado la temática bélica, pero como a todo adolescente con dos dedos de frente, sangre en las venas y algo de interés por la Historia y la tecnología.

Lo que veo es que tu grado de resentimiento y tu complejo de superioridad frente al "pueblerino xarnego" te hace caer en juicios apresurados y en cagadas.

P.S. Si tanto quisiéramos mantener la ficción de la "pureza racial", ¿qué shishi haríamos juntándonos con rusas? Eso aun suponiendo que quisiéramos una que es "eslava pura", lo cual al menos no es mi caso.
 
Recuerda mal. Entre mis familiares directos la única experiencia militar ha sido la mili. El resto, comerciantes, agricultores, maestros y mecánicos. El único familiar que tengo que es militar de carrera es el
marido de una tía segunda mía.

No, no recuerdo mal. El problema es que tengo demasiada memoria. Tú has fanfarroneado en algún hilo de saber más que nadie sobre cuestiones militares por tener a militares en la familia. Si eso era mentira y lo dijiste sólo para quedar encima, pues se demuestra una vez más que eres un bocachancla, por cierto, una palabra que utilizas tú muy a menudo. Seguramente una proyección también.
 
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