Hola, antivacunas.
Déjame decir que se te va acabar la tontería pronto.
El gobierno ya está empezando anunciar que va a tomar medidas contra la gente como tú. Seguramente se basarán en campañas publicitarias para dejarte como el pueblerino que eres o quizás multas importantes. Pero si de mi dependiera, irías a la guandoca. Sí, a la guandoca, por malo. Porque tienes el perfil de un malo.
Permitirte seguir con tu intoxicación es como dejarte conducir en una autopista en contra dirección a 200km/h: eres un peligro para los demás. Si tú te matas, está bien, eso que gana el mundo. Pero es más que seguro que te llevarás a inocentes por delante.
Esa analogía es perfectamente válida para tu actitud de pueblerino. Sí, de pueblerino ignorante a la altura de los terraplanistas, los chamanes del reiki y los homeópatas. Seguramente también formes parte de esos grupos.
A ti te da igual la ciencia, te da igual los datos, las estadísticas, los estudios. Porque tu cerebro de mosquito es incapaz de entender todo eso. Es un contenedor estéril que se ha llenado con las falacias de otros ignorantes que hablan de cosas que dijo este que, le dijo el otro que leyó no sé qué entrevista del Bill Gates que no logró entender. A ti lo que te mueve no es la razón, es tu carácter orgulloso incapaz de admitir que no tienes dos neuronas para pasar el día y que apenas puedes estar una mañana sin cagarte en los pantalones.
Y da igual tu ideología: si eres de izquierdas, porque te crees que eres un librepensador antisistema que es capaz de ver cosas que los demás jamás imaginarían, lo cual es posible que sea porque tienes un punto de esquizofrenia; si eres de derechas, porque te crees que así vas a tirar un gobierno que a ti no te gusta porque jamás has creído en la democracia, luego eres un orate.
orate, sí. Porque tener los bemoles de atacar las banderillas, que han salvado la vida a millones de personas, es de ser un orate. Porque tú, con tu actitud de malnacido egocéntrico haces campaña para que la gente no se vacune y esto es atentar contra la salud pública. Especialmente cuando a quien dejas desprotegidos son a NIÑOS.
Este es el punto que más me toca los huevones. Si eres antivacunas y tienes niños pequeños, el estado debería tener los mecanismos legales para quitarte la custodia por poner en riesgo su salud. Porque tus hijos no, pero tú sí que estás protegido, verdad hijo de cortesana? Tú no te vas a morir del sarampión, por ejemplo. Pero tus niños sí y seguramente otros niños que por temas de salud no puedan banderillarse y a los que les estás negando la inmunidad de grupo que garantiza su seguridad. Y todo eso porque tú, puñetero cosas, tengas el ego inflado y te creas que sabes más que nadie. Como padre, te digo que si me dejaran contigo en una habitación 5 minutitos... bueno, igual no sales de ahí.
Tú no mereces vivir en sociedad, no mereces tener derechos. Los asesinos deben ir a la guandoca, o mejor: expulsaros a un islote de cosa donde podáis estar todos los de tu calaña, sin vuestros hijos, a pudriros y desaparecer para siempre.
Se os acaba el rollo, guano.
