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Animaos. Estoy seguro de que teneis a patadas.
Hace muchos muchos años, cuando se accedia a internet a través de un modem 56 Kb y una cancion tardaba 45 minutos en descargarse, hice amistad con una chica en aquellos miticos chats de terra. Hablabamos todos los días y congeniábamos muy bien. Teniamos intereses comunes y las horas pasaban sin apenas darnos cuenta. A pesar de que yo por aquel entonces tenia novieta, aquellas conversaciones arrelaron en mi corazon, y a pesar de que nunca hubo ni una sola palabra que hiciera referencia al amor o al deseo, intuia que ella sentía algo parecido. Nunca nos intercambiamos fotos.
Llegó el verano y el dia antes de marchar de vacaciones nos despedimos hasta la vuelta. Lo que ella no sabia es que me disponía a ir a verla. Mi lugar de vacaciones estaba a hora y media en coche, del pueblo donde vivía ella y además contaba con la información de que regentaba un negocio de tematica muy particular, por lo que supuse que en aquel pueblo solo podía existir uno, el suyo.
Ya de vacaciones, me levante temprano una mañana, desayune ligero, agarre las llaves del coche y me puse en marcha. Al cabo de hora y poco llegué a aquel pueblo en el que nunca había estado. Baje del coche y comencé a andar. No tarde mucho en dar con aquella tienda. Delante había una pequeña plaza con un par de bancos y nervioso me sente en el que daba frente al escaparate con el fin de tranquilizarme, enumerar los daños de mi integridad emocional y preparar algún tipo de estrategia.
Aun era temprano y el sol bajo se reflejaba en el escaparate. Entre los reflejos vi la silueta de su cabello largo y ondulado que me conto que tenia. Se movia con avidez atendiendo a unas clientas, mientras yo impasible miraba aquella puerta como si fuera la entrada al averno.
No sabia que hacer, ni que decir, todo lo que planee los días previos se convirtió en humo y en aquel momento me sentí huérfano. Desde jovencito cuando no se para donde tirar hago el silencio en mi cabeza y atiendo a las indicaciones del corazon. En aquel instante lo escuche, me levante del banco y me fui, no sin antes tener que aguantar las broncas de una parte de mi.
El viaje de vuelta lo hice como el peor viaje que existe, con la amargura de la derrota.
Un tiempo después logre una tregua dentro de mi y logre analizar aquel comportamiento. La culpable que me rajara la tuvo aquella puerta que tanto miraba y nunca me atrevi a cruzar. Aquella puerta era del tipo de las que solo se abre hacia un lado. Conscientemente no sabia que si la hubiera llegado a traspasar, la vida que existía al otro lado se hubiera derrumabado y en aquel dia y momento mi parte inconsciente sabia que no estaba preparado para ello.
Acabaron las vaciones y nunca mas me conecte al chat ni a saber nada de ella.
Hace muchos muchos años, cuando se accedia a internet a través de un modem 56 Kb y una cancion tardaba 45 minutos en descargarse, hice amistad con una chica en aquellos miticos chats de terra. Hablabamos todos los días y congeniábamos muy bien. Teniamos intereses comunes y las horas pasaban sin apenas darnos cuenta. A pesar de que yo por aquel entonces tenia novieta, aquellas conversaciones arrelaron en mi corazon, y a pesar de que nunca hubo ni una sola palabra que hiciera referencia al amor o al deseo, intuia que ella sentía algo parecido. Nunca nos intercambiamos fotos.
Llegó el verano y el dia antes de marchar de vacaciones nos despedimos hasta la vuelta. Lo que ella no sabia es que me disponía a ir a verla. Mi lugar de vacaciones estaba a hora y media en coche, del pueblo donde vivía ella y además contaba con la información de que regentaba un negocio de tematica muy particular, por lo que supuse que en aquel pueblo solo podía existir uno, el suyo.
Ya de vacaciones, me levante temprano una mañana, desayune ligero, agarre las llaves del coche y me puse en marcha. Al cabo de hora y poco llegué a aquel pueblo en el que nunca había estado. Baje del coche y comencé a andar. No tarde mucho en dar con aquella tienda. Delante había una pequeña plaza con un par de bancos y nervioso me sente en el que daba frente al escaparate con el fin de tranquilizarme, enumerar los daños de mi integridad emocional y preparar algún tipo de estrategia.
Aun era temprano y el sol bajo se reflejaba en el escaparate. Entre los reflejos vi la silueta de su cabello largo y ondulado que me conto que tenia. Se movia con avidez atendiendo a unas clientas, mientras yo impasible miraba aquella puerta como si fuera la entrada al averno.
No sabia que hacer, ni que decir, todo lo que planee los días previos se convirtió en humo y en aquel momento me sentí huérfano. Desde jovencito cuando no se para donde tirar hago el silencio en mi cabeza y atiendo a las indicaciones del corazon. En aquel instante lo escuche, me levante del banco y me fui, no sin antes tener que aguantar las broncas de una parte de mi.
El viaje de vuelta lo hice como el peor viaje que existe, con la amargura de la derrota.
Un tiempo después logre una tregua dentro de mi y logre analizar aquel comportamiento. La culpable que me rajara la tuvo aquella puerta que tanto miraba y nunca me atrevi a cruzar. Aquella puerta era del tipo de las que solo se abre hacia un lado. Conscientemente no sabia que si la hubiera llegado a traspasar, la vida que existía al otro lado se hubiera derrumabado y en aquel dia y momento mi parte inconsciente sabia que no estaba preparado para ello.
Acabaron las vaciones y nunca mas me conecte al chat ni a saber nada de ella.
:. Ya que habías ido!!! pero te entiendo, haces la parte más difícil... plantarte allí, echarle lo que hay que tener para hacer eso, y luego finalmente los nervios te traicionan.
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