Hay un detalle de esta noticia que creo ha pasado un poco desapercibido: el hecho de que alguien que pontifica a través de su altavoz mediático sobre la insuficiencia de la inversión innovadora y productiva en España, de que no haya oportunidades para nuestros jóvenes ingenieros, médicos, científicos, etc., invierte su (mucho) dinero en lo mismo que cualquier Joaquín de pueblo. En comprar pisitos o pisazos.
No critico que tenga más o menos pasta y lo que tenga a bien hacer con ella, solo la hipocresía y doble discurso que se ha instalado como modus vivendi en todos los niveles de nuestra Expaña.
Nos hemos acostumbrado a esa mentira continua y ya no nos sorprende nada.