Carrero Blanco cuando fue asesinado estaba escribiendo un libro sobre los protocolos de los sabios de sión, La Vida Secreta de Franco: El Rostro Oculto Del Dictador - D Y Otro Zurdo, Ángel Gutiérrez - Google Books
ahí lo dejo :fiufiu:
No veo ninguna prueba de eso en el libro o quizá está en la parte de pago. Por otra parte, antijudio no quiere decir antiamericano.
Si a Carrero lo mato EE.UU., cabe preguntarse por qué Franco no rompió con los americanos o por qué a continuación Franco nombró presidente a Arias Navarro, que era por aquel entonces el ministro de Gobernación, o sea, el máximo responsable de la seguridad.
Sobre la lealtad de Carrero a Juan Carlos habla su hijo:
Los dibujos secretos de Carrero Blanco - ABC.es
Luis Carrero-Blanco Pichot tiene muy claro lo que habría sucedido (eterna pregunta) si ETA no hubiera asesinado a Carrero Blanco. Y su versión es opuesta a la que han esbozado algunos periodistas e historiadores: «Una vez que ya había sido nombrado presidente del Gobierno, habría seguido todo el tiempo que Franco hubiera vivido, pero no más. Él mismo me lo dijo: “Cuando el generalísimo muera, yo tengo ya mi idea: le presento mi dimisión al Príncipe, y la va a aceptar”. Y hablaba con conocimiento de causa, porque él y el Príncipe tuvieron un trato intenso: eran distinas edades y diferentes formas de ser, pero Don Juan Carlos siempre fue muy leal con él, y viceversa. Mi padre le decía todo siempre tal y como era, con claridad. Por eso no doy crédito a los libros en los que las cosas no aparecen así. Por ejemplo, en el de Pilar Urbano sobre la Reina dice la autora que le dijo a Doña Sofía: “Señora, y si Franco hubiera muerto antes que Carrero, ¿qué habría pasado?”. Y supuestamente la Reina contesta algo así como que “nosotros no estaríamos ahora aquí en España”. En mi opinión, no puede ser verdad que dijera eso». «Entre otras cosas —aduce— existe una prueba física que conserva la viuda de mi hermano Guillermo y que es una pluma que, después de morir mi padre, el entonces Príncipe entregó a mi progenitora. Era la que él había usado cuando firmó su aceptación al Trono. Cuando se la dio, le dijo: “Nadie mejor que tú puede tener esta pluma porque si yo estoy en España es porque fue tu marido el que me convenció de que debía hacerlo”. Mi padre se mantuvo siempre al lado del Príncipe. Y cuando estábamos velando su cadáver, Don Juan Carlos nos acompañó y nos dijo, delante de muchos testigos: “¿Pero cómo no voy a estar yo aquí, si estoy en España gracias a vuestro padre?”».