El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Grillos, saltamontes larvas de escarabajo y polvo de gusano. Son los cuatro nuevos alimentos procedentes de insectos que se pueden comercializar en España. Así lo detalla el Ministerio de Consumo en una respuesta a OKDIARIO. El departamento de Alberto Garzón explica que el Gobierno aprueba los reglamentos de ejecución de la Comisión Europea. Aunque los propios técnicos del Ministerio, cuando gobernaba el PP, alertaron de los graves riesgos de comer bichos, ahora el Ejecutivo da su visto bueno a las resoluciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
«Los insectos, como cualquier nuevo alimento, son sometidos a una evaluación del riesgo llevada a cabo de manera centralizada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que es la que realiza la evaluación de los estudios llevados a cabo por los solicitantes (empresas alimentarias), de los nuevos alimentos, incluidos los insectos, susceptibles de ser autorizados en el marco del Reglamento UE sobre los Nuevos Alimentos», explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), organismo estatal adscrito al Ministerio de Consumo.
Hasta el momento, se han llevado a cabo cuatro «autorizaciones de insectos y productos derivados de estos, mediante los Reglamentos de Ejecución». En junio de 2021, «la Comisión autoriza la comercialización de larvas de Tenebrio molitor [escarabajo de la harina] desecadas como nuevo alimento con arreglo al Reglamento (UE) 2015/2283 del Parlamento Europeo y del Consejo». En febrero de 2022, «la Comisión autoriza la comercialización de las formas congelada, desecada y en polvo del gusano». En noviembre de 2021, «la Comisión autoriza la comercialización de las formas congelada, desecada y en polvo de Locusta migratoria [saltamontes tipo langosta] como nuevo alimento». Y, por último, en febrero de 2022 se hizo lo propio con «la comercialización de las formas congelada, desecada y en polvo de Acheta domesticus [grillo] como nuevo alimento».
Riesgos
Estas autorizaciones, según Consumo, «se han realizado en base a evaluaciones del riesgo llevadas a cabo por la EFSA». Esgrime que se han publicado los estudios llevados a cabo sobre la seguridad de estos «alimentos/productos alimenticios» por parte de las empresas solicitantes.
Por otra parte, el equipo de Alberto Garzón añade que «ya en 2014, la Comisión Europea solicitó a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) la revisión de los riesgos microbiológicos, químicos y ambientales asociados con el consumo de insectos y su producción para alimentación humana y animal». Este órgano hizo pública su opinión sobre el riesgo en relación con la producción y el consumo de insectos como alimento y pienso.
Alergias
En este informe se desglosan «los potenciales riesgos, así como la potencial alergenicidad y posibles riesgos asociados a los insectos ‘de granja’ usados como alimentos y piensos teniendo en cuenta toda la cadena alimentaria, desde la granja al producto final».
Además, el Comité Científico de la AESAN, en mayo de 2018, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) alertó igualmente de los riesgos microbiológicos y alergénicos asociados al consumo de insectos. En ese informe, el Comité Científico menciona los potenciales peligros derivados del consumo de insectos tales como «las resistencias antimicrobianas, reacciones cruzadas con crustáceos de tipo alérgico y la tras*misión alimentaria de patógenos víricos, bacterianos, hongos, parásitos e incluso priones [agentes causantes de un grupo de patologías neurodegenerativas letales]».
Por otra parte, OKDIARIO pedía a Consumo el detalle de los medios económicos, humanos y materiales puestos a disposición de analizar la producción y venta de insectos en España. En este sentido, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación informa que esto «corresponde a las comunidades autónomas como autoridades de ejecución, gestión y control», por lo que se remite a estas administraciones públicas para saber más al respecto
okdiario.com
«Los insectos, como cualquier nuevo alimento, son sometidos a una evaluación del riesgo llevada a cabo de manera centralizada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que es la que realiza la evaluación de los estudios llevados a cabo por los solicitantes (empresas alimentarias), de los nuevos alimentos, incluidos los insectos, susceptibles de ser autorizados en el marco del Reglamento UE sobre los Nuevos Alimentos», explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), organismo estatal adscrito al Ministerio de Consumo.
Hasta el momento, se han llevado a cabo cuatro «autorizaciones de insectos y productos derivados de estos, mediante los Reglamentos de Ejecución». En junio de 2021, «la Comisión autoriza la comercialización de larvas de Tenebrio molitor [escarabajo de la harina] desecadas como nuevo alimento con arreglo al Reglamento (UE) 2015/2283 del Parlamento Europeo y del Consejo». En febrero de 2022, «la Comisión autoriza la comercialización de las formas congelada, desecada y en polvo del gusano». En noviembre de 2021, «la Comisión autoriza la comercialización de las formas congelada, desecada y en polvo de Locusta migratoria [saltamontes tipo langosta] como nuevo alimento». Y, por último, en febrero de 2022 se hizo lo propio con «la comercialización de las formas congelada, desecada y en polvo de Acheta domesticus [grillo] como nuevo alimento».
Riesgos
Estas autorizaciones, según Consumo, «se han realizado en base a evaluaciones del riesgo llevadas a cabo por la EFSA». Esgrime que se han publicado los estudios llevados a cabo sobre la seguridad de estos «alimentos/productos alimenticios» por parte de las empresas solicitantes.
Por otra parte, el equipo de Alberto Garzón añade que «ya en 2014, la Comisión Europea solicitó a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) la revisión de los riesgos microbiológicos, químicos y ambientales asociados con el consumo de insectos y su producción para alimentación humana y animal». Este órgano hizo pública su opinión sobre el riesgo en relación con la producción y el consumo de insectos como alimento y pienso.
Alergias
En este informe se desglosan «los potenciales riesgos, así como la potencial alergenicidad y posibles riesgos asociados a los insectos ‘de granja’ usados como alimentos y piensos teniendo en cuenta toda la cadena alimentaria, desde la granja al producto final».
Además, el Comité Científico de la AESAN, en mayo de 2018, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) alertó igualmente de los riesgos microbiológicos y alergénicos asociados al consumo de insectos. En ese informe, el Comité Científico menciona los potenciales peligros derivados del consumo de insectos tales como «las resistencias antimicrobianas, reacciones cruzadas con crustáceos de tipo alérgico y la tras*misión alimentaria de patógenos víricos, bacterianos, hongos, parásitos e incluso priones [agentes causantes de un grupo de patologías neurodegenerativas letales]».
Por otra parte, OKDIARIO pedía a Consumo el detalle de los medios económicos, humanos y materiales puestos a disposición de analizar la producción y venta de insectos en España. En este sentido, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación informa que esto «corresponde a las comunidades autónomas como autoridades de ejecución, gestión y control», por lo que se remite a estas administraciones públicas para saber más al respecto
Alberto Garzón aprueba otros cuatro insectos para consumo humano
Ahora, a comer insectos. El Ministerio de Garzón contempla 4 tipos de bichos como nuevo alimento humano por orden de la Comisión Europea.
okdiario.com
