Santander pierde más de 20.000 millones en depósitos en España en tres meses
El banco achaca la salida a factores estacionales por la caída de fondos de empresas corporativas. También se explica por las amortizaciones de hipotecas y el trasvase a fondos de pensiones por la escasez de rentabilidad de los depósitos.
Santander
pierde depósitos en medio de la presión para que los grandes bancos empiecen a pagar por el pasivo. El grupo perdió 20.946 millones de euros en depósitos en su negocio en España en tan sólo tres meses,
pese a que aprovechó las turbulencias financieras tras la caída del Silicon Valley Bank (SVB) y la de Credit Suisse para taponar las salidas. De hecho, la fuga se concentró en enero por la caída de los depósitos de las grandes empresas, que se compensó parcialmente durante los meses de febrero y marzo, lo que el grupo consideró como "prueba de la buena marcha del negocio".
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En cualquier caso, entre finales de diciembre y marzo, Santander
tenía en balance 301.300 millones en depósitos en total, una caída del 6,5% respecto a la del cierre de 2022, según la información remitida ayer a los inversores. "Hay tranquilidad en los depósitos de los clientes. No hay movimientos importantes", afirmó ayer Héctor Grisi, consejero delegado de Santander, en su primera presentación de resultados sin Ana Botín.
El grupo justificó que el primer mes del año suele ser un mal momento para retener depósitos de empresas y sacó pecho en la comparación interanual: los
depósitos crecieron un 7,4% frente a marzo de 2022.
Santander, al igual que algunos competidores como BBVA y Sabadell, ya están remunerando el pasivo de las grandes empresas y las administraciones públicas, con algunos tipos que alcanzan el 2%. Pero los clientes minoristas todavía no tienen en el escaparate una oferta para el tradicional producto de ahorro, como reconoció Grisi. De hecho, los bancos españoles
pagan por los depósitos de los hogares a un plazo de hasta un año, uno de los más extendidos en el mercado, una media del 0,71% TEDR (Tasa Anual Equivalente sin incluir comisiones) en febrero, según los últimos datos del Banco de España.
Por este mismo producto y plazo,
las entidades financieras pagan en Europa más del doble (1,85%). En este contexto, Santander detecta que el crecimiento de los depósitos se desacelera en los últimos meses debido a la estacionalidad, la búsqueda de mayores rendimientos en productos alternativos y las amortizaciones anticipadas de hipotecas.
Sin depósitos en el escaparate
"No tenemos una oferta determinada y se acomodará al mercado. Seremos muy dinámicos y nos adaptaremos", anticipó el consejero delegado de Santander tras ser preguntado por si el grupo cuenta con una estrategia específica para remunerar los depósitos de los clientes más vinculados.
Openbank, filial de Santander, paga hasta un 2,75% a doce meses para captar dinero de la competencia, y también tiene depósitos personalizados para retener clientes y en los que llega a ofrecer hasta un 3% si se vinculan con fondos.
El número dos de Santander descartó que las amenazas de crisis financiera vayan a provocar, al menos en el corto plazo, una guerra del pasivo en España. Y quiso tratar
la crisis del SVB y de Credit Suisse como "casos muy aislados". "No estamos en una crisis ni mucho menos", sentenció Grisi.
Devoluciones de liquidez al BCE
El equipo directivo tampoco cree que la ofensiva por captar pasivo se acelere por las devoluciones de la liquidez extra del Banco Central Europeo (BCE). El grupo ya ha devuelto 65.000 millones de las líneas en condiciones favorables por el el bichito, conocidas como TLTRO III, y prevé
deshacerse de los 25.000 millones que aún retiene antes de julio.
Pese a la pérdida de depósitos, Santander dispone de un
colchón de liquidez superior a los 300.000 millones a marzo, compuesto por activos líquidos de alta calidad. El 85% de los depósitos del banco son de clientes particulares y empresas,
y aproximadamente el 80% de los depósitos de particulares están asegurados con sistemas de garantía de depósitos.
El Banco de España
constató en su último informe sobre estabilidad financiera que la banca retrasa el pago de los depósitos para ganar más dinero. En el caso de Santander, el negocio en España ha igualado a Brasil como la filial que más contribuye al grupo por primera vez en años y pese a asumir
una factura de 224 millones por el impuestazo. El grupo ganó 466 millones hasta marzo, un 28% más.
El banco achaca la salida a factores estacionales por la caída de fondos de empresas corporativas. También se explica por las amortizaciones de hipotecas y el trasvase a fondos de pensiones por la escasez de rentabilidad de los depósitos.
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