Aunque es común pensar que la bolsa sigue los ciclos económicos, no siempre existe una correlación directa entre el mercado bursátil y el ciclo macroeconómico. Es importante reconocer que otros factores pueden influir significativamente en el comportamiento de la bolsa.
Un ejemplo ilustrativo es el caso de la bolsa alemana, que se encuentra actualmente en niveles históricos a pesar del deterioro en las previsiones de crecimiento económico. Este fenómeno sugiere que el mercado bursátil puede anticipar y reaccionar a eventos de manera independiente de las proyecciones económicas tradicionales, lo que subraya la complejidad de su comportamiento.
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Dicho esto, antes de especular sobre el comportamiento inmediato del mercado bursátil, es fundamental comprender los desafíos que enfrentará la economía de Estados Unidos en los próximos meses. Resulta evidente que, durante la vigencia del programa BTFP, las entidades financieras contaban con un respaldo que mitigaba cualquier tensión en sus necesidades de liquidez. Sin embargo, ahora que dicho respaldo ya no está disponible, surgen preocupaciones legítimas.
Es inquietante constatar que, apenas un mes después de la finalización del programa, nos enfrentamos a la primera entidad financiera quebrada. Este hecho resalta la dificultad que muchas instituciones pueden experimentar para solventar sus problemas, a pesar del año de margen otorgado para ello.
Esta situación plantea un dilema relevante: ¿se trata de una quiebra aislada o podría ser la primera de una serie? Si revisamos los precedentes de la crisis financiera anterior, observamos que, si bien las primeras quiebras generaron problemas, el verdadero colapso comenzó cuando varias de las principales entidades quebraron, desencadenando una serie de colapsos consecutivos a partir de julio. Este análisis nos invita a reflexionar sobre la posible evolución de la situación actual y sus implicaciones a largo plazo.
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En mi opinión, no tengo dudas de a la FED le interesa de que se produzcan quiebras, pero que se produzcan cuando ellos quieren y que se produzcan de manera ordenada, lo que les permitiría consolidar el mercado bancario y ejercer un control más efectivo sobre el sistema. Considerando la inevitabilidad de más quiebras, creo que es solo cuestión de tiempo antes de que se produzcan de forma más agresiva:
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De hecho, considero que las próximas semanas están siendo y serán críticas debido a la convergencia de tres eventos significativos (hablo de eventos conocidos y no de riesgos geopolíticos o noticias inesperadas):
1) Reverse repo drenándose en las próximas semanas:
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2) Finalización del programa BTFP (no pongo gráficos porque creo que ya queda explicado a lo largo del hilo)
3) Los efectos del "Tax Day", donde por ejemplo se han visto salidas agresivas de los depósitos bancarios no vistas desde la anterior crisis bancaria de 2023. ¿Tendrán los bancos liquidez suficiente para afrontar estas salidas?
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Además, es importante tener en cuenta que la cuenta del tesoro ha sido notablemente beneficiada por estas salidas de fondos. Aunque esta situación pueda representar un desafío para los bancos, podría tener como contrapartida una reducción en la emisión de deuda en el próximo trimestre, lo que podría brindar cierto alivio temporal. Esta posible disminución en la emisión de deuda podría influir en la relajación de los tipos de interés, y eso no deja de ser positivo para la bolsa.
Hablando puramente de la bolsa, yo hace poco abrí un hilo hablando de la gran euforia existente, que combinada con los eventos mencionados y otros datos que dejé fuera del hilo como la enorme sobrecompra, inflación, crecimiento, el periodo de blackout, y el empleo entre otros (
La euforia se empieza a acercar a niveles de riesgo) me daban la sensación de que una corrección sana era inevitable.
En este contexto, la tendencia alcista continúa siendo predominante por el momento, y lo que estamos experimentando puede considerarse simplemente una corrección dentro de dicha tendencia, y la tensión ha dado cierto respiro por los resultados empresariales que han sido razonablemente buenos. Sin embargo, observo que la economía comienza a enfrentarse a diversos desafíos, lo que, en mi opinión, sugiere que nos encontramos en la etapa final del ciclo económico, en lugar de estar en plena expansión.